Page 249 - José de la Riva Aguero - Vol-1
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Nueva Colección Documental de la Independencia del Perú
Vida y obra de José de la Riva Agüero
Mi situación en Europa es muy crítica, porque no habiendo yo hecho
mal uso de los cargos del Estado, no solamente no he adquirido en ellos caudal
alguno, sino que he sacrificado el que había heredado de mis mayores. Ha-
biendo pues, venido a Europa sin ningún dinero, me ha sido preciso contraer
considerables empeños para subsistir. Esperaba fundadamente para pagarlos,
que el ViceAlmirante Guise y el Capitán Morgell, a quienes había dejado mi
poder para reclamar el valor de tres mil libras esterlinas y los papeles que me
tomó el Coronel Fuente en Trujillo, me remitiesen esa cantidad y los auxilios
estipulados para mi existencia en Europa. Pero el resultado ha sido que estos
dos súbditos de S. M. B. han sido también puestos en prisión, según se dice,
y que a mi Madre y familia le han sido interceptadas las cartas y privado de
escribirme. Me hallo, por consiguiente, separado de mi patria, privado de mis
bienes y sin tener la menor comunicación con mi familia: sin dinero alguno
para satisfacer los empeños contraidos en dos años de una cruel persecución,
y lo que es más, sin arbitrio para sobstenerme más tiempo fuera de mi patria;
así me veo en la necesidad de regresar a Lima, o en la de perecer en Europa por
falta de medios de subsistencia.
Hago a V.E. esta sincera confesión, para que en ningún tiempo se acri-
mine la deliberación que pueda tomar en este conflicto. Yo no apetezco volver
a la vida pública, ni menos quiero mezclarme en los negocios políticos del
Perú: solicito únicamente, para conservar mi existencia, el dinero y papeles de
que he sido despojado, así como una proporcionada subsistencia en Europa,
si no se quiere que disfrute pacíficamente la que poseo en Lima.
Todos los desgraciados del mundo han hallado en el gobierno de S. M.
B., y particularmente en V. E., un protector lleno de filantropía, que ampara a
los que acogen a él. Yo soy uno de los mayores que existe sobre la tierra, por-
que sin cometer delito alguno me veo proscrito y desposeído de mis bienes
por que a Bolívar se le ha antojado enseñorearse del Perú. ¿Y no mereceré yo,
que V.E. emplee en mi favor esa misma bondad que ejercita para con los demás?
Mi súplica, es reducida.
1º—A que se interponga el respeto de V.E. para con el gobierno actual
del Perú a fin de que me haga devolver las tres mil libras esterlinas, valor de
dos mil marcos de plata que me fueron quitados en Trujillo.
2º—Que igualmente se me devuelvan todos los documentos y papeles
de que fui despojado al mismo tiempo en la referida ciudad de Trujillo, pues
siendo estos una propiedad mía y comprendiendo muchos de ellos los títulos
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