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centaje —el cuarenta y nueve punto cuatro por rios del país pidiendo 100 000 ó 50 000 de nuevos
ciento— de nuestra población está bajo la línea de soles para apuntalar un templo que es una joya de
pobreza. Quiere decir que doce millones de per- la etapa colonial en la ciudad de Juli. Se trata de
sonas subsisten con menos de 1 dolar diario. una verdadera maravilla de arte. Lo que en Cus-
co se hizo en madera, allí se grabó en granito.
Por más que se quiera liberalizar, desregularizar
y privatizar la economía, una gran parte de la Lamentablemente, todos me han dicho que no
población continúa fuera del mercado. Esta ex- es posible porque primero hay que atender el
clusión social impide la expansión de una gran hambre.
clase media —hoy agobiada y mendicante— que
debería ser productora, consumidora y ciudada- Esos monumentos arqueológicos el Estado debe
na, prerrequisito para que el país sea un estado protegerlos, pues allí está el sacrificio y el esfuer-
nación democrático, capitalista y moderno. Es en zo de nuestros antepasados, una verdadera le-
esta realidad donde hay que poner énfasis en yenda que de algún modo hay que cautelar.
nuestro Presupuesto, que, si bien es pródigo en
cifras, no lo fue nunca en la aplicación del gasto, Ojalá pueda ser escuchado.
porque son sumas menores las que verdadera-
mente se invierten, incluso en algunos casos ni Gracias, señorita Presidenta.
siquiera se llega al cincuenta por ciento.
La señorita PRESIDENTA.— Tiene el uso de
El primer deber del Estado consiste en alimen- la palabra el señor Luis Campos.
tar a sus ciudadanos, en educarlos, en hacer que
vivan bajo techo, que tengan salud, que disfruten El señor CAMPOS BACA (C90-NM).— Seño-
de la cultura, y lo más importante e irrenuncia- rita Presidenta, cuando analizamos el Presupues-
ble, que cuenten con trabajo. to, debemos hacerlo con la cabeza fría, porque
aquí contamos con dos tipos de trabajo: el de la
Y hablando de ocupación, señorita Presidenta, mayoría, que tenemos que estructurar un pre-
confrontamos una verdadera catástrofe. Si bien supuesto responsable, equilibrado y sin riesgos
los banqueros, los financistas y los economistas para el futuro; y el de la oposición, en el que es
pueden pensar y resolver los problemas del país
como quieran, nosotros no creemos en los robots, mucho más fácil crear expectativas de...
no creemos en las computadoras, lo que queremos
simple y llanamente es que nuestro pueblo ten- Señorita Presidenta, el señor Alva Orlandini me
ga para vivir en humanas y dignas condiciones. solicita una interrupción. Con su venia, se la con-
¿Cómo explicar y permanecer indiferentes ante cedo.
una población de más de cinco millones de pe-
ruanos sin trabajo? Esto, Presidenta, tiene que La señorita PRESIDENTA.— Puede hacer uso
conmovernos, porque estamos viviendo un caos de la interrupción el señor Alva Orlandini.
de autoritarismo, de arbitrariedades, de acciones
de caridad, de populismos y paternalismos que El señor ALVA ORLANDINI (CODE-AP).—
deben terminar. Es necesario encarar las conse- Muchas gracias, congresista.
cuencias...
Solamente para aclarar lo que dijo antes el señor
La señorita PRESIDENTA.— Señor Aldo Es- Rafael Urrelo. Voy a ser breve.
trada, su tiempo ha concluido.
De dos millones seiscientos mil alfabetizados
El señor ESTRADA CHOQUE (UPP).— Se- entre 1957 y 1984, un millón quinientos mil lo
ñorita Presidenta, yo tengo el tiempo de Miguel fueron por Acción Popular en nueve años de go-
Ciccia. bierno; es decir, el cincuenta por ciento.

La señorita PRESIDENTA.— El tiempo asig- Más de seiscientas mil personas fueron alfabe-
nado a su grupo es de sesenta minutos, y faltan tizadas entre 1980 y 1984. El gobierno militar al-
todavía las intervenciones de la señora Cerro Mo- fabetizó, en doce años, solamente a trescientas
ral y del señor Grados Bertorini. mil personas.

El señor ESTRADA CHOQUE (UPP).— Voy En consecuencia, señorita Presidenta, lo que dijo
a terminar, Presidenta. el congresista Urrelo es totalmente falso.
Para concluir, le pido al Presidente del Consejo Esa aclaración quería hacer.
de Ministros o al Ministro de la Presidencia aten-
der un pedido. He acudido a todos los funciona- Gracias, señorita Presidenta.

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