Page 179 - Guerrillas y montoneras durante la Independencia - Vol-3
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Nueva Colección Documental de la Independencia del Perú
             Guerrillas y montoneras durante la Independencia


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                    Señor Don Francisco Paula Otero
                    Cerro y Noviembre 26, 1822
                    Mi predilecto Paisano y Amigo.
                    Recibi las dos apreciables de Usted en las que me dice que no habia
            tomado sus consejos, y que aun no conosco esta gente llena de dobleses. Hace
            tiempo que los conosco, pero yo tiraba a comportarme con ellos atrayendolos
            de diversas maneras; mas ya conosco que es preciso manejarse con integridad,
            y no pasarles sus picardias. Creo que con dificultad habra en ningun pais gente
            mas perversa que esta: quitados seis o ocho no hay uno que sea hombre de
            bien. Asi es que ha sido preciso quitarles la negociacion á Basques y Gonsales,
            porque despues de ser engañado el estado (como le dira a Usted difusamente
            don Custodio) no han cumplido con lo que trataron, y todo era una trampa:
            de modo que ya no tengo paciencia para tanta queja contra estos gandules. La
            negociacion la ha tomado Goñi dando al estado mil quinientos pesos á favor
            del estado.
                    Aunque Usted quando se fue me dejó orden para hacer salir del terri-
            torio a Bayeto no la habia cumplido por tenerle alguna consideracion pero ya
            estoy satisfecho que es un bicho de primera, y uno de los reboltosos del pueblo
            es por esto que le intimé orden para que en termino de ocho dias se preparase
            a marchar a hacer vida con su muger, y a sus continuas instancias he accedido
            a que entro de un mes se vaya a su departamento. Basques y Gonsales quedan
            debiendo al estado mas de 600 pesos y espero que los paguen para que quanto
            antes salgan del lugar porque ni un santo los puede tolerar, y son estos unos
            ambulantes sin destino que no tienen mas vida que el fraude y trampa.
                    Los consejos de Usted los tomo como de un verdadero Amigo, y asi es
            que obrando con rectitud y prudencia pienso no dejar un picaro en el lugar,
            para que la gente y todos estemos tranquilos.
                    Usted esté persuadido que no fio de nadie porque á pesar de que los
            conosco no hay uno que sea capaz de nada porque son muy incapaces, y solo
            tienen alcances para obrar mal.
                    Sobre lo que me dice Usted que he hecho oficiales que no merecen ser
            cabos: en Lima ya le habia tomado a Usted parecer sobre esto y las continuas
            emigraciones de este lugar me obligaron á proponer oficiales que segun pensaba



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