Page 326 - La Rebelión de Huánuco. Vol 1
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Volumen 1
Sobre la insurreción de los indios y pedido de proviciones de armamento y hombres
Ygnacio Valdivieso (Rubricado). José Gonsales (Rubricado). Joseph
Sotelo y Gomes (Rubricado). Juan Thomás de Benavides (Rubricado).
Nicolás de Berroa (Rubricado)
Escribano Público.
Tarma, y Marzo 24 de 1812.
(Al margen) Fecho.
Por recivido el día de hoy del Ylustre Ayuntamiento de esta Capital:
Hágase como se previene, dirijiéndose los respectivos oficios al Excelentísi-
mo Señor Virrey, Governador y Capitán General del Reyno por el próximo
correo, y el Señor Governador Yntendente propietario del Departamento en
primera oración dejándose copias de ellas legalisadas para mayor constancia
de sus contenidos. Y al Expediente.
Valdivieso (Rubricado). Ante mi: Nicolás de Berroa (Rubricado)
Escribano Público.
Muy Ylustre Señor
He recivido con el mas devido aprecio el oficio de Vuestra Señoría de
esta fecha á consequencia del que le dirigió el Señor Regidor que suple por el
Procurador de la Villa, y en su respuesta digo, que considerándolo como efec-
to muy proprio de su acendrado patriotismo y distinguido zelo para sobstener
ilesos, con energía, y con Ia más bien consertadas dispociciones, los sagrados
derechos de la Religión, del Rey, y de la Patria, y la defenza de esta fiel Capital,
me dedico á ella, ya con nuebo aliento, y con doble poderoso motibo; sobre
el cumplimiento de mis mas estrechos deberes, que obran con el tierno amor
que le profeso. Con este designio, haviendo quedado muy pocos fuciles en este
Principal a la salida de nuestra importantísima Espedición á Huánuco, glorio-
sa ya, por las tropas de Tarma, bajo de nuestro esclarecido General que con
tanto acierto las manda, y grande por sus resultados, los mismos que llevan
la atención de Vuestra Señoría para el buen orden, y sociego público, mandé
traher del Fuerte de Vítoc beinte y seis fuciles que me parecieron menos ne-
cesarios allí, estoy haciendo componer a mí costa algunos otros que quedaron
inutilisados en la Armería, y del armamento que con generosa providencia
me remitió el Supremo Jefe del Reyno, he recerbado otros sesenta, con sus
respectibas bayonetas y portas, cien cartucheras, dies mil cartuchos con bala y
mil piedras de chispa. De esta suerte podemos contar en qualquier lance, con
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