Page 215 - La Revelión de Tupac Amaru II - Vol. II
P. 215

Nueva Colección Documental de la Independencia del Perú
             La rebelión de Túpac Amaru II
            para no incidir en el inconveniente que se tira a precaver, y por eso con la
            ingenuidad que me es genial, lo representé así a Vuestra Señoría Ilustrísima
            y reproduzco al presente, añadiendo mantenerse en el día esta República en
            quietud y sosiego, a que he procurado propender con toda la eficacia del celo
            que me anima, a todo lo que contribuye a tan loable intento.
                    He insuflado a los Curas de la Diócesis este mismo espíritu, para que lo
            comuniquen a sus feligreses, y en especial la debida subordinación al Sobera-
            no, y obediencia a los Magistrados que en su nombre los gobiernan; en que se
            han señalado los Curas de las ocho parroquias suburbanas conservando a los
            indios en una quietud inalterable, y contribuyendo sin novedad sus tributos y
            demás gravámenes; y aunque se imaginó turbara la deseada paz un Cacique
            del pueblo de Pisac, distantes seis leguas de esta Capital, por haberse descu-
            bierto cómplice de algunos congresos clandestinos en que se explicó, según se
            dice, con audacia contra los repartos y aparentadas pensiones, haciendo fuga
            para no ser comprendido en la prisión, ha dejado aquella doctrina en tranqui-
            lidad.
                    Y este es el estado que tienen las cosas de presente, como lo infor-
            mo igualmente al Excelentísimo Señor Virrey con esta fecha, contestando un
            oficio que me dirigió, de veinte y cuatro del pasado, a consecuencia del que
            hicieron a Su Excelencia este Corregidor y Justicias, para que propenda por
            mi parte a la mayor quietud y sosiego de los rebeldes amotinados, axortando
            a los Curas y demás eclesiásticos de la Diócesis, persuadan a sus feligreses la
            obediencia y sujeción debidas; como lo han ejecutado.
                    A vista de esto les ha sido muy sensible a los Curas la sugestión de
            algunos malignos cavilosos que recabaron ingerir en el escrito de indemniza-
            ción y protestas sumisas, que presentaron los Caciques expresiones ofensivas
            a su reputación y ministerio, atribuyéndoles exacciones indebidas de dere-
            chos obvencionales y otras contribuciones, representándolo al Corregidor; y
            aunque le pasé oficio para que me remitiera la denuncia, por corresponderme
            conocer en ella y hacer justicia a los infelices denunciantes, se ha excusado
            con frívolos pretextos a una operación que debía practicar de oficio, por ser
            contra personas del fuero exento; y no obstante eso no he querido proceder ad
            ulteriora, considerando las críticas presentes circunstancias, que no permiten
            otro manejo que el de un lento y circunspecto obrar; y así se está formalizando
            el expediente para dar cuenta a Vuestra Señoría Ilustrísima, con el fin de que
            revuelva según su mérito.



                                               214
   210   211   212   213   214   215   216   217   218   219   220