Page 16 - Mensaje a la Nación 28 de julio\1993-1995\PLO-1994-2
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del Estado se fomenta y estimula la negociación dudas sobre la transparencia del proceso de ad-
colectiva, garantiza la autonomía de la voluntad quisición. Hoy, al conocerse esos precios hay que
de las partes; se establece un nuevo mecanismo preguntarse qué intereses estaban detrás de es-
de solución, que es el arbitraje y se democratiza tas campañas.
el ejercicio del derecho de huelga, garantizando
el justo equilibrio de este derecho respecto de Ahora cuando el terrorismo está cediendo, para
otros derechos fundamentales, tales como la cumplir cabalmente con el servicio a la sociedad
vida, la salud y la seguridad de la población. y a la patria, la Policía Nacional está efectuando
un Programa de Reentrenamiento Masivo, que
Un caso que generó desconcierto de carácter eco- le dará más eficiencia aún y más eficacia en su
nómico e ideológico fue una demanda presenta- duro combate contra la delincuencia de todo tipo.
da por la Secretaría General de la CGTP a su
similar americana. Esta generó un clima de jus- (Aplausos.)
ta preocupación entre los pequeños y medianos
exportadores a los Estados Unidos e incluso, por Rechazo por eso con toda energía, cuando se cri-
su puesto, entre los trabajadores de esas peque- tica injustamente a los policías. Y repito, no rie-
ñas empresas exportadoras; afortunadamente go que haya excepciones, pero como jefe Supre-
ese tipo de maniobras, con intenciones políticas mo de las Fuerzas Armadas y de la Policía Na-
no prosperó, porque simple y llanamente el Perú cional del Perú, ante la evidencia de una labor
no había violado ninguna norma internacional cumplida en los límites del heroísmo doy mi res-
de trabajo. paldo y mi confianza a estos bravos policías.
Sin exageración alguna y dejando de lado excep- (Aplausos.)
ciones, nosotros debemos sentirnos orgullosos
de nuestros policías. Qué fácil es hablar y criticar desde de la comodi-
dad de Lima aquellos militares, que en cumpli-
Aún con insuficiente remuneración, sacrifican- miento del deber se internan en la selva para
do su vida, lejos de su familia se jugaron el todo rescatar, por ejemplo, a los Ashaninkas o para
por el todo. Los he visto en los teatros de opera- abrir caminos en lugares infectados de terroris-
ciones, allí donde se siente los sumbidos de las tas. Son sumamente injustos quienes levantan
balas y las amenazas de los terroristas, allí lu- cargos que no resultan ser ciertos.
chando contra esos criminales para que el resto
de los peruanos podamos vivir en paz. Muchos jóvenes oficiales y soldados de nuestras
Fuerzas Armadas cumplen su deber. Están en
Mil trescientos muertos policías, mil novecien- una edad en la que los hijos de algunos críticos,
tos heridos, cincuenta y nueve inválidos, un mil también tiene ocasión de servir a la patria; pero
quinientos huérfanos, son cifras de dolor para no lo hace porque esos críticos como padres no
la policía y son deudas que el Perú no ha salda- quisieran que sus hijos corran el riesgo de ser
do con ellos todavía. emboscados por los terroristas en la selva.
Antes, el terrorismo se daba el lujo de hacer re- Ocurrieron los lamentables y doloros hechos de
troceder, de arrinconar a las fuerzas del orden, La Cantuta, que condenamos. Son hechos que
se abandonaban puestos policiales y comisarías definitivamente nunca más deben ocurrir, este
por cientos en sierra y selva. Hoy esas avanza- caso aislado sin embargo no disminuye el méri-
das del orden se están recuperando paso a paso. to que han tenido nuestras Fuerzas Armadas en
la lucha contra el terrorismo.
Este esfuerzo y este heroísmo tiene una prime-
ra respuesta en el apoyo del Gobierno, consis- (Aplausos.)
tente en más unidades de patrullaje y el medio
de transporte aéreo.
Las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional del
Hemos adquirido vehículos de dos mil centíme- Perú, con honor y sangre han rescatado al Perú
tros cúbicos para ser adaptados como patrulle- de la hecatombe terrorista. El país le debe per-
ros, al precio de siete mil seiscientos dólares cada manentemente reconocimiento a estos heroicos
uno. Por si acaso son vehículos entregados en el soldados de la patria.
puerto del Callao y nuevecitos. Estos precios
hablan por sí solo de cómo se manejan los dine- Ofrecí acabar con el terrorismo, y así cumplí con
ros del pueblo. Esos precios son la mejor res- objetivo de pacificación que nos habíamos tra-
puesta a campañas interesadas y tendenciosas zado. Muchos creyeron que esa era una declara-
de algunos medios cuyo objetivo era sembrar ción temeraria y alejada de la realidad.
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