Page 247 - Guerrillas y montoneras durante la Independencia - Vol-2
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Nueva Colección Documental de la Independencia del Perú
             Guerrillas y montoneras durante la Independencia
                    Ya digo a U. de oficio sobre los herederos del cuerpo porque va en-
            trando la pobresa es preciso que U. haga un esfuerzo con el cargo que tengo
            prometido.
                    Hase siete dias que estoy en la cama con tercianas por cuyo motivo no
            escryto á U. antes.
                    Soy de U. con la mas alta consideracion de afecto.
                                         Roman Antonio Desa (Rubricado)

                                   B.N.P. Mss. Correspondencia, s. cat.


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                                                        Ica Enero 25 de 1822.
                    N° 24
                    Ilustrisimo y Honorable Señor.
                    El Capitan Don Agustin José Molinares Comandante de la Partida bo-
            lante de Vilcashuaman con fecha 22 del corriente desde el pueblo de Cuzco me
            dice que habiendo destacado el Capitan Don Felipe Rocel con doce hombres
            desde Huancasancos a juntar gente de la Pampa de Morochucos le ha dado
            parte verbal de que en el punto de Chuschi asaltó el 18 del corriente con tre-
            cientos hombres entre caballeria y honderos a una partida de ciento cincuenta
            hombres del Imperial y Caballeria de San Carlos fuerza de reserva que havia
            quedado interin, el resto de la División enemiga marchaba sobre Sancos, em-
            prendiendo el asalto por haberse apoderado con seis hombres de la Caballada
            que tenian a distancia de cuatro cuadras del Pueblo, no obstante que salio una
            partida de la Plaza a quitarla y se empeño el resto de la fuerza enemiga que al
            fin cedió, y se puso en retirada. El resultado ha consistido en cinco muertos
            del enemigo, entre ellos un oficial y algunos heridos, la toma de ciento cua-
            renta y dos caballos buenos, herrados, veinte mulas, mas de cincuenta maletas
            llenas de ropa, dos cargas de municiones, ochenta y tantas monturas con algu-
            nos frenos y espuelas, dos cargas de morriones para hacer reclutas y muchos
            granos. Mi satisfacción por este acontecimiento que aunque pequeño lo creo
            de trascendencia, por las circunstancias no ha sido cumplida mientras no lo
            pongo en noticia de Vuestra Señoria Ilustrisima para que se digne elevarlo al
            conocimiento de Su Excelencia el Supremo Delegado reconociendo el mérito
            contraido por el Capitan Rocel.



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