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Nueva Colección Documental de la Independencia del Perú
Guerrillas y montoneras durante la Independencia
Supremo Gobierno esté instruido de los acaecimientos que no deben estar
distantes de sus altas consideraciones.
Dios guarde á Usted muchos años. Huaráz Mayo 24 de 1823.
Remigio Silva (Rubricado)
(Al margen)
Contestado.
Señor Ministro de Estado en el Departamento de Guerra, y Marina.
[Adjunto]
Son las tres de la mañana en que acabo de recibir parte del Coronel
Otero de que los enemigos han entrado al Pueblo de Ninacaca el 18 del co-
rriente ignorandose su numero se opina que ya pueden estar en el Serro, ó
tomar la direccion por Cauri al camino de las Higueras Provincia de Huama-
lies con el objeto que siempre han llebado de robar ganados, y quanto puedan:
Esto es muy provable en circunstancias de hallarse aterrados con la noticia del
engrosamiento de nuestro Exercito, y su impulso para destruirlos, siendo en
ellos una medida de desesperacion, pero que con todo debemos precaverla
por si tienen el atrevimiento de internarse: En esta virtud dispondra Usted
inmediatamente que entusiasmados los animos de los Patriotas de su mando
con las ideas ya expresadas, sea la primera diligencia la de retirar infalible-
mente todos los ganados sin excepcion de clases, como repetidamente lo he
mandado á los puntos mas remotos: De suerte que al enemigo no le sea facil
aprovecharse de ellos: Igualmente hará Usted publicar un Bando, si le parecie-
se conveniente, para que se retiren las familias con sus intereses, armas, y todo
genero de herramientas que puedan ser utiles al enemigo, y para que queden
á cubierto de los insultos, violencias, y demas vejaciones que en semejantes
casos ocurren, quedando solamente en los puntos todo hombre util, y capaz
de defender el Pais con qualquiera genero de armas, como son las de fuego,
blancas, ondas y galgas. Dispondra Usted que estos por Partidas, ó en masa,
segun lo tubiese por conveniente, en virtud de los avisos que adquiriese por
las espias, ó abanzadas que debe remitir acia la parte donde conceptue estar
el enemigo, marchar inmediatamente á resguardar los puntos mas criticos,
como son los portachuelos, ó entradas donde se les pueda hacer daño sin re-
cibir ofensa, poniendo trincheras de galgas, cortando puentes y caminos, y
tomando todas aquellas medidas que contribuyan a impedir el abanze del ene-
migo, y causarle la posible molestia, tomando la resolucion en el ultimo caso
(despues de bien meditada) de replegarse acia Lima, llebandose consigo la
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