Page 400 - Guerrillas y montoneras durante la Independencia - Vol-3
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Volumen 3
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                    Lleno de plaser le anuncio a Vuestra Señoria Honorable el repetido
            triunfo que acavo de tener el 14,, del que rije con la partida de mi mando, ha-
            ciendole reconoser al Enemigo la Potencia y energia de las Armas de la Patria.
                    Noticioso de una Abansada enemiga situado á dos leguas de Tarma
            hacia este lado emprendí mi marcha el 13,, de este á las 6,, y media de la tarde
            con 60. hombres de Caballeria 30,, de Ynfanteria, dejando en esta vanda del rio
            un oficial con 25,, hombres para mi proteccion si por accidente sufriese algun
            contraste, mi principal objeto fue sitiarlos a las tres de la maña al amaneser al
            14,, y executar la sorpresa medio cuarto de ora antes á toque de Diana; pero no
            fue haci que aquellos venian donde mi con 67. plazas entre caballeria Ynfante-
            ria cuasi con igual mira, y con el principal objeto de sorprender mi cavallada,
            viniendo tambien por el otro lado 34,, montoneros de Tarma: Que despues de
            haver abanzado de mi Campamento tres leguas, faltando al de aquellos una le-
            gua, y al torser una quevrada estrecha desfiladero en medio de unos peñascos
            estendidos y escabrosos, y por sentro un rio, que apenas caviamos de dos en
            fondo, fueron la una de la mañana quando tropesé con el enemigo quasi sin
            poder distinguir los objetos por la obscuridad de la noche la dicha quevrada
            nominada Cuncan, al preguntar el quien vive contestaron España, y a esta vos
            tuve por combeniente, y por mejor medio desirles al primer peloton que mar-
            chavan conmigo a la Cavesa de mi Partida, fuego, sable en mano, y a la carga,
            y que antes de acavar de proferir las predichas palavras estuvieron conmigo
            sobre el enemigo y que al ecxemplo a esta intrepida carga acudieron al mo-
            mento los Oficiales con igual execucion con sus respectivos pelotones sin dar
            al enemigo al menor proyeto, y el unico recurso que tomaron fue volver caras,
            botarse al rio, treparse a los Cerros, y algunos por la ligereza de sus Caballos
            lograron escaparse enderesandose á Tarma, y los triunfadores siguieron con-
            migo perciguiendo hasta las murallas, no me interné hasta el Sentro del Pue-
            blo por no haver tenido orden del Comandante General de la Sierra. Sin duda
            si no es por lo escabroso, y estreches de aquel punto, a pesar de la obscuridad
            de la noche no se huviera escapado un solo enemigo: Quedaron en el Campo
            de vatalla 8 muertos, al furor y brabura de mis Oficiales y Soldados, y se án to-
            mado seis pricioneros úno mortalmente herido remito sinco a disposicion de
            Vuestra Señoria Honorable quedan en mi poder sinco caravinas cuatro sables,



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