Page 223 - La Revelión de Tupac Amaru II - Vol. III
P. 223
Nueva Colección Documental de la Independencia del Perú
La rebelión de Túpac Amaru II
§
Mi Señora Gobernadora Doña Micaela Bastidas.- Tungasuca.- Mi Señora
y toda nuestra mayor veneración y respeto.- No sé cómo ponderarle como es-
tamos tan penosos y cuidados con la noticia que tenemos de Paruro, que están
esperando que salgamos para Acos, y mientras eso quieren entrarnos a asolarnos
y acabarnos a todos los de estos pueblos altos; mas nos dicen que muchos solda-
dos del Cuzco están agregados con los del pueblo de Paruro para arruinarnos, por
lo que estamos cuidando los puestos de día y noche sin movernos, esperando el
auxilio y las órdenes de Vuestra Merced para todo nuestro patrocinio.
El cacique de Sancca se ha mudado, me dicen, a Colca, y ese pueblo es-
tará sin cacique ni quien lo gobierne, y también pudiera industriar la entrada
por ese puesto; por lo que los de Papres también están con el mismo cuidado
como todos los nuestros.
Acaba de llegar del Cuzco la noticia como de la provincia de An-
dahuaylas la grande están ya en el Cuzco, con innumerables soldados a salir
con las demás provincias y los del Cuzco.
Dios Nuestro Señor nos ayude, y a mi Señor Don José Gabriel y a
Vuestra Merced le dé muchos años de vida y salud para todo nuestro patroci-
nio y bien.- Pirque y Diciembre 16 de 1780.- Mi Señora Gobernadora.- Besan
la mano de Vuestra Merced sus rendidos criados que le veneran.- Fernando
Gurpide. Agustín Aucagualpa.
§
Mi Señora Doña Micaela Bastidas.- Yo el Alcalde Ordinario Juan Quis-
pe vengo a participar, como a mi Señora y como me dijo cuando vine a postrar-
me a sus pies, el que se le diera para los soldados, aquí, poco alimento para su
mantención, sacando de la hacienda, y que por eso me atreví a dar; y como la
parte contraria de Paucartambo nos tienen perseguidos, le dí para cada uno de
ellos una media de cebada y medio borrego y un cesto de coca, y a esta ocasión
salió este Gómez en contra a no querer dar, y hablar mil cosas contra mi Señora
y a favor de su patrón, y se puso a arrojar a los soldados en el camino cuando
estaban por salir a la parte contraria.- Su rendido hijo.- Juan Quispe.
(A. G. I,. Audiencia del Cusco, Legajo 32).
222