Page 773 - La Revelión de Tupac Amaru II - Vol. II

Nueva Colección Documental de la Independencia del Perú
La rebelión de Túpac Amaru II
Señores Oficiales Reales de Lima.

Señor Sub Delegado de la
Visita y Superintendente
General de Real Hazienda

Hallándome comisionado por el Excelentísimo Señor Virrey para
transportar el armamento que se remite a la ciudad de Arequipa, se sirvió
Vuestra Señoría pasar orden a los Señores Oficiales Reales librándome el
dinero para su conducción. Con efecto ocurrí a la Tesorería por el, y solo se me
entregan trescientos, setenta, y seis pesos arreglando esta cantidad a la mitad
de lo que importan los fletes de treinta y una tercia de cargas, de que el todo se
compone haciendo el ajuste a razón de beinte, y quatro pesos por cada una. Yo
verdaderamente admiro que no se me aga entrega de toda la cantidad, que es
indispensable para la conducción de dicho armamento, el que deve caminar con
la mayor aceleración y preveo desde ahora, que me hallaré en el conflicto de no
poder llegar a medio camino, asi porque solo se me da dinero para medio viaje
como porque así no es lo acostumbrado de fletes, solo a beinte y quatro pesos
por mula como lo han regulado los insinuados Señores Jueces Oficiales Reales
pues tenemos la experiencia de que lo menos llevan veinte y cinco pesos esto es
caminando los arrieros a su antojo, y rindiendo el viaje a zinquenta días.
De que se infiere que siendo treinta y un y un tercio las cargas, van
estas de Provincia en Provincia, y para conducirlas de esta capital a la de Cañete
distante treinta leguas, tengo entregados a los arrieros setenta y ocho pesos, dos
y medio rreales que importan a razón de beinte mula en que he procurado la
mayor economía, y por ello patentiso a Vuestra Señoría que quando logre pagar
solamente setenta y ocho pesos, dos y medio reales por cada treinta leguas no
puedo caminar mas de ciento beinte, mitad de doscientos quarenta, que según
común regulación dista Arequipa de esta, y quedan sin poder pasar adelante.
Todo esto hago presente a Vuestra Señoría para que delibere lo que le
pareciese mas conveniente en una circunstancias tan graves que demandan la
primera atención; no ocultándose a la penetración de Vuestra Señoría que amas
del gasto de mulas, la estación de aguas causa algunos otros en el Balseo y paso de
las cargas en los Rios, que se cuentan en la carrera hasta en número de dies, y ocho
siendo el estipendio puesto en práctica el satisfacer a razón de un real por cada
carga. En cuia consideración.

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