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Me coloco en los zapatos de los altos funcionarios del gobierno, y creo poder entender
que tienen una tarea titánica por hacer porque sujetan las riendas de un país muy
complejo, con grandes e insondables desigualdades y un alto grado de impunidad, con
una balanza, presidente, que se inclina tozuda y reiterativamente en contra de los más
pobres, convirtiéndole en un lugar cada vez más desigual y extraño.

A tanta llega la complejidad el problema, a enfrentar que temo acaben acobardados, con
una voluntad disminuida para emprender las reformas que nuestra patria necesita.
Terminando atrapados en el statu quo y la ineficiencia.

Presidente, ahora precisamente en el debate de esta ley, es cuando en cumplimiento de
nuestro deber, debemos ejercer el rol que el pueblo nos ha dado controlar. Y controlar,
presidente, esperamos que no lo llaman obstrucción, salvo que quienes quieran
desconocer la obligación de dar cuenta a los ciudadanos titulares, del poder real de la
forma y modo en el cual el Ejecutivo, presidente, no nosotros, se gasta su dinero.

Hablar del presupuesto, es pensar en gestión pública, porque desde el punto de vista del
control, interesa que el gasto programa se ejecute efectivamente de manera eficaz y
eficiente. El gobierno ha presentado su proyecto de ley, lo estamos debatiendo, sin
embargo, hay que señalarlo con absoluta claridad, este gobierno ha fracasado en lo
económico, ha fracasado en lo político, y ha fracasado en la lucha contra la corrupción.

En esta última creo que de peor manera, ni siquiera han iniciado la batalla, se ha
priorizado lo inmediato, y la palabra sin compromiso, se carece de una visión de largo
plazo y no se tiene claro qué es necesario para dialogar, para buscar consensos y
enfrentar unido los problemas del país en democracia.

Solo quiero dar une ejemplo, porque realmente todos pedimos acá que se nos atienda,
colegios, carreteras, hospitales, mejoras en los sectores, sin embargo, si seguimos
gastando el dinero como lo hacemos, para nada hacemos nosotros el trabajo que
nuestros ciudadanos nos exigen.

Solamente en el caso del Gasoducto Sur Peruano, uno de los principales proyectos que se
investigó con un valor económico, no es pequeño, ocho mil millones de dólares se
suscribió, según afirmación de una ex ministra de este gobierno, cuando no existía
suficiente gas.

Presidente, en este proyecto que es importantísimo, hay un nulo compromiso de
responsabilidad y un nulo compromiso de enfrentar la corrupción. Acaso enfrenten la
corrupción solamente de la boca para afuera, la lucha contra la corrupción como el
Ejecutivo por escrito nos ha respondido en este caso concreto, solo es responsabilidad del
Ministerio Público, hasta el momento qué acciones concretas han emprendido en la
lucha contra la corrupción a la anterior ejecutivo.

Exigimos acciones, y acciones urgentes, concretas y potentes, no nos mesan más,
presidente.

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