MAX INGA ADANAQUÉ
Nació en 1952 en La Encantada, Chulucanas (Piura). Desde niño tomaba la arcilla y hacía “palomitas con alas abiertas”, dando rienda suelta a su imaginación. Pero también incursiona en el trabajo del mate y la lezna en sus manos es como un pincel que crea estampas costumbristas en miniatura reflejando la vida de su comunidad.
Sobre el trabajo de burilado de Inga, el estudioso Roberto Villegas dice que “utiliza técnicas tradicionales y propias; el quemado lo realiza con brazas de algarrobo y el diseño es netamente costeño, en el que se destaca su trazo continuo y nítido”.
Limitado por una enfermedad, estuvo buena parte de su vida en una silla de ruedas, sin caer sin embargo en el desánimo. Por el contrario, no hubo día que Inga no estuviera a las 8 de la mañana en su taller para solo dejarlo al atardecer. Así fue hasta el último momento de su vida.

 
JOAQUÍN LÓPEZ ANTAY (1897-1981)