Page 96 - Guerrillas y Montoneras durante la Independencia 4

Volumen 4
Documentos de 1823
(Al margen)
P.D.
A Carampoma pido 92 vestuarios de Cordellate por si tengo que reple-
garme á Yauli para que puedan resistir los soldados veteranos.
Señor Coronel Don Francisco Paula Otero Comandante general de la Sierra.

C.G.Q. Mss. M.E.N.A. Fot. CNSIP. T. 8, Leg. 13, C. 11.

1,485

Detall
Ya es insufrible la desercion de la tropa que Vuestra Señoría trajo de
las montañas: 12 bajas he tenido desde el 15 á hoy: 1° se fueron 5 en seguida
anoche 5 y ahora 2 y algunos se llevan las bayonetas y municiones de los ri-
fles. Yo los trato tan bien que aun sin embargo de haberse alarmado todos en
motin con armas formados, por mis promesas y el haverlos socorrido á costa
de empeñarme en el Pueblo puedo contener a unos hombres despechados. El
Señor lgnocencio Artica a pesar de haberle hechado avajo, y quemado todas
las puertas de Muyungal compadecido en su suerte y llevado de los finos sen-
timientos que le animan, vendió una baca, y el dinero lo distribuyó en ellos:
la causa principal que tienen para desertarse es, que como Vuestra Señoría les
prometió volver dentro de 12 ó 15 dias, y ha pasado ese tiempo, se figuran que
se les engaña. Ayer hise propio á Carampoma á pedir 92 vestuarios para ellos
de los que haya cosidos: no creen nada de esto, y solo están imbuidos en que
se les engaña.
He mandado partidas de Caballeria á solicitar los desertores, y estoy
resuelto á hacer un exemplar con el primero que caiga. De otro modo no se
sugeta tropa.
Tenga Vuestra Señoría la vondad de remitirme dinero a la mayor bre-
vedad para darles socorro, pues yo no tengo recurso ya para socorrerlos a mas
de los esfuerzos que he hecho. A mi me es sensible, y aun bergonsoso dar parte
a mis Gefes por la desercion de Tropa; pero consultando la poderosa razón
de no haverseles leido las leyes penales del Ejercito, ni bestidoselos, ni pasado
revista de Comisario, me priva el imponerles castigo. Yo los desarmaria; pero
recelo se subleven por que estan muy prevenidos, y resueltos á hacer qualquiera
atentado, que no está distante en unos hombres sin moral.

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