Page 355 - Guerrillas y Montoneras durante la Independencia 4
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Nueva Colección Documental de la Independencia del Perú
             Guerrillas y montoneras durante la Independencia

                                   B.N.P. Mss. Correspondencia, s. cat.

                                              1,768


                    Hoy ha caminado Padilla para Lima condusiendo una papelada que
            se ha forxado entre el Coronel de Huanuco, y el español Alvarez con el objeto
            de trastornar quanto Vuestra Señoría habia dejado dispuesto en este govierno;
            este es un hecho que no debo sepultar en el silencio, porque lejos de consi-
            liar los animos de las autoridades, y havitantes de este vesindario, se trata de
            fomentar la discordia, por protejer á un Europeo que a mas de careser de la
            opinion pública se halla muy odiado en esta poblacion como Vuestra Señoría
            no ignora. Todos los aucilios que debian franquearseme por orden de Vuestra
            Señoría se me han negado debolviendome dicha orden como lo verá por el
            oficio que adjunto.
                    El Señor Coronel exijió el nombramiento que Vuestra Señoría me ha-
            bia dejado y no teniendo otro que el oficio que Vuestra Señoría me dirijió á
            Caxamarquilla se lo hise ver, y me obligó a que se lo pasase con otro diciendo-
            le que habia sido nombrado Governador y me contestó el que incluyo.
                    Exigí al Administrador resivo de los 25 pesos de Santibañes que fuese
            consevido en los terminos que Vuestra Señoría dispuso y se me dió el que en
            copia incluyo, sin querer acseder a lo dispuesto por Vuestra Señoría.
                    No dudo que el trabajo de lanzas, frenos, y demas que debo mandar
            hacer se entorpesca por la ribalidad que nos ha declarado Alvarez.
                    Tratandole al Señor Coronel sobre que ninguno queria escrivir debal-
            de me dijo que escribiese yo, ó que hiciese renuncia del Govierno; a lo que
            contesté que era muy estraño que el Administrador lo tubiese, y no el Go-
            vernador, y que la renuncia que proponia no podia hacerla sin anuencia de
            Vuestra Señoría a lo que repuso que Vuestra Señoría no tenia facultad para
            nada, ni aun para exigir dinero de esta Administracion y que solo con el debia
            entenderme. Pongo en consideracion de Vuestra Señoría todo esto evitando
            referir otras muchas cosas por no molestarle, a fin que Vuestra Señoría tome
            las mas eficases providencias para evitar competencias, y entablar en este ve-
            sindario el buen orden y tranquilidad.
                    Dios guarde á Vuestra Señoría muchos años. Cerro y Mayo 2 de 1823.
                                              Manuel Rodriguez de la Rosa (Rubricado)





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