Page 802 - La Revelión de Tupac Amaru II - Vol. III
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Volumen  3
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                    De Livitaca piden pertrechos porque se hallan atacados por los de Paruro,
            he determinado enviarles un cañón de cuatro que se han fundido, todo lo que pre-
            vengo a Vuestra Merced para su gobierno y a Dios.- Tinta, Marzo 23 de 1781.- De
            Vuestra Merced su amante esposa.- Doña Micaela Bastidas.




                    Señor Don Pedro Santisteban.- Muy Señor mío y mi dueño.- En vista de la
            de usted debo decirle que lo que en el día conviene es que usted y el otro eclesiás-
            tico, se vengan aquí inmediatamente para redimirse de algún atropellamiento que
            puedan ejecutar los indios en sus personas, que me sería muy sensible, como lo es
            el que han sufrido de pronto.

                    Quedo de usted y deseo que Nuestro Señor le guarde su vida muchos
            años.- Tinta y Marzo 24 de 1781.- Besa la mano de Ud. su afecta servidora.- Doña
            Micaela Bastidas.




                    Mi señora Doña Micaela Bastidas.- Muy Señora mía de toda mi atención
            y respeto.- Recibí la de Vuestra Merced ayer sábado a las oraciones; enterado de
            su contexto, digo a Vuestra Merced con toda ingenuidad, que toda la gente está
            pereciendo de hambre por la suma pobreza que hay; y así fuera crueldad y mucha
            inhumanidad pedir obvenciones; a todos estoy enterrando de balde como consta
            a todo el pueblo, y principalmente a esta Señora por quien Vuestra Merced me es-
            cribe; ella murió el miércoles, a las oraciones, y se enterró el viernes; desde su casa
            con capa de coro, cruz alta, bastante pozas y misa de cuerpo presente; y dieron de
            fábrica dos pesos, y para la misa. Se enterró Doña María Esquibel la mujer de Don
            Francisco Cisneros, dándole su peso al yaya Morán; así Vuestra Merced no crea
            nada, pues le pierden el respeto con tantas mentiras.

                    Yo por ser ahijado de Vuestra Merced, y que no digan que me pone para
            destruir, le he hecho una claraboya a Nuestro Amo con umbrales buenos, puerta
            a la parte de afuera puesta al Sagrario, y encerrado de cristales al dicho Sagrario, y
            encerrado de cambray a flores a la de afuera, y estoy entendiendo en su corredor-
            cito que ha de ser muy bonito.

                    Todos los domingos les digo a todos los Caciques y españoles que echen
            toda la gente a guardar la persona del Inca (Túpac Amaro); después que haya paz
            el bien ha de ser para todos; por esto si me mascan no me pueden tragar; y esta


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