Page 88 - La Rebelión de Túpac Amaru II - 7
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Volumen 7
Causas criminales contra los rebeldes
Gabriel Tupa Amaro, con amenazas no menos de muerte hizo que fuese de su
parte, y porque no cumplió prontamente sus órdenes, lo hizo preso y lo tuvo
en Tungasuca con sus grillos cerrados en un calabozo, y en el de Tinta sobre
dos meses con las mismas prisiones, y si no es por las lágrimas de su mujer,
desde luego precisamente perece.
A la segunda pregunta: dijo que ciertamente le consta haber escrito un
papel entre Marcos Torre y Julián Escalante, siendo el declarante uno de los
mensajeros en compañía de Hilario Silva, y que así que leyeron los coman-
dantes dicho papel, inmediatamente se alentaron a pasar, con efecto pasaron
con todo acierto a esta banda, y tomaron el cañón de artillería de manos de
Marcos Torre y Julián Escalante, única defensa que tuvo el vil alzado Francisco
Tupa Amaro.
A la segunda pregunta: dijo que sabe y es muy notorio que entre Mar-
cos Torre y Julián Escalante entregaron al malvado indio Francisco Tupa Ama-
ro, tío del traidor e indigno José Gabriel Tupa Amaro, a quien por industrias
de dicho Marcos Torre se hizo preso y lo encerraron en un cuarto del pueblo
de Acos en buena guarda hasta que pasaron los comandantes a esta banda, y
al instante entregaron al campamento al referido traidor de los que sacaron
certificación de dichos comandantes.
A la cuarta pregunta: dijo que a más de cinco años ha que conoce a
Marcos Torre, y que ha observado en él ser muy leal y fiel vasallo al rey nuestro
señor, en particular en el cargo de cacique; que con bastante prontitud ente-
raba los tributos, sin dar lugar a que sus corregidores se molestasen en lo más
leve acerca de esto; muy moderado y obediente a los jueces y superiores; ajeno
de todas inquietudes, arreglado en sus costumbres.
A la quinta pregunta y última: dijo que todo lo que tiene declarado es
público y notorio, publica voz y fama, en que siéndole leída ésta declaración
de principio a fin, se afirmó y ratificó en virtud del juramento que tiene hecho,
y preguntado por el intérprete nombrado, dijo ser de edad de cuarenta y tres
años, y que no le tocan las generales de la ley. Y para que conste lo firmó el
intérprete por no saber firmar dicho declarante, juntamente conmigo y los
testigos que se hallaron presentes, actuando con ellos a falta de escribano, de
que certifico.
Juan Ascencio de Salas
(firmado)
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