Page 28 - Guerrillas y montoneras durante la Independencia - Vol-2
P. 28
Volumen 2
Documentos de 1821
clima, esterilidad fuera del reducido valle y demas remarcables circunstancias,
no pueden opinar contra lo que he informado ni proponer arbitrio, como no lo
propóne; ni lo encuentra dicho Otero para lo que V.E. me indica en su citada.
He expresado á V.E. con repetición que fuera del cañon que forma
dicho valle no puede sostenerse absolutamente tropa alguna: el rio principal
corre por unos terrenos intransitables y cuios temperamentos son insufribles
al paso que despoblados y punto mas frio que la misma Cordillera hasta una
legua y abajo de Jauja : asi es que entre resolverse á atacar a los enemigos don-
de esten, ó evacuar aquellos lugares, no cave un medio, y por lo mismo tampo-
co lo hay para conservarse alli tropas y sostener los puestos sin comprometer
una acción mui aventurada contra mui superiores fuerzas.
Desde que empeze á replegarme de Huancayo tube por principales ob-
jetos el de ganar situación para conservar libre retirada antes que las Divisio-
nes enemigas pudiesen estrechar a la mia, y el de encontrar con la del mando
del Virrey La Serna, para batirla, como la mas debil, en concepto de que debia
caer al interior de aquella Provincia en derechura á Jauja según se me asegura-
ba contestemente por diversos conductos y comunicaciones, no quedandome
duda aún de que ésta fue su intención. Supuesto esto, yo debía haber atacado
á Canterac á todo tranze, como estuve resuelto, ó no debia dar lugar á que se
me aproximasen, porque en este caso con solo ser perseguido perdia mi tropa
sin atacar ni ser atacado en la marcha por un pais y cordilleras por donde te-
nia que atravezar. Estas reflexiones me obligaron á benir replegandome con la
seguridad que lo he efectuado, y ellas unicamente pudieron salvar la tropa sin
ponerla en el riesgo que mas ó menos ofrece todo ataque.
Por último, señor Excelentisimo, para poder tratar y entendernos de-
bidamente sobre este crítico asunto creo de necesidad que conferenciemos,
como lo propuse: los Cuerpos no se hallan en estado de repasar la cordillera,
ni yo puedo ni debo ofrecerme á lo que conosco que es inpracticable sin una
evidente ruina con gravisimo perjuicio ó perdida del pais, del credito de V.E.,
el del Exercito, y el mio primero que el de todos, aunque sea el que menos
importa.
Ha sido desgracia que ya en dos ocaciones al estar nuestra tropa en el
acto de atacar á este enemigo se ha suspendido por la fuerza de las ordenes
para cumplir los armisticios; y temo mui fundadamente que tengamos que
arrepentirnos mucho de no haber destrozado esta fuerza enemiga, cuando
pudimos hacerlo: mui desaogadamente si no huviese sido el impedimento de
27