Page 396 - La Rebelión de Túpac Amaru II - 5
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Volumen 5
                                                           La defensa del obispo Moscoso: Cargo 11º
            Ygnacio Castro Cura propio y Vicario de la doctrina de Checa Rector del Real
            Colegio de San Bernardo; el reverendo Padre Maestro frai Thadeo de Larrea
            Prior del Convento de Nuestro Padre San Agustín y de otros eclesiasticos y
            militares, que por lo obscuro de la pieza que no tenia mas luz que la que sub-
            ministraban dos velas que ardían delante de un crusifixo, no pude discernir, y
            sentado vuesa señoría ylustrisima exortó al reo con una mui amorosa, docta y
            espiritual amonestacion a la resignacion en padecer la muerte que sin remedio
            le esperaba a otro dia siendo el objeto principal y mas recomendable de esta
            tan dulce como saludable exortacion y donde vuesa señoría ylustrisima aplicó
            toda la energía y eficacia de sus voces el que si quería lograr la vida eterna y no
            exponer su alma a una eterna condenacion, declarase individualmente a todos
            y a cada uno de los complices que de algun modo o por qualquiera circunstan-
            cia huviesen concurrido en todo o en parte, por si o por interpuesta persona a
            la revelion, haciendole ver y constar clara y distintamente con solidas razones
            y fundamentos irrefragables que de no hacerlo asi amenazaba la subercion de
            nuestra santa fe, perdida del Estado y de la fidelidad, obediencia, veneracion,
            respeto y humilde sumision que por todos títulos y derechos se le deven a
            nuestro catolico monarca, de todo lo qual seria responsable en el tremendo
            tribunal de Dios nuestro Señor y con esto me mandó vuesa señoría ylustrisi-
            ma que a tiempo oportuno le aplicase las indulgencias que le son facultativas
            conceder y dandonos a todos su bendición salio vuesa señoria ylustrisima con
            la misma comitiva y siguio su caritativa conducta a los demas delinquentes.—
            Aquella misma tarde el dicho Hipolito Tupa Amaro pidio se le llamase al señor
            Comandante (ahora sé que se llama) don José de Leon por que tenia que ha-
            blar con dicho señor, llamole el Cavo que servia a la mano, vino y al empesar
            Hipolito su declaracion, dijo no ser de su resorte oírsela por ser acto judicial
            que le tocaba y pertenecía al señor doctor don Benito Mata Linares Oidor de
            esa Real Audiencia que iría a traerlo executolo asi, vino su señoría, oió al reo,
            mandó llamar un escribiente (no tube por conveniente oir la declaracion y así
            me quede a distancia parlando con dicho señor Comandante). Acavose la di-
            ligencia y salio el señor Oidor previniendo al reo, que si huviese algo mas que
            decir estaría pronto a su llamada. Esto es ylustrisimo señor lo que presencie, ví
            y oí.— Nuestro Señor guarde a vuesa señoría ylustrisima muchos años. Cuzco
            y mayo veinte y ocho de mil setecientos ochenta y cuatro.— Ylustrisimo señor
            Besa la mano de vuesa señoría ylustrisima su rendido servidor y fino capellan.—
            Frai José Espinoza.— Enmendado: paternidad—rebelde con—de: todo vale.



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