Page 357 - Guerrillas y montoneras durante la Independencia - Vol-3
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Nueva Colección Documental de la Independencia del Perú
Guerrillas y montoneras durante la Independencia
vocales en las elecciones próximas pasadas para que me hiciesen Maiordomo
de la ciudad diciendoles que ese era el modo de vajarme la soberbia. El justa-
mente tenia razon de darme este pronombre, porque sus vajesas dieron meri-
to para que siempre lo hubiese tratado como hombre libre: especialmente su
inconsequencia en querer sostener contra todo derecho i justicia la cobranza
de Padilla á Ollague cuio expediente lo habia ya pedido para apelar despues
de aber querido darle un consejo de patas cuio echo no pudiendo bengarlo
el por no tener por donde agarrarme, lo quiso bengar comprometiendo a los
vocales: lo que hubiera selebrado, para pegarles un golpe político, con el que
se huviera Usted reido mucho. Creo que no se verifico porque nada me han
dicho hasta aora. Sino que mi agravio lo ha vengado el Pueblo, lo que en par-
tes siento, porque acaso mis escusas pazadas con suplicar al señor Viscarra no
me sirban, para que me soplen el Gobierno que tanto le tiemblo: pero tengo a
Usted para que se me exsonere y amigos de la corte de Huaraz. Gilis dice que
no le escribe por no quitarle el tiempo, y se contenta con haserle presente sus
respetos y mucha voluntad.
Estrada se me ha ofrecido á nombre de Usted para lo que se me
ofrezca; y si no lo he ocupado ha sido por no aber abido ocacion. Escusare dar
á Usted las gracias, porque esta Usted satisfecho de mi reconocimiento.
Digame Usted con la franquesa que me dispensa, si el reximiento que
se esta instalando en esta quebrada tiene fundamento para colocar a mis jobe-
nes, porque en Huanuco ni se quando se llegaran á formar cuerpos cibicos.
Reciba Usted los mas cinceros y esprecibos recuerdos de Lorencita,
Madama Jenguis, Madama Jerbis, Miladi Dabest, Miladi Andreus, Milord
Danfort, Sra. Linfienz, Varon de Lindost, La Canonesa de Lepreus, Marqueza
de Utibember, Madama de Ribo etc. vamos a las coronelas algunas veces las
estraño porque la boladora a perfeccionado sus bibesas y ha adelantado tan-
to... que por oyrla cantar corazon que en Carampoma vives tan soterrado pre-
sume que tu cuidado te tiene siempre en vigilia. Aora la flechera con sus ojos
matantes, con ese andandito de que me querra suceder y su canto imitando al
sisne, con su favorito el siguiente yarabi.
Cielos en la confucion
¡que aflige mi pensamiento?
¡o dadme otro sufrimiento!
¡o dadme otro corazon!
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