Leoncio Tineo Ochoa, nació en Ayacucho, en el barrio de Santa Ana el 11 de abril de 1924. Su padre era escultor de piedra de Huamanga y su madre, Maria Ochoa Ochante era ceramista.
Maestro de una larga y silenciosa trayectoria se inició con la textilería en el taller de Ambrosio Sulca, pero luego se dedicó a la cerámica. Progresivamente sus figuras adquirieron mayor tamaño y un estilo singular, de formas sencillas amalgamadas por el color de la arcilla y las tonalidades rojizas.
Leoncio Tineo, nos ha dejado una enorme cantidad de trabajos relacionados con la imaginería (ángeles, vírgenes, La Piedad, La Trinidad, nacimientos, entre otras), así como las costumbres de su tierra natal. Muchos de ellos llevan una historia escondida, otros están relacionados a la agricultura y a la vida diaria del campesino. Muchas veces dejó la escultura para irse a sembrar a Huanta, actividad que resultó ser más productiva. Sin embargo siempre volvió al oficio de alfarero.
Recibió en 1994 el titulo de “Gran Maestro de la Artesanía Peruana”, otorgado por el Instituto de Desarrollo del Sector Informal IDESI, por su destacada labor a través de los años.
Murió el 25 de febrero de 1996 pero su legado perdura ya que sus hijas Julia, Rosalía y su nieto continúan con su obra elaborando piezas de una original belleza. |