Page 173 - Guerrillas y montoneras durante la Independencia - Vol-3
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Nueva Colección Documental de la Independencia del Perú
             Guerrillas y montoneras durante la Independencia
            abios y viberes. Obtubo asi mismo la gobernacion interina de aquella misma
            Villa, durante la ausencia de Vuestra Señoría, logrando quedar posteriormen-
            te de Presidente interino. En ambas ocasiones se há conducido con la inter-
            gridad y amor publico que caracterisan al Suplicante, consiguiendo la aproba-
            cion de todos sus procedimientos y aun la alhagueña concideracion de la alta
            autoridad de Vuestra Señoría.
                    Posteriormente se le nombró por Vuestra Señoría mismo en la pla-
            za de Administrador que actualmente obtiene, desempeñando este destino
            con la circunspeccion y legalidad á que debian conducirlo sus conocimientos
            peculiares en la materia de rentas. A ellos se debieron el acopio de grandes
            caudales, y abundantes partidas de piña que se remitieron a la costa para las
            necesidades y urgencias de las tropas del Exercito Libertador, igualmente que
            quarenta mil pesos al referido Señor General Arenales para las tropas que
            defendian, y custodiaban en aquella fecha la Provincia de Jauja. Ultimamente
            cuando el representante emigró al Pueblo de Oyón exibió tambien en mano
            propria de este ilustre Gefe otra partida de Numerario. Asi es que por los in-
            fatigables desbelos, y felices industrias del recurrente, puede asegurar se hán
            sostenido las tropas de la Patria en las espediciones de la Sierra, fuera de dos
            Compañías, una de caballeria, y otra de infanteria, que por el espacio de mas
            de un año, se sobstubieron en los Puntos de Yanahuanca, Huariaca y Cerro,
            invirtiendose en ellas mas de un mil pesos mensuales, ademas de los vestua-
            rios, y demas ocurrencias de guerra.
                    Por todo lo expuesto se vé, sin duda, los poderosos fundamentos con
            que el Suplicante debe implorar la sabia proteccion y benefisencia de la Jun-
            ta Gubernativa de la Nacion. A nadie consta mas que a Vuestra Señoría los
            trabajos, los desastres y calamidades que há sufrido en todas las épocas de
            la guerra. Sus perdidas pasan de quarenta mil pesos, principal vastante para
            sobstener con desencia, y aun esplendór una larga é infeliz familia que le ro-
            dean. Se halla despojado de la Hacienda de Vista - Alegre en la misma Villa de
            Tarma, igualmente que su virtuosa Mugér de la propia Casa en que habitaba
            todo lo poseen los enemigos. Los mismos perjuicios há sufrido en la Hacienda
            de Huanca de que es arrendatario. Ultimamente en la posterior inbacion de
            esos tan crueles tiranos acaba de perdér mas de catorce mil pesos en dinero,
            oro, piña, y ropa de su uso. Unos acontecimientos, pues tan lamentables; la
            destruccion absoluta de la fortuna de un español, tan constante en el amór
            y servicio de la Sagrada Causa de America no merecerán, Señor Presidente,



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