Page 348 - Guerrillas y montoneras durante la Independencia - Vol-2
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Volumen 2
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                    Con fecha 18 del que rige di parte a Vuestra Excelencia de la reunión
            de dispersos que con el Sargento Mayor del Batallon 1° del Perú y el Capitan
            Graduado de Mayor del mismo Don Gregorio Fernandez, estavamos hacien-
            do, y en el que suplicaba a Vuestra Excelencia que si lo tenia a bien dispusiera
            de la aproximación de un buque al puerto de San Nicolas para que nos sirviese
            de apoyo en caso necesario. El número reunido de tropa ya hera el de veinte
            y seis, del número 1° y el dos y tres asta el total de sesenta y cuatro, sin contar
            con los cívicos de Nazca que estaban listos a incorporarse en el momento que
            se les necesitase, cuando recibimos aviso de Don Benito Ormeño en que nos
            dice, que en la venta, contasemos con el número de ciento y tantos hombres
            que tenia ocultos en el monte con cuyo conocimiento marchamos el 20 sobre
            Changuillos a incorporar esta fuerza mas. Para executar este movimiento des-
            tacamos dos Partidas a observar las operaciones del enemigo, y notificandose-
            nos que Valdez habia caido sobre Palpa con 500 hombres y que él y Carratala
            de Ica dirigian sus operaciones a cortar nuestra reunión, tratamos de replegar-
            nos a la inmediación del Puerto pero faltandonos alli todo auxilio, y sufriendo
            ya la deserción en la corta fuerza que he anunciado, con el seguro de que Val-
            dez cargava emprendimos nuestra retirada para la costa esperanzados en una
            embarcación, la que no pudiendola conseguir nos obligo a cortar la travesia
            de caballo a Pisco, cuya dilatada distancia nos ha tenido dos dias y medio sin
            agua ni alimento alguno. Acabamos de llegar a este punto poco menos que en
            el último extremo de la vida, ordenando a nuestra llegada al Alcalde de Para-
            cas saliese con algunos hombres, con cabalgaduras y agua al alcance de algu-
            nos individuos que en medio de arenales inmensos han quedado esperando
            su reunion para hacerlos embarcar, y que ya algunos lo han efectuado, la que
            concluida que sea, marchasemos a ese destino o al que Vuestra Señoría tenga
            a bien ordenar.
                    Repito a Vuestra Señoría las elevadas consideraciones y respetos que
            me merece.
                    Excelentísimo Señor.
                    Marcelino Carreño (Rubricado)










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