Page 6 - Mensaje a la Nación 28 de julio\1995-2000\PLO-1998-2
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reales, como los del bolsillo, el gobernante tiene NAHPU, existe una posibilidad concreta y defini-
que hablarle al pueblo con la mayor franqueza y tiva, en la medida en que se vayan incrementando
claridad. estos fondos, que esperamos correspondan a no
menos del 40% del total de las privatizaciones.
Explicarle a la gente las cosas tal como son, por-
que, la verdad sea dicha, en coyunturas como ésta Sin embargo, en vista de esta difícil situación, el
sobran los vendedores de ilusiones, aquellos que Ministerio de Economía dispondrá para los nive-
le dicen al ciudadano común y corriente: "lo que les inferiores de los cesantes un incremento que
tiene que hacer el Gobierno es dejar de pagar la sea manejable presupuestalmente.
deuda externa y aumentarle a los trabajadores";
o, perdonen la expresión, "para qué guarda el Ciertamente, no estamos hablando sino de los ce-
Chino tanta plata en las bóvedas del Banco Cen- santes. Y qué de los maestros, los policías, los mi-
tral de Reserva". Es totalmente demagógico lan- litares y los trabajadores del sector Salud, que son
zar este tipo de conceptos. servidores públicos y que tienen también una eco-
nomía apretada. ¿Se imaginan lo que podría ocu-
Sin embargo, yo no he venido aquí a emplazar a rrir si hacemos un incremento promedio, inme-
nadie, sino a decirle al pueblo por qué razón es- diato, de 300 soles en estos momentos difíciles?
tos conceptos, tan atractivos, como no pagarle al La economía, simplemente, se tornaría inma-
Fondo, como sacar plata de la bóveda del Banco nejable, haciendo peligrar el futuro, ahora que,
Central de Reserva, carecen del mínimo susten- aunque lentamente, nos estamos acercando a él.
to económico y técnico.
Pero ustedes se preguntarán, como es lógico, ¿qué
Y en mi intención de ser pedagógico, voy a remi- quiere decir eso? ¿Acaso que estamos condena-
tirme al conocido ejemplo de la vaca. La vaca es dos a vivir así, con sueldos que no guardan rela-
la hacienda pública, es decir, los grandes ahorros ción con las necesidades diarias? No. Cuanto ven-
y reservas que está acumulando el país. A esta go diciendo no significa, de ningún modo, que
hay que padecer por siempre los bajos sueldos y
vaca no nos la podemos comer, porque nos que-
damos sin vaca y sin leche. Con la leche estamos, salarios del Perú.
entre otras cosas, atendiendo, parcialmente, las
diversas necesidades, entre ellas, remuneracio- Quienes tienen más de cuarenta años saben, per-
fectamente, que la historia del Perú, por lo me-
nes de los servicios públicos.
nos en este siglo, ha sido una sucesión de vacas
flacas y vacas gordas. Casi siempre las vacas gor-
Una vaca puede producir diez, quince o veinte das duraban muy poco, o porque nos las comía-
litros de leche, dependiendo del tamaño del ani- mos o porque las enflaquecíamos. Sin dejar de
mal y de la calidad de su alimentación. Igualmen- pensar en el día de mañana, día en que, como
te, el presupuesto público tiene un tamaño. De dice el pueblo, hay que parar la olla, hay que pen-
él se paga a los servidores del Estado en activi- sar también en el largo plazo, más allá del día
dad o cesantes. Los magros o miserables sueldos siguiente. Y para eso necesitamos serenidad y
de este país dependen, pues, del tamaño del pre- confianza en nosotros mismos.
supuesto y no de la mala voluntad o indiferencia
del Ministro de Economía. El Perú ha resistido los impactos de la crisis asiá-
tica y del Fenómeno de El Niño, factores que pro-
Por ejemplo, lo que reciben los jubilados me pa- dujeron este momento difícil. Salidas a este mo-
rece injusto. Y si alguien me dice que hay que mento las hay, porque el Perú ha empezado a re-
aumentarles 300 soles, yo diría que aún eso es cuperar su ritmo de crecimiento. Por consiguien-
poco. Pero, ¿sabemos cuánto significaría aumen- te, no debemos alterar esta recuperación aunque
tarles esa cantidad? Pues 1 800 millones de soles ello demande un poco más de esfuerzos, ya que
anuales, el diez por ciento del presupuesto inter- ésta nos permitirá, más adelante, mejorar los
no de la República. niveles remunerativos, pero de manera sana y,
sobre todo, sin riesgos. Ésa es la fundamental
Y, ¿cómo podrían mejorarse entonces las pensio- diferencia.
nes de los jubilados? Pues bien, esto es posible
con la recomposición de un fondo que en 1990 de- Oiga, señor Presidente, me dirán los escépticos,
bía obtener 18 000 millones de dólares. De él les pero meta usted la mano, pues, a la bóveda del
hago recordar algo de hace ocho años mi Go- BCR; no sea tan amarrete. ¿O es que está guar-
bierno sólo pudo rescatar ese año una cantidad dando esa plata para pagarle al Fondo Moneta-
increíble, de no creer: 24 soles. Lamentablemen- rio Internacional?
te, el Instituto Peruano de Seguridad Social, el
IPSS, no pudo recomponer ese fondo. Sólo ahora, Vayamos por partes y cucharadas. En primer lu-
con el Fondo Nacional de Ahorro Público, FO- gar, esa plata que está en el BCR no es del Go-
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