Page 11 - Rumbo al Bicentenario 12
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CACICAS Y CAUDILLAS


                                                                                 “


                                                                                          Los combates
          El movimiento rebelde contó con  Callao  a pie, “con lo que quedó      continuaron y dos años
          una importante presencia de mu-   limpia esta ciudad y sus provin-       después, en octubre
          jeres,  entre  las  que  destaca To-  cias de la mala semilla de esta     de 1783 partió La
          masa  Tito  Condemayta,  Cacica  infame generación…” , señala          caravana de la muerte
                                                                   8
          de  Acos (Quispicanchi, Cusco),  un documento oficial. La mayoría      compuesta por noventa
          propietaria de casas, fundos, ani-  murió antes de llegar al Callao.    mujeres y niños desde
          males y otros bienes, que puso a  Mientras que en un barco partían     el Cusco hasta el Callao
          disposición  de Tupac Amaru.  El  los desterrados de la rebelión de    a pie, “con lo que quedó
          25 de abril de 1781 fue condena-  Tupac Amaru a España, entre los        limpia esta ciudad y
          da a pena de muerte acusada de  que se encontraba Fernando Tu-           sus provincias de la
          ser una de las principales colabo-  pac Amaru, y Juan Bautista Tu-       mala semilla de esta
          radoras de Tupac Amaru. Cecilia  pac Amaru.                            infame generación…”8,
          Tupac  Amaru, participó activa-                                         señala un documento
          mente en el sitio del Cusco y en                                                 oficial.
          los preparativos insurreccionales
          del cerro Piccho. Bartolina  Sisa,                                                       ”
          en el levantamiento dirigido por
          los hermanos Catari. Gregoria
          Apasa, combatió con Andrés Tu-
          pac Amaru en Sorata y Azángaro.
          Marcela Castro, alentó y participó
          en el levantamiento de Marcapa-
          ta. También, Ventura  Monjarrás,
          anciana madre de Juan Bautista
          Tupac Amaru y Margarita Condo-
          ri.  Todas condenadas a muerte,
          azotadas por las calles, sus ca-
          sas arrasadas y los bienes con-
          fiscados.

          Después de la Insurrección se-
          gún un informe oficial, en el Vi-
          rreinato del Perú reinaba la tran-
          quilidad,  “todas las provincias y
          sus pueblos gozan de suavidad
          con sosiego, comunicación, con-
          fraternidad, y total sujeción, con                                                                      11
          rendimiento a la Corona de Es-
          paña” . Pero no era así. Los com-
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          bates continuaron y dos años
          después, en octubre de 1783
          partió La caravana de la muerte
          compuesta por noventa mujeres
          y niños desde el Cusco hasta el                                                                         Comisión Bicentenario del Congreso





          7   Ibídem, Tomo II, Volumen 1°, p. 341.
          8  Ibídem, p. 145.
                                                         Fuente gráfica: Mural “Caravana de la muerte” de Teodoro Nuñez Ureta
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