Page 512 - Guerrillas y montoneras durante la Independencia - Vol-5
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Volumen 5
Documentos de 1824
sino es para disputar en el campo de Batalla los derechos de esta misma Inde-
pendencia, que han jurado defender = Yo me hallo encargado de la Coman-
dancia de la Sierra que su perior a la qual contraste de la Guerra jamas sere
tan devil que desespere de la salud de la Patria. Se que Su Excelencia Heroe
de estos tiempos el Supremo Dictador de la Republica del Perú, es digno del
amor, y respeto de los hombres honrrados del que se han constituido por sus
proesas Militares el terror de sus Enemigos, y que el unico arvitrio de estos es
desconceptuarlo con falsas atribuciones de que no es suceptible su alma noble,
y que por ultimo moriré con mis Guerrilleros, cumpliendo asi con los deveres
que imponen el honor, y gratitud ¿seria posible, que haviendo depositado la
Republica con entera confianza en mi este encargo, para defender, y hacer
defender los derechos del Perú, segun el Sagrado Juramento que hé prestado,
tracionase, derogando el deposito que há confiado en mi honor? verdad es que
mis deseos se dirigen á promover la felicidad del País; pero deve entenderse
por aquellos tramites que prescribe la Justicia, y la razon = Sea qual fuere la
suerte de nuestra contienda estoy persuadido que un Militar deve conducir-
se por los estimulos de gratitud y honor. La Guerra como save Vuestra Ex-
celencia está sujeta á vicisitudes, siempre que haigan soldados, que peleen y
conociendo yo la actual fuersa de nuestro Exercito y la confederacion de las
Naciones ilustradas, y diarios recursos con que es abastesido, aun no he tenido
la menor idea de desconfianza. Por el contrario jamas hemos tenido prestigios
mas claros, y lisongeros del triunfo que eij las presentes circunstancias = Vues-
tra Excelencia me pone como exemplo de virtud al Marques de Torre Tagle,
Verindoaga, y otros, y yo devo mirarlos como unos monstruos de ingratitud
y perfidia. Si; hombres covardes dignos de execración universal: nuestras ge-
neraciones miraran con horror los detestables nombres de estos prescriptos, y
que en muy poco tiempo tocaran el punto de desengaño. Mas las Partidas de
Guerrillas reconocen el Sagrado de su Juramento, como un dever estable, que
solo la muerte podrá disolverlo, y sus Comandantes inflamados con el fuego
Patrio, no omiten lanse de comprovar su empeño, y de sostener sus derechos,
á costa de sacrificios, hasta lograr el fin de la grande obra que empesaron.
Tales son los botos que han ofrecido expontaneamente y aun puedo asegurar
á Vuestra Excelencia que será imposible transformar el teatro en que se ha
de ostentar el triunfo ó la muerte; á este fin tengo mil doscientos Infantes, y
quatrocientos de Cavalleria, y todos deseosos de presentarse en el Campo de
honor para coronarse de gloria = Creo que Vuestra Excelencia hará justicia
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