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Nueva Colección Documental de la Independencia del Perú
Guerrillas y montoneras durante la Independencia
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Viva la Patria
Proclama del Cura de Ambar a sus Feligreses
Quando el dever de mi cargo exige que yo os hable (amados Feligreses
mios) en favor de la Justa Causa de vuestra independencia, quisiera que mi
entendimiento se hallara iluminado con aquella luz Divina que desiende del
Padre de las luzes, para de ese modo acertando penetrar Vuestros Corasones
sin alterar el mio, ni trastornar la lenidad del caracter de que como Ministro
de paz debo estar rebestido. Mas a pesar de mi poco merecimiento para con
la sabiduria suprema, fiado en su bondad desplegaré mis labios, cierto de que
con su aucilio podran mis espreciones influir en vosotros una propencion de
verdadero patriotismo, nivelada con las maximas del Evangelio, de que nunca
podremos sin delito separarnos: bajo de este preludio y de que todo mi interes
es Vuestra Salud temporal y eterna, os pondre a la vista con la pocible brebe-
dad aquellos datos que estime mas conducentes á persuadiros la Justicia de
Vuestra libertad é independencia.
Seria nimia proligidad el referir la historia de los trese Incas que pre-
cedieron á la horrible conquista hecha por las armas de España á Vuestros
Abuelos; solo si os indicaré como cosa constante en la historia la rectitud de su
govierno, por que siendo guiados por las reglas de la mas exacta moral, conci-
liaban el egercicio de la soberanía con los derechos de la humanidad; y asi sus
conquistas que fueron grandes las hacian mas para egercer el bien á que eran
por naturaleza propensos, como desnudos de la Abaricia, que por extender
su poder y grandeza. Es verdad que los Españoles trageron el Evangelio en la
boca, pero muchos de ellos en sus entrañas la ponsoña ó pestifero beneno de
los vicios que nunca habian conocido los originarios de esta Region; a conti-
nuacion de esto empesaron á usar de unos derechos que solo pueden egerci-
tarse en las cosas, mas no en las personas, tomando por pretexto para seme-
jante abuso el haber con su benida indicado la luz de la fé y verdadera crencia;
y hé aqui como a pretexto del Evangelio han obrado contra el mismo, por que
debiendo comunicar de gracia lo que de gracia recivieron, han querido bende-
roslo á precio de vuestra libertad y fortuna. No siendo fundamento alguno la
indicacion del christianismo para egercer dominacion, vemos si el echo de la
conquista pudo fundarles algun derecho; esta no es otra cosa que el egercicio
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