Page 11 - Rumbo al Bicentenario - Marzo 2021

siendo recibido por la población REFERENCIAS
con demostraciones de entu- Arenales, José. 1832. Memoria histórica
siasmo y alegría. Allí se informa sobre las operaciones e incidencias de
y escribe en su memoria, “Todo la División Libertadora a las Órdenes del
este vecindario, lo mismo que el Gen. D. Juan Antonio Álvarez de Arena-
de la ciudad del Serro, había sido les en 1821. Buenos Aires: Imprenta de la
víctima de saqueos, persecucio- gaceta Mercantil.
nes y violencias de todo género Colección Documental de la Indepen-
durante la ocupación de los es- dencia del Perú. 1971. (Dunbar Temple,
pañoles”. Días después, el gober- E. investigación, recopilación y prólogo).
nador Manuel Rojas después de La acción patriótica del pueblo en la
Emancipación. Guerrillas y montoneras.
haberse replegado a Oyón, volvía Tomo V, vol. 1. Lima: Lumen.
a retomar el gobierno de Cerro
de Pasco, junto a él fueron remi- Colección Documental de la Indepen-
dencia del Perú. 1972. (Nieto Vélez, SJ,
tidos para ser tratados el teniente Armando, Compilación, edición y prólo-
coronel Maldes y el sargento Fé- go. “La Iglesia”. La acción del clero T. XX,
lix Villota, dos bonaerenses que vol. 2. Lima: Imprenta Editora Atlántida
murieron causados por el intenso S.A.
frío; igual, días antes, en plena Leguía y Martínez, German. 1972. “His-
campaña, 5 soldados negros de toria de la Emancipación del Perú: del
la retaguardia al cruzar la monta- Protectorado. Tomo III. Lima: Editorial Ju-
ña habrían muerto por la misma rídica S.A.
causa.
Gerónimo Valdes, que había
acompañado a Carratalá a su
ingreso a Cerro de Pasco el 25
de abril y habiendo permanecido
breve tiempo en Villa de Pasco,
antes de retirarse, logró reunir a
toda la población donde pronun-
ció una despótica y furiosa alocu-
ción, por cuyo medio se propuso
aterrorizar, “Les juró que muy
pronto estaría de vuelta, y que si
tomaban la menor parte en favor
de los insurgentes ó rebeldes, él
los degollaría y quemaría a todos
juntos, y arrasaría la población”, 11
así anota en su memoria el gene-
ral Álvarez de Arenales.

Esta amenaza cumplió Carratalá
días después al ordenar degollar
a María Valdizán, días después
incendiar las viviendas de Junín. Comisión Bicentenario del Congreso