Page 11 - Guerrillas y Montoneras durante la Independencia 4

Nueva Colección Documental de la Independencia del Perú
Guerrillas y montoneras durante la Independencia

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Tengo a la vista el oficio de Vuestra Señoría su fecha 26 del próximo
pasado y quedo enterado en quanto me hase relación del estado de anarquía
y confución espantosa en que está embuelta la Provincia de Castrovirreyna
por tres o quatro vandidos investidos de poderes miserables que precisamente
obrarán según su antojo y paciones.
Pero veo que Vuestra Señoría ha tomado las mas prudentes precaucio-
nes para remediar un mal tan grave mandando para el éfecto sovre los lugares
de Castro Virreyna un oficial de su Cuerpo para que este reconosca el estado
de las cosas aplicando los remedios que concidere nesesarios.
No puedo pasar en blanco sino comunicar á Vuestra Señoría algo, y
esto de muy lijero sobre algunos individuos que son remitidos con el nombre
de Detall por estas Provincias. Vuestra Señoría tal ves estará inteligenciado,
porque nada se oculta y todo se save. En esta Provincia que govierno está
más inmediato el enemigo pues con mis Comandantes tienen sus encuentros
las mas de las veses asi es que á todas estas mis partidas las tengo en sus res-
pectivos puntos y con ordenes correspondientes, entusiasmandolos segun me
ayuda mis expreciones al mejor conportamiento y defensa de nuestra Sagrada
Causa. Si asi han estado muy contentos crusando las Cordilleras dichas mis
partidas cotidiamente con todo entusiasmo y valor, quando a mi buelta de
haver ido a contener las extorciones que Delegado [Delgado], asia en mis te-
rritorios me encuentro que el oficial Dabausa ha puesto en moviento a todos
mis Comandantes señalandoles diferentes puntos de los que ellos según mis
ordenes estavan á su cuidado, dando lugar a que entre Comandantes se tengan
mala versación por ocupar el uno el punto que por sus combates con el ene-
migo y á fuersa de su valor ocupa el otro. Por la adjunta rason ú Orden que me
acompaña uno de mis comandantes se satisfara mejor Vuestra Señoria.
Pero pregunto; para proceder á una cosa de estas no se le dá á saver
á un Gefe que está al mando de ellas? Si asi es, esta muy vien echa pero sino
me parese que esta contra toda razón y contra toda sana política, no ponerme
quatro letras avisándome algo de lo que huviese obrado.
Ya de algun modo hé desaugado mi corason con Vuestra Señoría que
es Comandante General del Sud, y por haora solamente acompaño algunos do-
cumentos que los peruanos de mi Provincia se me quejan de las extorciones

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