Page 507 - La Revelión de Tupac Amaru II - Vol. II

Nueva Colección Documental de la Independencia del Perú
La rebelión de Túpac Amaru II
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Mui Señor mío. La crecida Deserción que ha tenido este exército desde
su llegada a este Quartel, sin que hayan tenido los iniquos que lo han abando-
nado otro que el de su perversa inclinación, me ha obligado a incorporar en él
para reemplazarla, tres compañías de las que guarnecen este real fuerte, cada
una en la fuerza de cinquenta hombres con respectivos oficiales, que he pre-
venido al Comisario de Guerra don Luis de Mendieta, reviste y abone desde el
presente día el sueldo señalado por el reglamento últimamente aprovado por
el Excelentísimo Señor Virrey a las Tropas de Ynfantería.
Atenidendo a las reyteradas instancias, y continuos justos clamores
de los vezinos de esta Provincia, que han servido hasta aquí en el real fuerte
citado, haciendo notable falta en sus casas, para cuidar de sus miserables fa-
milias, y atender al interesante cultivo de sus Haziendas, he determinado que
se retiren a sus respectivos Domicilios para que desempeñen las obligaciones
expresadas, y que queden para custodia del referido fuerte cien hombres que
se deverán relevarse con los antedichos cada dos o tres meses, según los mis-
mos elijan al logro de que sirvan su sujeción a esta Provincia y de respeto a
las demás del Collao, por conceptuar regular que aunque la fidelidad de todas
quede bien cimentada pueden interceptar su sociego algunos salteadores bien
hallados en la Vida lizenciosa que hasta aquí han tenido.
Los cien hombres destinados a la defensa del fuerte expresado, como
los demás de que componia el total del Regimiento creado por el Correxidor
Don Francisco Salcedo. y unificado a su costa, han servido hasta aquí en la
inteligencia de que giraban un real de sueldo diario, aunque no lo han recivido
hasta el presente. En adelante me representan, no se contentan con el mismo
reducido Prest, por que no les alcansa para su sustento, y el de sus dilatadas
familias. Tampoco piden el propio que disfrutan las Tropas de este Exército:
creré reducirlos a que sirvan por la mitad, o algo más, sobre cuio asunto espe-
ro que se sirva Vm. decirme su dictamen, para que después acordemos lo que
nos paresca conveniente.I
Nuestro Señor guarde a Vm. muchos años. Quartel de Sicuani catorce de febre-
ro de mil: setecientos ochenta y dos. Besa la Mano de Vm. Su más atento seguro servi-
dor.— Don Josef del Valle.— Señor Don Juan Domingo de Ordozgoyti. Una rúbrica.

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