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Nueva Colección Documental de la Independencia del Perú
Guerrillas y montoneras durante la Independencia
suspendiese la remision del mencionado reo, fustro este escandalo y las des-
gracias consiguientes que estos famosos Patriotas, no cesan de maquinar. Este
écho lo boy á esclarecer para poderlo presentar de un modo constante sin
perjuicio de que Usted como Gefe inmediato de este lugar tome la parte que
le corresponde. Estos echos con la adjunta copia que acabo de recivir de Lima
agitan demasiado mi espiritu, y me hacen contraer a las reflexiones precisas
que mi costoso y notable patriotismo me proporcionen estas pateticos pre-
mios. Usted me entiende compadre.
Quedo con el encargo de solicitar la sal; fierro de platina no se halla en
este lugar, y solo pienso remitir algunos frascos si los consigo que es bastante
dulce: los frenos y las espuelas me parece imposible se fabriquen aqui por la
falta de herreros que por la alborotas noticias de la inbacion del enemigo se
han emigrado de este lugar.
Por el adjunto oficio solicito mi renuncia por lo muy penoso que me
es, y por quanto hasta el dia no se me há premiado y lejos de eso, se me cuelgan
una fuerza de Patriotas como perros de presa, que seguramente me ocasiona-
rán disgustos aunque no sean capaces de hacer mella en mi merito y honradez
probada, y mas unos vichos como su Secretario de Usted y otros peores que el
pues que tal será el cuerpo de oficiales de este Cerro que hán echo un grande
duelo por que Usted les quitó el consumo de carne con que mantenian sus
vicios quedandoles solo ahora el pillage de las guardias por dispensar unos y
afligir a otros. Dicho cuerpo de Civicos no sirbe ni para la Milicia, ni para el
orden del pueblo, ni para la seguridad de la autoridad que antes se han acos-
tumbrado á atacarla manifiestamente. Ellas son dos compañias en el nombre
compuestas de algunos bagos que pudieran mejor servir en un cuerpo formal
y util, y otros pobres infelices padres de familia que costean la subsistencia
y vicios de los gandules oficiales, y estoy satisfecho que el dia que por supe-
rior orden se mande reunirlas en el nombre compañias ni oficiales, ni Cibicos
hande parecér, pues los tengo bien probados. No pienso por ahora ser mas
largo: por las adjuntas cartas que hé recivido de Lima se impondrá Usted del
buen semblante que toma nuestra causa, pues ya tenemos Armas y Gente, y
parece que ahora es de creer brebe la conclusion de la guerra Usted trate de
no apoltronarse mucho ahi y salir para acá afuera que aqui no hay polilla, y
marcharemos pronto a desocupar el Departamento de Usted que hace mucho
tiempo se halla oprimido.
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