Page 64 - Guerrillas y montoneras durante la Independencia - Vol-3
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Volumen 3
Documentos de 1822
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S.C. y C.G.
En mi parte de aier dije a Vuestra Señoría que el Enemigo entró al
Cerro de sorpresa; pero no dije aserca de lo que havia resultado porque no
tuve sertidumbre por personas de alguna formalidad; pero ahora me aseguran
de que la sorpresa fue sobre descuydados a tiempo que por mi parte estaban
arguiendo diciendo que yo me avia dado en mentir, aviendo noticias de que
estaban retirados del valle de Jauxa, y se halla pricioneros los Sivicos, y puede
tamvien estar el Gobernador Interino Don Antonio Tames que lo encontraron
de retiro con todos sus equipajes, de la misma suerte a los Emigrados le an
seguido bastantes perjuicios; pero al mismo pueblo no ha echo nada.
En Pasco; y el Cerro an puesto todo ministros de Justicia, asiendoles
saver que San Martín es huydo y no se save por donde á entrado, y por auxi-
lio de ellos se havian desembarcado 9.000 hombres de España. Estos ardiles
no es tanto de admirar, como de dos sacertos que aier an venido a este punto
de Micioneros en contra del entuciasmo, bociferando a bos publico estando
yo con toda la jente material que lo entendieron vien, el insulto como lo á
insultado a la Patria y sus Gefes, tratandoles de picaros ladrones desde San
Martin hasta el ultimo Gefe, que asi lo decian en todo Lima a boses publicos,
y que la Junta governativa lo avia depuesto a San Martin de los empleos que
obtenia y solamente le abian dado el honor de fundador etc. y de este motibo
se avia mandado mudar de la Capital, y no se save por donde a dentrado. Este
escandalo por haverse confrontado con lo que el Enemigo á proclamado, me
entra en recelo con la jente material, y que de éllos hayga alguna resulta mala,
y con este motibo he tenido a vien de impartir a Vuestra Señoría para que si
hay lugar se retire a estos dos Evanjelistas del lugar durante las guerras que lo
son el Padre Fray Francisco Elmes, y el cura Burgos de Cincos en la provincia
de Jauja, que es un atropellado vien conocido y si es nesesario justificare con
testigos. Yo en toda mi vida nunca é querido nada con sacerdotes, por está me
ase indispenzable dar parte a Vuestra Señoría para que determine lo mejor
que comvenga al servicio del Estado. Los Enemigos han pasado hasta los pun-
tos de Chinche y no se save de su regreso.
Dios guarde a Usted muchos años. Campo en Pari y octubre 31 de 1822.
Nicolas Zarate (Rubricado)
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