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Nueva Colección Documental de la Independencia del Perú
La rebelión de Túpac Amaru II
(Al margen):
Cuzco y marzo 6 de 1781.
Agréguese esta contestación a los autos de la materia.
Una rúbrica.
Manuel Espinavete López
(rubricado)
[Recurso presentado por Ramón Delgado solicitando su libertad].
Ramón Delgado, hijo legítimo de Don Faustino Delgado y de doña To-
masa Tito Condemayta, preso en esta cárcel, como mejor proceda en derecho,
parezco ante Vuestra Señoría y digo, que habiendo venido a esta ciudad de mi
libre y espontánea voluntad, porque no se me discurriese comprendido en los
inícuos proyectos del rebelde y atrevido traidor José Tupa Amaro, el Sargento
Mayor Don Domingo Pagasa, con su notorio celo y amor al real servicio por
paracerle sospechoso, me trajo desde el Cuartel General donde me presenté
bajo de las banderas de nuestro Santo Rey Católico a esta captura; yo jamás
pensé seguir las ideas y maquinaciones del loco cacique y aunque, porque me
sorprendió en el pueblo donde habito, estuve bajo de su riguroso yugo, nun-
ca cesé de buscar arbitrios para separarme de aquellos lugares pervertidos, a
cuyo fin le comuniqué mis designios al Sargento Mayor Don Juan Antonio de
Figueroa y a Don Bernardo de la Madrid; y últimamente conseguí que el dicho
Don Juan Antonio, que estaba informado de mis deseos, me trajese consigo el
día que logró el huirse de aquella abominable compañía; así es constante que
no tengo asomo de delito ni nunca puede inferírseme cuando de mi propio ar-
bitrio me vine a presentar y en cuya virtud el Señor Inspector General me dió
por libre; pero padezco por la injusticia o ceguedad con que mi madre se ha
/.6v dejado seducir de las astucias de aquel revoltoso indio, porque la compe-
lió con pena de la vida, para que coadyuvase por su parte a su desbalaustrada
pretensión, pero esta no es la culpa original por la que yo merezca castigo y se
califica mi conducta, en que sin que me esforzase por algún motivo y por la
indulgencia promulgada a nombre de Su Majestad, me vine aquí, huyendo de
aquel partido; en esta consideración se ha de servir Vuestra Señoría mandar
se me relaje de la carcelería, que guardo y si tuviese por conveniente examinar
a los dichos Figueroa y La Madrid o alguno otro de los que estuvieron cauti-
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