Page 373 - Guerrillas y montoneras durante la Independencia - Vol-6

Nueva Colección Documental de la Independencia del Perú
Guerrillas y montoneras durante la Independencia
valor y honrades, hasta que su estado de salud, como valetudinario, no pudo
resistir la rigidez del temperamento de la Sierra, siendo preciso, a pesar de sus
dolores, emplear nuestras persuaciones, para desimpresionarlo de la idea de
seguir la ruta de sus compañeros de armas, por las que convencido de la nece-
sidad de curarse se retiro desde el Pueblo de Laraos, y bajó al de Santa Eulalia,
donde continuó con sus achaques, hasta nuestra entrada en la Capital. De sus
anteriores servicios omito quanto pudiera decir, por obiar difusiones en una
materia sobre que han informado los dos anteriores exponentes; solo añado,
que es un servicio á la justicia favorecer la solicitud que hace en orden al gose
de su libertad; y es lo que tengo por suficiente decir en el particular. Lima Oc-
tubre 13 de 1825.
Mateo de Campos (Rubricado)
Con arreglo al tenor del Decreto de Vuestra Señoria de 8 del corriente
que ordena, certifique con especialidad los servicios del recurrente Antonio
Salazar, en virtud de haber servido conmigo, al mismo tiempo que en su soli-
citud me cita como uno de los que debe informar lo que le consta de ello: cer-
tifico, que quanto el interesado há hecho presente de sus servicios no discrepa
un átomo de la verdad; antes bien estoy persuadido, que él y los señores ex-
ponentes por efecto de moderación, y por obviar demasiadas relaciones, han
laconizado quanto hán podido la exposición integra de sus servicios y mérito.
Yo siguiendo la misma vereda, solo pondré en noticia de Vuestra Señoría que
este benemerito Patriota el año pasado de 821 me ayudó a pasar mas de dos
mil hombres al Exercito Libertador, que se hallaba en la Costa del Norte, y á
las Partidas de Guerrilla situadas en la Sierra: que mandándolo como un espia
hasta la Capital, me notició de la caballada de los Usares del Rey, que pastaba
en la chacara de Monterrico: que vine con él y alguna Tropa, y asaltando á
la escolta, que los custodiaba, hicimos prisioneros ócho Usares con todo su
armamento, y nos llevamos todos los caballos, lo que entregamos al Coman-
dante General Don Isidoro Villar; y desde entonces hasta fines de esta ultima
campaña no há cesado de servir como lo manifiestan los anteriores señores
informantes; asi es que reproduciendo quanto ellos hán expuesto, aseguro á
Vuestra Señoría que es quanto tengo que certificar. Lima Octubre 22 de 1825.
Señor Jues de Derecho.
Antonio Salasar con el debido respeto ante Vuestra Señoria dice: que
en cumplimiento del Decreto de Vuestra Señoría de 8 del proximo pasado
se ha recibido la información de sus servicios cabalmente, según el tenor

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