Page 15 - La Rebelión de Huánuco. Vol 1
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Nueva Colección Documental de la Independencia del Perú
La rebelión de Huánuco de 1812
con las celebraciones del carnaval y treinta años después del levantamiento de
Túpac Amaru II—, logrando el avance de miles de indios originarios de los di-
versos pueblos pertenecientes a la intendencia de Tarma, los cuales invadieron
la ciudad, asaltando el puente Huayaupampa para seguidamente iniciar los
saqueos en Huánuco, Ambo, Llata y otros poblados y realizar actos considera-
dos bárbaros e irracionales —desde la lógica occidental— como fueron el en-
tierro de una mujer viva, la danza sobre hombres degollados y la antropofagia
(Peralta 2012: 321; y Varallanos 1959: 474-475). Cuando leemos las páginas de
los documentos que testimonian estos sucesos en la CDIP, nos damos cuenta
que los protagonistas que llevaron adelante la rebelión fueron la población
indígena, brazo principal de las acciones militares, pero también personajes
como los eclesiásticos Marcos Duran Martel, Mariano Aspiazu y fray Ledes-
ma; autoridades criollas como José Crespo y Castillo y Domingo Berrospi;
indios como José Contreras y el alcalde Norberto Aro y mestizos como José
Rodríguez (Chassin 2008; Dunbar Temple 1971: XXXVII; Glave 2008; Peralta
2012: 321; Ordoñez 1972: 108; y Varallanos 1959: 474-475).
Además, los papeles recopilados en estos volúmenes nos permiten
saber que el ambiente insurgente ya era percibido desde antes de su inicio,
agravándose con la aparición de rumores que lo anunciaban desde enero de
ese mismo año. Las causas principales fueron las órdenes procedentes de Lima
de índole económica, las cuales prohibieron la venta del tabaco y productos
agrícolas, afectando a los criollos e indios respectivamente y también a los
mestizos (Dunbar 1971: XXXVIII; y Glave 2008: 392). En contraposición, es-
tas órdenes no afectaron los intereses de algunas familias españolas, siendo la
más mencionada los Llanos, la cual estaba emparentada con el subdelegado de
Huánuco Diego García, logrando ser exonerados de estas obligaciones, con-
servando sus privilegios y aplicando acciones abusivas de manera impune que
agravó el descontento de la población. Si bien el resultado fue el fracaso de
la causa rebelde, apenas a un mes de su inicio, esta insurrección fue bastante
sonada en su época y generó una reacción importante desde Lima, incluso en
el propio Virrey Abascal (Fernández 1938: 16).
Ella Dunbar Temple, como parte de la Comisión del Sesquicentena-
rio de la Independencia del Perú, fue la encargada principal de recopilar las
fuentes históricas que brindarían la información sobre lo sucedido en Huá-
nuco hacia 1812, recogiendo testimonios de diversos archivos como el de la
Corte Superior de Lima y el Antiguo Archivo de la Real Audiencia de Lima
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