Page 558 - Vida y Obra de José Baquijano y Carrillo - Vol-1

Volumen 1
Correspondencia de Baquíjano II
Me dice usted también de la negación que se ha hecho al Perillán de
suspenderle el confinio, si la justicia de su majestad ha tenido a bien negarle
esa súplica por el concepto de las intrigas de ese malvado, se habrá afianzado
en esa idea vista la representación, que en esta fecha estaría puesta en sus ma-
nos, en que se asegurase con datos indudables esta verdad; el señor Ministro
de Estado me ha escrito todo de su puño con bastante atención y apreciables
expresiones. Lo que importa pues, es estrecharle más y más y exigir una entera
responsabilidad del contemplativo corregidor .
Ya habrá usted recibido las certificaciones remitidas por Castellanos,
van ahora las fes de vida para quien venga la ratificada por el oficial del conse-
jo según la práctica y estilo observado en estos documentos.
He tenido mucha complacencia con la provisión del obispado de Are-
quipa en don José Sebastián Goyeneche, es un joven apreciabilísimo y así la
dispensa de edad que le ha concedido su majestad para obtener esa mitra,
será de mucha satisfacción para aquella ciudad y reino; si hubiese subsistido
el ministerio universal nada más podía haber conseguido, pero si hubiera de-
clamado mucho contra el despotismo y autoridad del respetable anciano. El
deán de Valladolid de Michoacán, me escriben de Cádiz, que ha perdido 2
mil reales en la fragata Ciencia que tomaron los insurgentes, pero que ya tenía
asegurados por acá 60 mil fuertes, seguramente que su perseguido prelado no
podrá contar con igual fondo.
Es todo lo que ocurre, como el que usted mande a su afectísimo.
Vistaflorida
Señor don Miguel de Nájera.

Sevilla, 11 de diciembre de 1816

En contestación a las de usted de 3 y 6 del presente debo decirle con la
confianza de la amistad, que no fue el golpe más acertado de nuestro letrado
haberse allanado en su primer escrito a reconocer la calidad de albacea en el
Perillán y mucho menos lo fue, haber de palabra, como usted me dice, repe-
tido el mismo allanamiento en el Consejo, pues ya eso no puede retractarse y
poco nos perjudica a vista de las reflexiones que a usted acompaño.
Toda la fuerza de nuestra justicia estriba en no ser yo un heredero
nombrado por el testador sino llamado por la ley y por lo tanto, no siéndolo
por su voluntad sino contra ella, así como he adquirido sus bienes contra su

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