Page 372 - Guerrillas y Montoneras durante la Independencia 4
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Volumen 4
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                                              1,788


                    Mayo 7.
                    Honorable Señor
                    Sin embargo del parte a Su Excelencia me es indispensable haser a
            Vuestra Señoría una extensa narración de lo acahecido en estos lugares, y la
            cituación miserable a que los havia reducido la crueldad de los tiranos.
                    El viernes dos de la fecha lebante el campo del punto de Yanac creiendo
            en la noche asaltar al caudillo Vidalón, que se hallaba en el pueblo de Cotas,
            con ciento y mas hombres; y como la distancia, y lo fraguoso de los caminos
            me lo impidiese, no pude menos que cargar sobre dicho caudillo: quien de-
            jando su pocición primera, se hizo de otra que parecia un castillo, y crei aver
            perecido con toda mi gente; pero, fue tal el valor y entuciasmo de mis oficiales
            y soldados, que sin preveher el peligro, ni la cituacion sumamente ventajosa
            por el enemigo, abansaron sobre el, rompiendo un fuego actibo y prespicas,
            que en menos de un quarto de hora desalojaron de dicha pocición al infame
            Vidalón, y a pesar de mas de seis horas de fuego, no perdí un solo hombre, ni
            menos salio herido.
                    El plan de guerrillas de lnfanteria y Cavalleria instruiran a Vuestra Se-
            ñoría la fuerza con que me hallo, aunque los decididos que voluntariamente se
            han presentado a defendender nuestro sagrado cisterna, son mas de quinien-
            tos, no me ha cido pocible admitirlos: lo uno por no tener con que armarlos, y
            lo otro por la escases de estos lugares; pero como digo, es tanto el entuciasmo
            de estos fieles, que como sentidos de que no los admitiese se han comprometi-
            do a mantenerse por si, a fin de tener parte en el exterminio de los enemigos;
            por lo que me veo en la presisa nesecidad de ocurrir a la integridad de Vuestra
            Señoría me haga el honor de remitirme (sino huviese obstaculo que lo impida)
            cien fuciles, sinquenta tercerolas, y dies sables con sus respectibas fornituras,
            un tambor, y corneta, un tercio de tabaco para oficiales y soldados, algunos
            pares de sapatos, y una resma de papel, que en estos lugares absolutamente se
            encuentra recurso, a mas de reses y algunas papas.
                    El capitan Don Bernabe Mendosa y el Teniente Don Andres Nabarro
            condusen a los prisioneros, y en las mismas mulas podrá venir el armamento y
            demas especies que pido, como tambien algunas piesas de un genero aparente
            para vestir a estos infelizes que dá compación la desnudes en que se hallan.



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