Page 156 - La Revelión de Tupac Amaru II - Vol. III
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Volumen 3
Inicio de la rebelión
Cura que enterrase para la cosecha que ofrecía dicha haciendita del difunto,
porque estaba bien corrupto. Vuestra Merced verá lo que mejor le pareciere;
me han dicho que del Cuzco se han guarnecido de bastantes soldados, no sé
qué verdad sea; así mismo de Chumbivilcas; son noticias volantes.
Los siervos del difunto Corregidor dicen que vieron por los términos
de Santo Tomás que un Torre de Acomayo puede darle noticia cuando le pre-
guntase Vuestra Merced, se llama José Torre, y que han retrocedido hacia el
Cuzco.
Le suplico a Vuestra Merced, como mozo de mulas, me dicen que todas
están en ese Santuario, porque el contra fierro se les conocerá; la que trajeron
el día sábado, el macho castaño con su silla y una mula negra, una entrepelada,
una baya la que no tenía fierro, porque recién la compré y ésa estaba ensillada
con su carona de suela todo nuevo que los soldados saben muy bien, y con las
dos que llevaron a Quiquijana son seis que en pie nos quedamos, sin tener en
qué mover; el contrafierro es ésta: (Una D y una A enlazadas); la tordilla de
antes no tenía fierro de esta suerte, porque fué emprestada.
En la otra le escribí a Vuestra Merced en que le previne que la gente
con poco quería adelantarse, y para que fueran reprendidos en estos pueblos
era preciso ordenase Vuestra Merced persona que con firma de Vuestra Mer-
ced, bajo de providencia, les notificase a que no hagan daño a ninguno, porque
han estado destrozando obrajes y tentando a desencaminar y querer pasar a
otros excesos con los criollos, para lo cual espero órdenes de Vuestra Merced
y pido a Dios les prospere y goce Vuestra Merced salud, todo gusto y gracia de
Dios en conformes de la Señora esposa de Vuestra Merced, a cuya obediencia
ofrezco mi inutilidad muy a su mandar, y ruego al Señor les guarde dilatados
años de mi deseo.-Acos, 21 de Noviembre de 1780.- Besa la mano de Vuestra
Merced su minísima.- Tomasa.
Vuelvo a repetir que Chumbivilcas ya salió con su Corregidor (digo
toda la Provincia) que puede ser para auxiliarse con el de Paruro, pero por la
entrada de Livitaca, con cuidado; y el de Paruro también me dicen ya salieron.
Esto supe después de escribir esta carta, aunque me dicen que los de
Paruro escribieron a Vuestra Merced en que le entregarían a su Corregidor; no
estoy cerciorada, y así en la resulta me impondré mediante su corrección.
(A.G.I., Audiencia del Cusco, Legajo 33).
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