Page 260 - Guerrillas y montoneras durante la Independencia - Vol-2
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Volumen 2
Documentos de 1822
de trescientos hombres al mando de Loriga en este estado, se me replegó la
Partida del Comandante Prada; dispusimos, el que éste tomase la ruta a otro
punto con ocho hombres, a descubrir las operaciones del enemigo por la parte
de Chacapalpa, dejando el resto de su Partida, a mi mando con este motibo,
y haverseme informado, que la fuerza enemiga no constava, si no de ciento,
a ciento cinquenta plazas lleno de entusiasmo, animé, a toda la jente, que ya
estava, a mi cargo, al efecto de desalojar al enemigo, que se havia acampado en
una Haziendita Mineral que se llama Ataura seis quadras distante al pueblo de
Huaypacha, despues de haber incendeado el resto de casas, que anteriormente
havia dejado en pie. En este estado el 1° del corriente, retrocedi, a mi locacion
de Ucumarca, donde avistandome con el enemigo, a las quatro de la tarde, con
la muralla del rio intrancitable por el medio, nos tiroteamos. Ellos se retiraron
a boca de noche, a su campamento de Ataura, y yo al mio en este pueblo; vajo
del principio pre dicho de la fuerza del contrario de ciento, a ciento cinquenta
plazas, con mi fuerza que constava de ciento dies, me propuse asaltarlo esa
misma noche; hize pasar mi jente por el Huaro, y el 2 al amanecer principié a
batirlo, distribuyendo mi partida en dos trozos; en cuya refriega, observé, el
resto de fuerza, que havia tenido de reserva, no obstante, tal fue la intrepidez,
el valor, y el entusiasmo con que nos arrojamos, que logramos ponerlos en la
fuga mas vergonsosa, que pueda expresarse. Tuvieron de perdida seis solda-
dos, y tres cavallos, nuestros, y tres fuciles que les tomé, a mas abandonaron
quatro reces que tenian muertos para el rancho, muchillas, y otras frioleras,
que la presipitasion de su fuga, no les dió lugar, a recoger. Yo experimente la
perdida de un muerto, un herido, y un prisionero, con el agregado de una
contucion corta, de una bala, que raspandome por la pierna, se pasó, pero
gracias al todo Poderoso, escapé felizmente, escarmentandolo al enemigo, y
haciendole reconoser la energia de las armas de la Patria.
El citado Prada reunido, a su jente, se retiró al resguardo de otros pun-
tos de atencion, y yo de igual modo estoi en este pueblo, esperando quales-
quiera nueva ocurrencia, que pudiera haver. Lo que partisipo a Vuestra Exce-
lencia para su inteligencia.
No cumpliria con mis deveres, si no recomendara, a la atencion de
Vuestra Excelencia el valor, arrojo e intrepidez con que se han portado mis
oficiales Don Carlos Moreno, Don Pedro Casanova, Don Jorge Porras, y Don
Jose Mesa, especialmente este ultimo de quien aseguro que el entusiasmo, y
amor a la causa, lo arrostran sin temor a ningun peligro.
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