Page 293 - José de la Riva Aguero - Vol-1
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Nueva Colección Documental de la Independencia del Perú
             Vida y obra de José de la Riva Agüero
                    DEL SEÑOR MINISTRO AL PRESIDENTE
                    DEL DEPARTAMENTO
                    El deseo que el heroico pueblo de Lima ha tenido de conservar sus
            derechos, produjo un acaloramiento extremadamente moderado, con el que
            solicitó que por medio de la municipalidad de esta capital, se hiciese presente
            a este supremo gobierno, que la persona del ministro de Estado Don Bernar-
            do Monteagudo, le era odiosa en la administración, por la violencia en los
            procedimientos y restricción de las facultades concedidas a los ciudadanos
            por la ley, pidiendo en consecuencia su deposición. Su Excelencia el supremo
            delegado, á quien en la noche del 25 del corriente se entregó la instancia del
            pueblo, que corroboró con su informe la referida municipalidad, convocó al
            consejo de Estado ante el cual renunció Monteagudo su cargo de Ministro; lo
            que participado á la municipalidad, pidió esta a nombre del pueblo se consul-
            tase la seguridad del exministro, como se verificó, y se le juzgase conforme al
            estatuto provisorio, y así fue determinado nombrándose por el consejo una
            comisión de tres de sus vocales. Iba ésta a proceder sobre la materia, cuando
            consideraciones políticas del mayor peso, obligaron a la municipalidad á soli-
            citar su embarque para fuera del Estado, sin que pudiese volver á él; lo que se
            verificó a la dos de la mañana del día de hoy, sin la menor novedad, quedando
            a bordo de un buque de guerra que acaba de dar la vela.
                    Es inesplicable la moderación y generosidad que ha observado el pue-
            blo en medio de la agitación general, en términos de conservar á las autori-
            dades todo el respeto debido, y tener la consideración a la persona y bienes
            del ex-ministro. Sosegado el primer ardor, queda restablecida enteramente la
            quietud pública; deseosos los habitantes de Lima de conservar perpetuamente
            su independencia, todos conspiran con la mayor unión y armonía á prepa-
            rarse a la más heroica defensa, en caso de que los enemigos se acerquen a las
            murallas de la capital, que ha jurado su libertad ó su destrucción.
                    Comunico a US. detalladamente lo acaecido, á efecto de quelo circule
            á los diversos partidos del departamento de su cargo; teniendo todos ideas
            exactas de lo ocurrido, y del actual estado de la capital, se eviten las sorpresas
            en la opinión que pudieran causar los enemigos de la causa, dando ideas falsas
            de estos acontecimientos.
                    Dios guarde a Ud. muchos años — Lima 30 de Julio de 1822.
                    Francisco Valdivieso
                    Señor Presidente del Departamento de la Capital



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