Page 15 - Rumbo al Bicentenario
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hicieron dueños del lado derecho del campo de      al Chimborazo, levanta su cabeza erguida sobre
           batalla, amenazando el centro enemigo. Monet       todos”, señalaba una de estas aclamaciones.
           ordenó que el grueso de su división acudiera;      Asimismo, dispuso la edificación de una columna
           pero, apenas sus soldados llegaron a la pampa y    conmemorativa con el busto del general Sucre y
           antes de que se pudieran organizar, fueron         los nombres de los oficiales y soldados que
           arrollados por el batallón Vagas y la caballería   vencieron en la batalla. Por supuesto que tal
           patriota que pasaron a controlar el centro del     monumento nunca fue construido; pero, de este
           enemigo.                                           modo, el Libertador encumbró la batalla y la
                                                              transformó en un hecho histórico de inmortal
           Para evitar la debacle en el campo realista, Ferraz   recordación.
           y Valdés intentaron atacar con la caballería por el
           centro y organizar una defensa contra La Mar por   La memoria
           el flanco izquierdo. Sin embargo, las fuerzas de
           Miller y los Húsares de Junín desorganizaron a los
           atacantes. Valdés fue obligado a retirarse hacia
           las alturas, mientras que Córdova trepaba con sus     “LA VICTORIA SE DEBIÓ A LA BRAVURA
           cuerpos el cerro.                                     DE LOS COMBATIENTES, AL SABER DE
                                                                 LOS JEFES Y A LA EXCELENTE
           Debido a la embestida de los patriotas, los           POSICIÓN      ESCOGIDA        PARA      EL
           soldados realistas quedaron confundidos y             COMBATE, CALCULADA DE TAL MODO
           aprovecharon el momento para desobedecer a
           sus oficiales y replegarse en desorden.               QUE EL FRENTE DE BATALLA PODÍA
           Consumada la victoria patriota, a los jefes           SER  IGUALADO AL DEL ENEMIGO, A
           vencidos nos les quedó otra opción que aceptar        PESAR DE LA DIFERENCIA NUMÉRICA
           una honrosa capitulación, que se firmó en el          DE LOS COMBATIENTES”
           mismo campo de batalla en la madrugada del 10
           de diciembre.

           El  resultado  de la  batalla evidenció su         Con las notas laudatorias de Bolívar apareció una
           encarnizamiento: 1400 muertos por el lado          memoria sobre la batalla de Ayacucho, como una
           español y 700 heridos, más 370 muertos patriotas   suerte de representación del hecho histórico para
           y 609 heridos; más de 3000 combatientes            su constante recordación por las generaciones
           inutilizados, que equivalía a casi la cuarta parte de   venideras. Dicha memoria incluyó primero los
           las fuerzas totales de los dos ejércitos.          recuerdos de los oficiales patriotas y realistas que
                                                              participaron en el decisivo encuentro de armas y
           En las siguientes semanas, la noticia de la victoria   las primeras narraciones de los historiadores
           patriota se esparció como reguero de pólvora. En   sobre la batalla, elaboradas precisamente a partir
           Lima, su difusión causó una explosión de júbilo    del testimonio de los protagonistas del hecho.
           popular, a tal punto que las calles se llenaron
           instantáneamente  de  gente  “estrechándose las    Uno de los primeros testimoniantes fue el coronel
           manos, abrazándose y corriendo con frenesí de un   santafesino José María Aguirre, quien en su obra
           lado a otro”, tal como refiere en sus memorias el   Compendio de las campañas del Ejército de los        Hist oria y Memoria de la B atalla de Aa y acucho
           marino inglés Hugh Savin, quien se hallaba en la   Andes, publicada en Buenos Aires en 1825, señala
           capital a fines de 1824. En Palacio de Gobierno,   por primera vez que la batalla de Ayacucho “fue la
           Bolívar  gritó  “¡Victoria!”  con  un  “exceso de   última y más asombrosa batalla que coronó la
           emotividad”, según el testimonio de su secretario   independencia de América Latina” y que en ella
           Florencio O’Leary, y luego elaboró sendas          “las armas libertadoras eran en menor número,
           proclamas de reconocimiento a los soldados del     pero les sobraba coraje”
           ejército patriota. “Habéis dado la libertad  a la
           América Meridional y una cuarta parte del mundo es
           el monumento de vuestra gloria ¿Dónde no habéis
           vencido? La América del Sur está cubierta de los
           trofeos de vuestro valor; pero Ayacucho, semejante                                                       14 |




          2 Texto extraído de la Colección Documental de la Independencia del Perú, Lima 1971, Tomo XXVI, Vol. 4°, p. 171.
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