Page 867 - La Revelión de Tupac Amaru II - Vol. II

Nueva Colección Documental de la Independencia del Perú
La rebelión de Túpac Amaru II
estan los mantenimientos tan caros y escasos que con dificultad se encuentra
que comer, como que los Indios no solo no nos traen cosa alguna, sino que
han retirado hasta los Ganados a parajes donde no podemos sin conosido
riesgo, y largo camino, ir a condusirlos, haviendo muerto algunos como es
publico que con menos precaución se aventuraron ha internarse.

A Vuestra Señoría le consta que desde el mes de Noviembre de ochenta
que nos mando poner sobre las armas contra los reveldes lo hizimos gustosos,
con el pres de dos reales que nos señaló por que entonces teniamos vienes
con que poder auxiliarnos aiudando con ellos a nuestra mantension, pero en
el dia que es constante nuestra miseria, que los reveldes se han apoderado de
todos nuestros vienes, que apenas escapamos nuestras vidas en la destruccion
de Chucuito, y que a no ser por los socorros que Vuestra Señoría nos dió en
Arequipa conosiendo nuestra nesesidad, no huviera sido posible mantenernos,
no tenemos otro medio alguno con que subsistir ni de que echar mano para
nuestra manutension que de los quatro reales señalados por la Junta de Guerra
de Cuzco, de los que (como Vuestra Señoría ha tenido por conbeniente
mandar) se nos descuentan el importe de tiendas de campaña, utencilios para
las marchas, fletes de mulas para condusion de viveres y auxilio de los que
vienen a pie, subsistiendo también de este mismo sueldo varias mugeres que
vienen incorporadas con nosotros como que no se las ha de dexar de pereser.

Los soldados de Arequipa ganan el pre de quatro reales, y hasiendo
nosotros con las armas en la mano el mismo servicio que ellos al Rey, sintinelas,
guardias, y funsiones que se ofresen con los Indios, parese que aun con este
solo motivo, y aunque no fuesen tan fuertes los que llevamos expuestos eramos
acrehedores a ganar el mismo pre de quatro reales.— En atensión a todo.

A Vuestra Señoría pidimos y suplicamos se sirva tenernos lastima, y
mandar se nos socorra diariamente con el pre de quatro reales como hasta
aqui en lo que resiveremos mersed de Justicia que pedimos e imploramos de
la venignidad de Vuestra Señoría.

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