Hora de inicio: 10:29
El Congresista OSWALDO SANDOVAL AGUIRRE, Presidente de la Comisión.- Buenos días, señores Congresistas.
Se da inicio a la sesión de la Comisión de Relaciones Exteriores, en la cual, según la agenda distribuida, se va a tomar decisiones respecto de los Tratados de Comercio y Navegación y el Acuerdo Amplio de Integración Fronteriza.
Recordarán los señores Congresistas, ayer hemos terminado la sesión permanente que se inició hace aproximadamente 2 semanas y durante los cuales se han recibido puntos de vista de diferentes personas e instituciones sobre estas materias.
Las personas y representantes de instituciones que han estado en nuestra Comisión son los señores Fernando De Trazegnies Granda, Ministro de Relaciones Exteriores; el Embajador Jorge Valdez, Viceministro de Relaciones Exteriores; el señor Fernando Pardo, asesor de la Comisión de Comercio y Navegación. El doctor Drago Kisic Wagner, coordinador de los miembros peruanos en la Comisión Peruano-ecuatoriana para elaborar el Tratado de Acuerdo Amplio de Integración Fronteriza; el doctor Alfonso Bustamante Bustamante, el doctor Diego Calmet Mujica, el ingeniero Eduardo Guerra, el Ministro Carlos Pareja, el doctor Luis Oliveros, el Mayor FAP Jorge Kisic, el Reverendo Padre Joaquín García, la ingeniera Yolanda Guzmán, el doctor Jorge Ortiz, el señor Eduardo Gonzales, la señorita Milagros Umasupa, el señor Carlos Zacarías. El doctor Alfonso De los Heros Pérez-Albela, el Vicealmirante Javier Bravo Villarán, el Embajador Nicolás Roncagliolo, el señor José Luis Guerola, el señor César Guzmán Barrón, el señor Fernando Pardo Segovia. El señor Felipe Ortiz de Zevallos. El General Sinecio Jarama, el Contralmirante Gerardo Ruiz, el señor Walter Pasache, el señor Jorge Bastos, el señor Samuel Dyer, el señor Marco Segura, el señor Alfredo Rondón. El doctor Sebastián Alegrett, el señor Víctor Manuel Rico Frontaura, el señor Nicolás Lloreda Ricaurte, el señor Jorge Vega Castro, el señor Carlos Longa Gonzales, el señor Hernando Arciniegas Serna, el señor César Montaño Huerta, la señora Mónica Rosell de Mendoza, la señora María Espinoza Dangond. El señor Gustavo Fernández Saavedra, el doctor Guillermo Vega Alvear, el señor Víctor Loero. El General Francisco Morales Bermúdez. El arquitecto Ricardo Flores Dioses, la señora Marcelina Burgos, el señor Joel Siancas Ramírez, el señor Aníbal Balcázar Torrejón, el señor Walter Prieto Maitre, el señor Franklin Sánchez Ortiz, el señor Antonio Salazar Olivera, el señor Joaquín Planas Morelli. El doctor Francisco Tudela. El doctor Fernando Schwalb López-Aldana, el doctor Félix Denegri Luna, el Vicealmirante Jorge Dubois Gervasi, el General de División Julián Juliá Freyre y el Embajador Jorge Morelli Pando.
Asimismo, se hicieron coordinaciones y se cursaron invitaciones para los señores Jorge Espinoza Granda, Presidente de la Cámara de Comercio de Tumbes, quien lamentablemente no pudo asistir; el Presidente de la Cámara de Comercio de Piura, señor Oscar Iturrino Caso, quien lamentablemente no pudo asistir por ser anfitrión del CADE en Piura; y, el Alcalde Provincial de Piura, señor José Aguilar Santisteban, quienes cursaron comunicaciones en el sentido de apoyo a los tratados.
Asimismo, se invitaron al señor Alcalde Provincial de Maynas, Jorge Chávez Sibina, quien declinó asistir; al Alcalde electo de Maynas, Iván Vásquez Valera, quien también declinó asistir; al Rector de la Universidad Nacional de la Amazonía, José Torres Vásquez, quien también declinó asistir; al Presidente del Frente Patriótico de Loreto, Antonio Donadío Lagrotte, quien luego de aceptar la invitación declinó posteriormente; al Presidente del Frente Paz y Desarrollo de Loreto, señor Juan Shecley, quien también se excusó de asistir; y, al Presidente de la Comisión de Reorganización de la Universidad Particular de Iquitos, señor Aquiles Berdriñana, quien también se excusó de poder asistir.
Como ustedes recuerdan, colegas, el día 28 de octubre se publicaron avisos en diversos medios de comunicación, invitando a representantes de instituciones interesadas a coordinar la exposición de sus puntos de vista ante los miembros de la Comisión; y, asimismo, se invitó a la ciudadanía en general a hacernos llegar sus opiniones por escrito.
A la fecha de esa comunicación han transcurrido 14 días, durante las cuales se han llevado a cabo sendas reuniones, un total de 12 reuniones a partir del 28 de octubre y la última se ha llevado a cabo ayer en la tarde. En total han sido 26 horas de reuniones que hemos tenido en las diferentes sesiones de las que he hecho referencia.
Del total de los miembros de la Comisión, que somos 10, han asistido permanentemente 9, porque lamentablemente nuestro colega Angel Bartra, secretario de esta Comisión, se encuentra enfermo con tifoidea y el día de hoy lamentablemente ha sido internado en la clínica. Nos comunicamos con él anoche, le hemos transmitido el saludo de los colegas, él manifestó que hasta anoche se encontraba un poquito mejor, estaba evaluando la posibilidad de estar con nosotros hoy día; pero esta mañana sus familiares nos han comunicado que lamentablemente se ha tenido que internar en la clínica.
Asimismo, debo manifestar que en las diversas reuniones de la sesión permanente que hemos realizado han asistido 16 Congresistas que no son miembros de la Comisión, pero que gentilmente nos han acompañado. Y, asimismo, las personas que hemos anunciado que han sido invitadas y aquellos que no han podido asistir por las razones expresadas.
Manifestado esto, colegas, yo deseo cederles el uso de la palabra, porque la agenda del día de hoy está referido a la decisión que tenemos que adoptar en esta Comisión, que es básicamente la aprobación o la desaprobación del Tratado de Comercio y Navegación y del Tratado de Acuerdo Amplio de Integración Fronteriza, Desarrollo y Vecindad y sus Anexos.
La propuesta de la Presidencia es que el debate de ambos tratados se realice conjuntamente. De modo que sobre estas materias, la Presidencia ofrece el uso de la palabra a los señores Congresistas.
El señor Andrés Reggiardo Sayán, puede hacer uso de la palabra.
El señor REGGIARDO SAYAN (C90-NM).- Gracias, Presidente.
He pedido iniciar esta ronda de intervenciones de los Congresistas miembros de esta Comisión, en función a que voy a tener que retirarme dado que se está llevando a cabo en el Hemiciclo del ex Senado, hoy Salón Porras Barrenechea, una Audiencia Pública en la que la Comisión que me honro en presidir de Turismo y Telecomunicaciones es una de las tres anfitrionas.
Y quisiera decir sobre los tratados que están en debate en el seno de la Comisión tanto el Tratado de Comercio y Navegación, así como el Acuerdo Amplio de Integración Fronteriza, Desarrollo y Vecindad que yo quiero expresar mi total acuerdo con ellas, después de haber escuchado a un sinnúmero de eminencias en el tema, a un sinnúmero de personalidades que han tomado participación directa en ellas como ha sido el ex Canciller Tudela, como ha sido el ex Ministro De los Heros, el doctor Fernando de Trazegnies, actual Canciller de la República, el Embajador Valdez, los Embajadores miembros del Cuerpo Consultivo de la Cancillería Nacional y en fin una serie de otros miembros, así como representantes y autoridades de las fuerzas vivas de la provincia de Tumbes, de Jaén, de Sullana, agentes de comercio.
No hay otra alternativa que el de aprobar estos dos Tratados, Presidente, porque la circunstancia histórica nos ha puesto en este camino y porque de no hacerlo, estaríamos rechazando una posibilidad tal vez, la última, para definitivamente cumplir con el mandato del Protocolo de Río de Janeiro. Porque se trata de eso: de poder cerrar nuestras fronteras, cerrar los espacios abiertos que, como bien lo decía el ex Canciller Tudela, eran partes de un cuerpo donde no había epidermis que pudiera recubrirlo todo y que por no tener parte de esa epidermis se constituían permanentemente en focos de infección, que traducido al lenguaje político no es más que el de la infiltración, el de la penetración, el de la agresión, el de la colisión.
Creo, Presidente, que lo que estamos haciendo es el que contribuyamos a que esa frontera se cierre para eliminar las posibilidades de conflicto entre dos pueblos hermanos que teniendo la misma formación histórica, muchos orígenes en común, culturas y religiones parecidas, familias de los mismos apellidos a ambos lados de nuestra frontera no tenemos por qué negarles a las futuras generaciones la posibilidad de vivir en paz y en armonía. Hay poderosas razones que han sido expuestas por cada uno de los ilustres y distinguidos invitados que hemos tenido en estas veinte y tantas horas de sesiones, que han demostrado fehacientemente de la bondad en la aprobación de estos Tratados.
Yo quiero volver a recoger lo que dijo el ex Canciller Tudela, de que estos son Tratados buenos, positivos y posibles, entendiendo la política como la actividad de las posibilidades.
Yo por razones de tiempo, Presidente, quiero dejar constancia que alcanzaré a su Presidencia mi justificación más argumentada del voto a favor, porque hay mucho que hablar y mucho que decir sobre este tema. Y en el entendimiento que los otros miembros y colegas también quieren hacer uso de la palabra yo voy a retirarme dando mi aprobación a los dos documentos que están en debate en el seno de la Comisión, me refiero al Tratado de Comercio y Navegación y al Tratado Amplio de Desarrollo Fronterizo y de Vecindad. Mi voto es a favor de la aprobación, Presidente.
Gracias.
Y que para terminar quiero dejar constancia de mi voto a favor, Presidente.
Le agradecería que a la hora de someterse a votación esto pueda usted ser tan amable de que me pasen la voz para venir a votar.
Gracias.
El señor PRESIDENTE.- Muchas gracias, Congresista Reggiardo, puede usted abandonar la sesión por las responsabilidades que usted ha manifestado tener y le pasaremos la voz al momento de la votación de ser necesario.
Puede hacer uso de la palabra el señor Congresista Francisco Pardo Mesones.
El señor PARDO MESONES (C90-NM).- Gracias, señor Presidente.
Yo, lamentablemente, también tengo dos Comisiones que me esperan, entonces, voy a tener que retirarme; pero antes de hacerlo quiero dejar expresa constancia de mi aprobación sobre los dos Tratados de Comercio y Navegación y el Tratado de Integración Fronteriza.
Después de escuchar a todas estas autoridades que han venido a esta Comisión no me queda la menor duda de que nos hemos ceñido al Protocolo de Río de Janeiro estrictamente, al Fallo de Braz Dias de Aguiar y a los Pareceres técnicos de los garantes.
Lamento que muchas de las personas que han estado y están en desacuerdo con estos Convenios no hayan estado presentes en la gran mayoría de las sesiones que han habido, porque creo hubieran tenido mejor conocimiento de la realidad de este importantísimo problema.
La integración con Ecuador no solamente es una integración bilateral, es una integración multilateral y en la interesantísima disertación del señor Vega Alvear fue claro que la integración era Latinoamericana y que lo único que faltaba realmente era solucionar este problema que era vital para toda Latinoamérica.
Creo que el Perú y Ecuador han dado demostraciones, sus Gobiernos y sus Congresos, de tener buena fe y de querer llegar a la paz definitiva. Pelearse entre hermanos el día de hoy en este mundo globalizado es absolutamente innecesario y lo único que causa es pesar en familias que pierden a sus hijos, personas que pierden miembros -como bien decía ayer el ex Canciller Tudela- hay que verlos para sufrir con ellos y creo que eso es absolutamente innecesario.
Yo creo que hoy día estamos dando un paso importantísimo en la integración final de Latinoamérica, en el sueño de Simón Bolívar, y de todos esos próceres que se entregaron para darnos la independencia no solamente al Perú y a Ecuador, sino a Venezuela, Bolivia, Argentina, Chile, etcétera.
Por ello, señor Presidente, y sin ningún temor, con la conciencia absolutamente tranquila y con la fe de que las personas que estén en contra de esto sean suficientemente bien informadas; porque yo creo que todos somos patriotas, todos somos peruanos y todos podemos llegar a un acuerdo en conjunto. No va haber, evidentemente, unanimidad; pero si hubiera buena fe, yo creo que todas estas personas deberían informarse mejor y para ello creo que yo personalmente me pongo a disposición de cualquiera de ellos para darles una mayor información si esto es necesario.
Por ello, señor Presidente, dejo constancia de mi voto sobre la aprobación de los Tratados de Comercio y Navegación y de Integración Fronteriza con el Ecuador.
Muchísimas gracias.
El señor PRESIDENTE.- Muchas gracias, Congresista Pardo Mesones.
Puede hacer uso de la palabra el señor Congresista Rafael Rey Rey.
El señor REY REY (PPC-REN).- Señor Presidente, yo no tengo
mucho que decir. A mí no me queda la más
mínima duda de que es absolutamente conveniente para el país la
aprobación de estos dos tratados.
Me parece que todavía hay muchísimas personas que les falta información, eso tendrá que ir con el tiempo, pero también me consta, que hay personas que están dispuestas a seguir distorsionando las cosas y eso es lamentable, no por el hecho de que eso pueda retrasar eventualmente la concordia nacional,sino fundamentalmente porque es -me parece- una injusticia para con quienes no tienen la suficiente información para darse cuenta cómo los están engañando; y hay personas también, políticos, cómo no, que tienen su opinión y no están dispuestos a cambiar. De manera que no es el tiempo lo que los va a hacer cambiar, no es el tiempo que transcurra antes de la aprobación de esos tratados lo que los va a hacer cambiar, sino la propia realidad de los hechos cuando estos tratados estén en vigencia e iniciemos, después de demarcar completamente la frontera, la integración con el Ecuador, que es el reto que todos tenemos por delante y que las futuras generaciones nos van a agradecer.
Yo no tengo la menor duda de que esto es necesario. De manera que anticipo, yo ya no tengo dudas ni consultas, ni preguntas que hacer, todas han sido solucionadas, todas han sido debidamente aclaradas por quienes han participado en las reuniones informativas y de consultas. De manera que anuncio que voy a votar a favor.
El señor PRESIDENTE.- Muchas gracias, Congresista Rey.
Puede hacer uso de la palabra el señor Congresista Alfonso Grados Bertorini.
El señor GRADOS BERTORINI (UPP).- Señor Presidente, como usted sabe, yo planteé una serie de dudas que luego solucioné con mi voto favorable y de convicción respecto a que el arreglo definitivo de límites con el Ecuador era una oportunidad que no podría desperdiciarse y que defendía los derechos nacionales a pesar de que de haber sabido, quizás, lo del kilómetro de Tiwinza hubiera planteado mi posición inicial de la abstención, pero me pareció que no era suficientemente firme en lo que se refiere a la conveniencia y a la ventaja que significa tengamos por fin una frontera con el Ecuador.
Independientemente de eso, señor Presidente, se ha planteado en el país un debate por desconocimiento, por intereses, que inclusive han despertado iniciativas, porque frente aquello que ha constituído el conocimiento de lo que es el Tratado de Comercio y Navegación, en términos generales, a que se ha puesto énfasis en las ventajas que significa para el Ecuador, ha surgido un reclamo natural, explicable, no solamente de los que quieren hacer oposición por oposición sino de la gran mayoría de la gente que vive en la región amazónica respecto a lo que ellos estiman que es el abandono en que se les tiene en el país.
En consecuencia, habiendo el Gobierno, inclusive, manifestado que en la sucesivas últimas reuniones del Consejo de Ministros, el Presidente se ha ido, de manera que supongo que ya estarán listas, hay un proyecto de ley para el desarrollo amazónico que complementará, supongo, señor Presidente, la insuficiencia de los Ceticos, que fue planteada precisamente antes, seguramente con el propósito de dar una sensación a la población amazónica de que estaba tomándolo en cuenta en el mismo momento en que estaba entrando en negociaciones finales con el Ecuador. Tomando en cuenta, además, el perjuicio que existe respecto a la situación fronteriza misma.
Entonces, yo sí creo que sería muy conveniente, señor Presidente, y lo pido aquí para que se tenga en cuenta en esta Comisión, puesto que yo aquí no voto, que no aprobemos oficial, formalmente estos tratados hasta saber qué cosa es lo que el gobierno está proponiendo en términos no modificatorios de los Tratados, porque ya no se pueden modificar. No estoy pidiendo que se modifique ninguno, también estoy convencido que se han tomado las debidas precauciones, sino de que lo que aparece como concesiones, resultarían por falta de información, por confusión, que están causando la sensación que las encuestas demuestran del descontento con que esto se recibe, pues, pueda quedar paleado, satisfecho en gran parte explicado con la que a su vez se puede dar a la Amazonía para su efectivo desarrollo, de tal manera de que no aparezca que es un privilegio que se otorga a Ecuador solamente en función de compensación por haber aceptado la línea fronteriza.
Además, esto es correspondiente, señor Presidente, con el hecho
de que por más que comprenda lo que dice
Rafael, que cuanto más pronto aprobemos esto, más difícil
se hace que se puedan llevar acciones que son absurdas porque no se puede hacer
referéndum sobre estos tratados. Sin embargo, también, soy partidario
de creer que la Amazonía debe tener una visión presente del interés
con que simultáneamente o inmediatamente vamos a discutir y con la opinión
de ellos las ventajas que a su vez solicitan para esa región.
De manera que yo hago esta reflexión, porque considero que deberíamos informarnos con el Primer Ministro si es que viene o no viene esta legislación que tanto se ha prometido y que se iba a aprobar en el último Consejo de Ministros.
Hemos tenido ocasión también y usted, señor Presidente, ha sido muy oportuno en traer a ciudadanos de las diversas regiones envueltas. Y aquí hay el problema de la frontera nororiente y su integración fronteriza y hay el problema de las repercusiones que Loreto y Maynas piensan que tiene este acceso al Marañón por vía terrestre.
Entonces, yo creo que estos problemas están interrelacionados y necesariamente deberíamos tener una carta alternativa para demostrar a la Amazonía peruana que, efectivamente, se tiene en cuenta lo que constituye la desventaja que está internamente en el país y que no es por cuestión de Ecuador que se va a agravar.
Muchas gracias, señor Presidente.
El señor PRESIDENTE.- Muchas gracias, colega Alfonso Grados.
Deseo informarle al colega Grados que los miembros de la Comisión somos conscientes de las preocupaciones de la zona del oriente y también, -porque así lo hemos discutido a través de estas 26 horas que hemos sacado cuentas de sesiones que hemos tenido-, si bien es cierto somos conscientes y estamos tan preocupados por este tema como sabemos lo está usted, nosotros entendemos que son dos temas diferentes.
Si bien es cierto de alguna manera afectan la misma región, son dos temas diferentes, uno son los temas de reivindicación de la zona que definitivamente deben verse pronto y según entiendo, y esto a título personal lo manifiesto, ya inició el debate de los proyectos respectivos el Consejo de Ministros; es decir,la Ley Marco de Desarrollo de la Amazonía. Pero como digo, los miembros de la Comisión entendemos que los temas a tratarse son los tratados, tanto el de Comercio y Navegación como el de Integración Fronteriza, deben verse en un marco más amplio y más general. Y es por ello que, por consenso, la Comisión ha acordado que estos temas deben verse el día de hoy. Es por esa razón que yo le manifiesto, colega Grados, que no podemos atender su pedido, que por otro lado lo comprendemos muy bien, de postergar este debate porque ya la Comisión por unanimidad ha acordado llevarlo a cabo.
Puede hacer uso de la palabra el señor Congresista Manuel Lajo Lazo.
El señor LAJO LAZO (DEMO).- Señor Presidente, hemos asistido a las primeras reuniones de estas 26 horas de trabajo de la Comisión y a finales, no hemos podido venir, pero no por ello hemos dejado de atender cada una de las exposiciones que se han realizado en este recinto y que han buscado hacer un esfuerzo de difusión, de esclarecimiento y de información sobre proyectos de tratados que no se conocían hasta hace unos diez días o quince días enteramente, que solamente eran conocidos por especialistas y por funcionarios que habían trabajado en esto no solamente meses sino años.
Creo que el esfuerzo realizado por la Comisión, que usted dirige, ha buscado en cierto modo reemplazar un esfuerzo que no se hizo antes, tal vez por decisión política en parte, y también por la imposibilidad técnica de realizar esa difusión y ese debate cuando se trata de tratados internacionales delicadísimos y en los que hay sus normas, sus tiempos, sus ritmos. Sin embargo, la sensación en el país es que no ha habido un suficiente debate, una suficiente discusión, mucho más aún en la región de Loreto.
Hemos visto al Alcalde de Tumbes, aquí hemos visto también algunos industriales de Loreto que después fueron desautorizados por las organizaciones más representativas de Loreto y hemos tratado con absoluta responsabilidad de buscar una salida que no sea considerada, por algunos sectores, como una nueva -digamos- falta de tolerancia o falta de respeto a algunos derechos que ellos consideran así.
Hemos estado varias veces en Loreto, señor Presidente, no para realizar lo que el Ministro del Interior, con un simplismo realmente increíble, cree que el problema de Loreto es que han ido ocho Congresistas a agitar; y tampoco creo que es correcto que se señale que son problemas separados de las reinvindicaciones de la región de el tema de los Tratados de Comercio y Navegación y de Integración Fronteriza.
Yo sostengo la tesis, porque he estado ahí, he estado en los días siguientes a los problemas y en los anteriores, creo que la principal reinvindicación de Loreto no es económica sino jurídica y política, dado que ellos quieren trato democrático. Yo creo que no hay ninguna posibilidad aunque le ofrezcan 6,000 millones de dólares y no 3,000 y no en 10 años y 1,500 para cada uno, sino solamente para el Perú y para Loreto, yo creo que ni con 6,000 ó 12,000 millones de dólares se va a lograr convencer a la población de Loreto que el problema nacional que significa que estén presentes ecuatorianos en el Amazonas, asunto que durante casi 60 años fue un tema gravísimo para ellos, hoy día se pueda doblegar.
Yo creo, señor Presidente, que debemos ser realistas y yo vengo a esta sesión, aún cuando no soy de esta Comisión, pero vengo por una obligación. Ayer escuché toda la sesión y la última parte y sabía que iba ha haber esta reunión. He redactado un Dictamen para proponerlo a los miembros de la oposición o del oficialismo que quieran tomarlo, un dictamen alternativo en el que se fundamenta esta actitud, en el sentido de que se debería postergar la aprobación de los Tratados hasta cuando se logre un mínimo de consenso entre la población peruana y sobre todo entre la población más afectada por estos Tratados.
Yo creo que sería un error que nos apresuremos, cuando hay una situación en donde no se ha hecho un debate con el pueblo de la Amazonía. No son algunos líderes, señor Presidente, no son algunos políticos, no son algunos exaltados, es un pueblo completo que considera que el Perú podría estar haciendo la paz con el Ecuador y declarando la guerra a Loreto; entonces, tenemos que evitar esa situación, el Perú es un país que tiene que mantenerse integrado.
Ahora, yo quisiera, si usted lo permite señor Presidente, conceder a nuestro amigo y colega Rafael Rey la palabra, porque él me esta pidiendo una interrupción.
El señor PRESIDENTE.- Puede hacer uso de la interrupción, señor Rey.
El señor REY REY (PPC-REN).- Yo le quiero preguntar a Manuel Lajo, Presidente, si tiene alguna sugerencia de cómo poder hacer un diálogo constructivo.
Yo sinceramente creo que la grandísima mayoría de los ciudadanos de Loreto simplemente han perdido credibilidad en el Gobierno y quieren tenerle credibilidad al llamado Frente Patriótico; pero, no creo que la gran mayoría de los loretanos estén adecuadamente informados.
Ahora, bien, los integrantes del Frente Patriótico a mi juicio no han puesto de su parte tampoco demasiado para poderse entender. Fueron invitados al seno de la Comisión y decidieron no acudir. Y es verdad que hay un clima de tensión en Iquitos; entonces, la preocupación que tengo es, tiene Manuel Lajo algunas sugerencias concretas de cómo conseguir que haya en efecto un entendimiento,porque la conclusión que yo he sacado es que no hay en la práctica, en este momento por lo menos, posibilidad de entenderse tal como están las cosas.
Los Congresistas que han manifestado su desacuerdo con este tratado no han venido al seno de la Comisión a hacer consultas. Con la excepción de Manuel Lajo, a quien, sí lo he escuchado hacer consultas y escuché las respuestas a sus preguntas. Y espero -porque es un hombre inteligente- que se haya convencido de la bondad de los tratados, a raíz de las respuestas que recibió a sus inquietudes.
Pero he visto la participación de otros Congresistas que no han preguntado. Han venido aquí simplemente a debatir, y a debatir de manera en algunos casos hiriente para con los invitados, sobre lo que eran sus posiciones y no he escuchado ninguna pregunta a esos Congresistas.
De manera que pienso que por lo menos, de parte de algunas personas, no hay un deseo de entendimiento.
Por eso es que termino reiterándole si tiene una sugerencia concreta y práctica que permita aclarar esa desinformación. Y haciéndole una invocación a Manuel Lajo, él que es una persona inteligente puede también, con sus declaraciones, contribuir a que no siga existiendo esa desinformación que él también reconoce. Porque yo sí creo que de algunas de las intervenciones de Manuel Lajo, se han podido originar más desinformación de la que ya había.
El señor PRESIDENTE.- Puede continuar el Congresista Lajo, con el ruego de la Presidencia de poder abreviar su intervención, por favor, hay varios señores Congresistas que han solicitado el uso de la palabra.
El señor LAJO LAZO (DEMO).- Muchas gracias, señor Presidente.
Yo quiero declarar frente a la pregunta y las observaciones del colega Rafael Rey, que en todas las ocasiones en que el que habla ha estado presente en manifestaciones del Frente Patriótico, no de ahora último, sino de hace varios meses y ante la impresionante multitud que se moviliza en la Plaza 28 de Julio _donde empezaron los acontecimientos recientes_ en ningún momento, nunca he dejado de empezar mis intervenciones señalando la necesidad de que lleguemos a un Tratado de Paz, Amistad y Límites con el Ecuador, que sea la ejecución del Protocolo de Río de Janeiro. Y yo no he recibido silbidos, como podría pensar alguno de los presentes o alguno de los periodistas.
Porque yo considero que lo que ha habido es un apresuramiento innecesario, que lo que ha habido es un cronograma exageradamente rígido, señor Presidente.
Yo no quiero molestar al Presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores ni tampoco al Presidente del Congreso, pero yo sólo quisiera que revisen la cinta magnetofónica del Consejo Directivo en el cual se estableció este cronograma y al que yo desgraciadamente, por participar en otra Comisión, llegué tarde, pero no se me dejó hablar. Y yo recuerdo perfectamente bien el sentimiento del colega Sandoval, en el sentido de que mis palabras eran amenazantes.
Yo no amenazaba, señor Presidente, yo simplemente conocía la situación que había, no solamente en Loreto, sino en otras partes del país, y consideraba que una aprobación apresurada iba a provocar un estallido y una situación muy difícil, e hice la advertencia, señor Presidente.
Esta vez yo saludo el esfuerzo de persuasión y de diálogo que está haciendo la Comisión presidida por usted. Y así como en ese momento tuve palabras de advertencia duras, ahora digo que no debemos cometer el mismo error.
El Congreso de la República representa a todo el país, a todos los ciudadanos, no podemos dejar de lado a ningún sector. Apresurarnos hoy nuevamente, y termino aquí, sería considerado una nueva provocación antidemocrática, que llevaría a una situación mucho más difícil.
En cambio, lo que señala el colega Rafael Rey, que me dice: ¿Qué alternativas tengo?
Yo tengo un texto, señor Presidente, -que espero que alguno de los colegas lo asuma, porque yo no tengo derecho a presentar aquí un Dictamen- que simplemente busca postergar. Y lo que sí ofrezco, porque no se trata de que limitemos la situación a un estilo o a un Congresista o a dos Congresistas, aquí hay Congresistas que quisiéramos y estamos, porque no los ha pedido explícitamente los dirigentes del Frente Patriótico ayer mismo por teléfono, porque ellos también están preocupados de dar una salida adecuada y patriótica.
El señor REY REY (PPC-REN).- ¿Por qué no vinieron?
El señor LAJO LAZO (DEMO).- No vinieron por una actitud digna, había habido...
El señor REY REY (PPC-REN).- ¿O sea es indigno venir al Parlamento Nacional?.
El señor LAJO LAZO (DEMO).- Yo quiero decirle es mucho más indigno....
El señor PRESIDENTE.- Les ruego que no haya diálogos, señores, por favor.
El señor LAJO LAZO (DEMO).- Sí, perdón. Yo quiero decir, señor Presidente, con todo respeto.
El señor PRESIDENTE.- Señor Lajo, le ruego por favor que concluya usted.
El señor LAJO LAZO (DEMO).- Yo comparto la actitud del Frente Patriótico, porque es una actitud de dignidad el no ser simplemente convocados a una reunión antes, o sea en una forma ex post, después de haber tomado una decisión. Eso es una forma de maltratar a la ciudadanía. Y creo que desde ese punto de vista, estoy seguro que la mayoría de los ciudadanos comparten esa posición.
Por último, señor Presidente, mi sugerencia con el mayor respeto y porque yo soy uno de los que celebrará un Tratado con el Ecuador que permita ejecutar el Protocolo de Río de Janeiro, sin ninguno de los aspectos negativos que hay allí. Pero yo sobre todo enfatizo el asunto del tratamiento democrático. Yo creo que Loreto tiene que saber que está en el corazón del Perú y lo va a ser, no con reivindicaciones económicas,sino sobre todo con reivindicaciones democráticas y políticas que están pidiendo, y es lo que yo creo que el Congreso puede dar, si es que somos capaces de manejar un poco más democráticamente las relaciones con la ciudadanía, señor Presidente.
Muchas gracias.
El señor PRESIDENTE.- Muchas gracias, señor Lajo.
Solamente para información del señor Lajo, quien en efecto participa de esta reunión sin ser miembro de la Comisión, pero a quien le damos la bienvenida, incluso con sus posiciones discrepantes que obviamente son parte de la democracia. Sólo para su información repetiremos una información que los miembros de la Comisión ya tienen con respecto al Frente Patriótico.
En primer lugar, la Comisión ha puesto avisos en todos los medios de comunicación invitando a todas las instituciones que deseen participar de estos debates. No habiendo recibido del Frente Patriótico una solicitud, nosotros procedimos a invitarlos por escrito, no solo a ellos sino también al Alcalde de Maynas y al Alcalde electo de Maynas y a otras instituciones de la zona. El Presidente del Frente Patriótico aceptó la invitación, para posteriormente informarnos que no vendría. En una de las sesiones posteriores públicamente le reiteramos la invitación a asistir a esta reunión y el señor no nos ha contestado.
Por otro lado, respecto de la representatividad que el llamado Frente Patriótico pudiera tener yo le quiero informar lo que ya ha sido informado a los miembros de la Comisión. Tengo en mi poder documentos de Alcaldes electos y Alcaldes en ejercicio de los distritos de Alto Nanay, Torres Causana, Putumayo, Indiana, Las Amazonas, Yaquerana, Fernando Lores, Trompeteros, Putumayo, Torres, El Tigre, Alto Amazonas en distrito de Yurimaguas, Pastaza, Cahuapanas, Manseriche, Morona, Ramón Castilla, Pevas, Yavarí, Requena, distrito y provincia, Maquía, Sapoana, Bretaña, Trapiche, Capello, Soplín, Alto Trapiche, Ucayali, provincia, distrito Contamana, Vargas Guerra, Pampa Hermosa, Inaguaya, Padre Marquez, provincia de Trompeteros, distrito de Trompeteros, Urarinas, Maypuco, El Tigre, Intuto y otras, en las que tanto los Alcaldes electos como los Alcaldes en ejercicio deniegan la representatividad del así llamado Frente Patriótico y la representatividad del Alcalde de la provincia de Maynas, respecto de la posición de esos pueblos sobre los temas aquí tratados.
Asimismo, tenemos comunicaciones de otras provincias, por ejemplo, de San Ignacio, Piura, etcétera; de varias instituciones que expresan sus puntos de vista positivos sobre estos temas.
Esto lo hacemos sólo en vía de aclaración. Y otra aclaración que debemos hacer es que la Comisión, por unanimidad, ya decidió que -habiendo recibido los puntos de vista de alrededor de más de sesenta personas durante sendas reuniones que esta Comisión ha tenido- está preparada, para tomar una decisión en la sesión de hoy día. Esto lo hago por cortesía a nuestro colega Manuel Lajo, quien nos visita en esta mañana.
El señor Ferrero Costa pidió una breve interrupción, antes de darle la palabra al señor Forsyth.
El señor FERRERO COSTA (C90-NM).- Señor Presidente, para procesar las inquietudes del señor Lajo quedan dos alternativas: o alguien de nosotros suscribe el Dictamen en minoría que él ha preparado, o se vota como cuestión previa su solicitud a la que sí tiene derecho para que este tema sea pospuesto. Si así fuera el caso, en esta segunda oportunidad yo pediría que se nos dé un minuto a quien lo solicite para fundamentar nuestra posición sobre esa determinada cuestión previa.
El señor PRESIDENTE.- Señor Ferrero: esto estaría en orden si es que la Comisión ya no hubiera tomado una decisión en ese contexto, de otra manera le hubiera concedido esto al señor Grados, quien antes propuso lo mismo. Y obviamente, en orden a la cortesía y al buen manejo de la sesión hubiera procedido a lo mismo; sin embargo, la Comisión en sesión de ayer ha tomado la decisión de convocar a esta sesión para tomar la decisión -valga la redundancia- de tomar acuerdo respecto de los Tratados.
Señor Lajo, le ruego me disculpe no quiero iniciar un debate sobre un tema sobre el cual ya se tomó una decisión, y la decisión es que estamos en el tema de fondo, son los Tratados que vamos a procesar.
Medio minuto, señor Lajo, es el último, por favor.
El señor LAJO LAZO (DEMO).- Señor Presidente: no debemos engañarnos y autoengañarnos, los documentos que usted ha leído representan municipios con poblaciones mínimas. Yo le estoy hablando de la Provincia de Maynas con su Alcalde actual y con su Alcalde electo. He estado cuatro horas hablando con el Alcalde Vásquez Valera sobre esta situación, quien asume su cargo el primero de enero.
Señor Presidente: le ruego, le imploro, le pido por favor, que evite por apresuramiento que se creen obstáculos para que los peruanos logremos reintegrarnos, logremos una persuasión, un diálogo democrático. Yo estoy seguro que la ciudadanía de Loreto lo que quiere es defender a la Patria de la manera como ellos lo entienden. Entonces, hagamos un esfuerzo adicional, señor Presidente.
Gracias.
El señor PRESIDENTE.- Muy bien, señor Lajo. Muchas gracias.
Antes de cederle el uso de la palabra al señor Congresista Harold Forsyth deseamos saludar la presencia del Colegio Nacional Apóstol Santiago de Huarochirí.
Puede hacer uso de la palabra el señor Harold Forsyth.
El señor FORSYTH MEJÍA (UPP).- Sí, muchas gracias, señor Presidente.
Yo quisiera ser muy breve, pero sí me parece que es una buena oportunidad para señalar cuanto lamento que, en las muchas horas de trabajo de esta Comisión, en los últimos días, no hayamos podido contar con la presencia de instituciones y personalidades representativas del Departamento de Loreto, de la Amazonía, de la Provincia de Maynas, de la ciudad de Iquitos, que hubieran enriquecido muchísimo nuestra visión y nuestra perspectiva sobre el pensar y el sentir de esa parte importantísima de nuestro país.
Y quiero decir esto, porque sabemos que hubo una aceptación previa, por ejemplo, de una institución que respetamos como es el Frente Patriótico al cual yo conozco desde hace muchos años, y he seguido su actuar en el tema del frente de defensa de los intereses de Loreto que viene actuando por lo menos -desde que yo recuerdo- desde comienzos de los años 80. Pero lamento que, en un momento dado, se haya rectificado o se haya cambiado esa decisión inicial y finalmente, no hayamos podido contar con la presencia de ellos ni con la del Alcalde actual ni con la del Alcalde electo de la Provincia de Maynas.
En ese sentido, señor Presidente. Me parece que hay comunicaciones.
El señor PRESIDENTE.- Perdón, disculpe.
El señor FORSYTH MEJÍA (UPP).- Sí. En ese sentido, señor Presidente, sí quiero destacar que hemos tenido un trabajo intenso durante estas dos semanas, recibiendo innumerable cantidad de personas, entre las cuales naturalmente hay que destacar la posición oficial de las autoridades del Perú que estuvieron a cargo de la negociación; pero muchas otras como, por ejemplo, la visión del Secretario General de la Comunidad Andina que fue capaz de dar una visión desde una perspectiva distinta, que es la perspectiva de la integración.
Yo me siento satisfecho con los logros alcanzados a lo largo de nuestro trabajo y naturalmente me tengo que ratificar en la decisión de que conviene al interés de la República del Perú, del Estado Peruano, de esta comunidad nacional que llamamos Perú, avanzar en el tratamiento de este tema en esta Comisión de Relaciones Exteriores. Y fundamentalmente, señor Presidente, porque me parece que ya ha quedado demostrado para muchos, en lo personal siempre tuve el tema muy claro, lo que podríamos llamar el bien superior, el objetivo máximo está plenamente alcanzado que es el cierre de la frontera. Y el cierre de la frontera es un objetivo nacional histórico, lo que llamaba Hans Morghentau un objetivo eterno de un Estado: tener definido su perfil geográfico.
Y ocurre, señor Presidente, que la demarcación misma, sin embargo, no se impulsa por arte espontáneo. Hay que ir físicamente a emplazar los hitos allí donde no existen y éste es un trabajo naturalmente complicado, lento y que no siempre es fácil y que implica el levantamiento de actas bilaterales, de lo contrario no es posible demarcar.
No basta entonces que los Presidentes Fujimori, Mahuad se hayan puesto de acuerdo en Brasilia con los testigos de los Países Garantes en un documento, que dicho sea de paso no es un Tratado, por si acaso, porque aquí se habló hace un momento que se requería un Tratado para ejecutar y no es así. El Tratado ya se firmó en 1942, lo que hay es simplemente un acta de ejecución de un Tratado que está vigente y, en consecuencia, aquí también hay que rectificar algunas informaciones vertidas, -creo que equivocadamente con muy buena intención por algunos medios de comunicación- en el sentido de que el contenido de esa acta va a rectificarse en el Congreso o aprobarse, y no es así. El Tratado ya se aprobó en 1942, tanto por los Congresos del Perú y del Ecuador, de aquella época. De modo que el tema estrictamente demarcatorio no se aprueba en el Congreso porque el Protocolo de Río de Janeiro ya está aprobado.
Lo que nosotros sí tenemos que aprobar son dos Tratados conexos del Protocolo de Río de Janeiro, que son los Tratados de Integración Fronteriza y los Tratados de Comercio y Navegación, evidentemente como lo manda la Constitución, y a eso tiene que contraerse nuestro trabajo. Pero como sabemos, señor Presidente, para que entre en vigencia la totalidad de lo acordado en la llamada Acta de Brasilia, lo que se llama el Acuerdo Global y Definitivo, estos tratados tienen que estar debidamente ratificados. A partir de entonces se empieza con el proceso de emplazamiento de los hitos.
El emplazamiento de los hitos, que _repito- tiene que basarse en trabajos bilaterales de comisiones con el levantamiento de actas, es algo que es prioritario para el interés nacional y no puede esperar y no podemos ni debemos condicionarlos a otros hechos por más importantes que ellos sean, y en ese sentido tenemos que tener la capacidad y la disciplina necesaria para mirarlo y asumirlo así.
Lamentablemente, aunque quisiéramos no podemos emplazar los hitos mañana porque antes hay dos asuntos que tenemos que solucionar.
Primero, avanzar con el desminado, que ya hay una acción internacional favorable; y segundo, que termine la estación de lluvias.
De modo que calculemos que tal vez en las próximas semanas ya estén dadas las condiciones, señor Presidente, para empezar con este trabajo de emplazamiento de los hitos. Prioritario _repito- para el interés nacional y ahí es donde yo veo y a eso atribuyo la urgencia que tenemos de sacar adelante este asunto en esta Comisión para luego, el Pleno del Congreso pueda abrir un debate, que espero sea tan amplio como el que aquí hemos tenido todos estos días, de modo que tengamos así entonces el resultado final.
Alguien ha dicho también, señor Presidente, o alguien cuestionó una frase, que no considero muy afortunada, cuando se dijo que el Congreso no puede modificar ni una coma o una letra de los tratados. Tal vez en tema sensible para el interés nacional no se deben verbalizar las cosas así, pero es naturalmente obvio para la imaginación de cualquiera que ningún Congreso del mundo puede modificar un tratado, sencillamente no existe esa posibilidad, nunca ha sucedido.
El que dirige la política exterior en este país y en cualquier
país es el que personifica a la Nación; es
decir, el Poder Ejecutivo, lo que llaman los juristas el poder administrador;
y el Poder Legislativo no es poder administrador, nuestra misión es simplemente
aprobar o desaprobar tratados.
Quiero, simplemente, terminar diciendo que el tema de la realidad amazónica es también prioritario para el interés nacional.
El Presidente en este mismo recinto se comprometió en sesenta días a enviar un paquete legislativo al Congreso sobre este tema, pero nosotros no podemos sobre la base de las relaciones internacionales del país supeditar nuestra visión de nuestra propia problemática interna. Han pasado tal vez doscientos años sin que los peruanos hayamos sido capaces de asumir la problemática amazónica con vigor. La vez pasada me enteraba que ya en los años 20 existía en la época del Presidente Leguía el proyecto de Carretera entre Bayóvar y Pachitea, lo que hoy muchos reclamamos como una novedad.
Lo importante entonces de esto es que se ha generado una clima y un debate interno que puede estimular muy favorablemente el futuro, el presente y el futuro de la Amazonía en el Perú, colocando su tema y su realidad en el tapete y en el nuestro mayor orden de prioridades.
Señor Presidente, quiero entonces solicitarle que avancemos para poner al voto este asunto, si es posible yo estaría muy de acuerdo en generar una votación de consenso en la que pienso que podemos coincidir la mayoría con la oposición y que ojalá esto sirva de ejemplo para muchos trabajos en muchas otras comisiones de que en temas de interés nacional que van más allá de las enormes divergencias que podamos tener con el Gobierno, podemos naturalmente sentirnos unidos y trabajar juntos en bien del país.
Muchas gracias.
El señor PRESIDENTE.- Muchas gracias, colega Forsyth, y aprecio su invocación a la posibilidad de una votación de consenso de los miembros de la Comisión, algo con lo que la Presidencia de la Comisión obviamente estaría muy honrado de que así sucediera, no por la Comisión en sí, sino porque éste efectivamente, es un tema muy importante quizás el más importante para nuestro país en los últimos años.
Puede hacer uso de la palabra el señor Luis Delgado Aparicio.
El señor DELGADO APARICIO (C90-NM).- Muchas gracias, señor Presidente.
Vuelvo a esta Comisión invitado generosamente por usted ya que después de haber presidido la misma en la legislatura 95/96 he encontrado, señor Presidente, que durante estas semanas trascendentales la Presidencia de la Comisión y los integrantes de la misma han denotado no solamente una gran capacidad de trabajo sino un peso específico, enorme, que el país escucha y mira a través de la televisión con admiración y con respeto.
Yo no puedo dejar de resaltar, señor Presidente, lo que acaba de decir el señor Harold Forsyth con quien estoy de acuerdo en la totalidad de los argumentos, sino, además, también la presencia de los dos Presidentes de las Comisiones que aquí estuvieron, Alfonso De Los Heros y Drago Kisic, de Comercio y Navegación e Integración.
En la persona de Alfonso De Los Heros y de Drago Kisic, dos talentosos profesionales y hombres de bien, se ha llegado a lo que hoy día su Comisión, señor Presidente, va a poner al voto. Y creo que ha sido muy sano el ejercicio de estas dos semanas y como repito, nuevamente, el señor Forsyth acaba de decir que es imperativo que se ponga al voto en la necesidad de que esto pueda ir al Pleno del Congreso para su debida aprobación.
Yo tengo que agradecerle su delicadeza en invitarme a estas reuniones que he asistido en muchas oportunidades desde las curules y he visto, señor, el impecable trabajo y sobre todo el aporte de los invitados y las respuestas de los integrantes de esta Comisión, lo que debo valorar como peruano y sobre todo, señor Presidente, lo que esto significa para el Perú.
Yo voy a hacer solamente una reflexión, señor Presidente, y la voy a hacer en el Pleno del Congreso cuando se me permita intervenir y tratar el tema de los tratados desde el punto de vista no solamente diplomático y económico y el enorme significado que esto va a tener para el Perú y también para el Ecuador.
Yo reitero, señor Presidente, lo importante que es que esta Comisión haya tenido estas semanas de trabajo, que ha sido oída y vista por la radio y la televisión y por la prensa escrita, donde hay un alto consenso en la forma en como se ha llevado la misma, las autoridades, las instituciones, la junta de notables que ha venido a la Comisión y que yo creo, señor Presidente, que la decisión de poner al voto los Tratados de Comercio y Navegación e Integración son fundamentales. Y yo como Congresista deseaba venir esta mañana a su invitación, reitero, para brevemente saludar el impecable trabajo que ha llevado su Comisión y desde mi punto de vista poder intervenir en el Pleno del Congreso para dar mi aprobación a los Tratados de Comercio y Navegación y de Integración.
Muchas gracias, señor Presidente.
El señor PRESIDENTE.- Muchas gracias, colega Delgado Aparicio.
Aprecio mucho sus expresiones y las recibo a nombre de los miembros de la Comisión, quienes obviamente todos hemos desarrollado un trabajo muy intenso, como usted mismo lo manifiesta, respecto de estas materias.
Muchas gracias, señor.
Puede, ahora, hacer uso de la palabra el señor Congresista Agustín Mantilla Campos.
El señor MANTILLA CAMPOS (PAP).- Gracias, señor Presidente.
Culminamos, señor, hoy día un notable esfuerzo de esta Comisión, notable por lo extenso y apretado del trabajo realizado a lo largo de estas dos semanas y notable por la calidad de las personas a las que hemos acogido y por la forma en que ellas han expresado sus opiniones ante esta Comisión.
Estas exposiciones largas pero instructivas han permitido que la ciudadanía y sobre todo nosotros, que somos los que tenemos que actuar con sapiencia y responsabilidad, podamos dejar de lado algunas pequeñas dudas o aclarar algunas pequeñas dudas que se nos hubieran podido presentar a lo largo de estas tres semanas ya de debate sobre este importante tema para nuestro país.
Hemos afrontado con decisión críticas e incomprensiones que hemos recibido de nuestras propias instituciones políticas matrices y de la propia ciudadanía. Hemos intentado aclararlas, nos hemos esforzado por ser honestos y transparentes en lo que considerábamos un tema realmente de interés nacional.
Estos debates, estas exposiciones a las que hemos asistido, nos han permitido reafirmar con toda claridad que lo que inicialmente decidimos era acertado para el Perú y para todos los peruanos.
Hoy día, por razones de lógica procesal, debemos concluir el debate, quedan algunas cosas pendientes que no podemos obviar. Creo, señor Presidente, que es imprescindible que el Congreso de la República se aboque de inmediato a la Ley de Desarrollo a la Amazonía, que es un clamor de esa región olvidada y postergada durante muchos años y sobre todo, señor Presidente, en estos últimos años de este Gobierno.
Creo que este hecho es imprescindible, creo que este hecho debe tener una prioridad absoluta y si es que no podemos hacerlo antes del debate de los Tratados que estamos hoy día aprobando, debe ser inmediatamente después puesto a debate en este Congreso, para intentar palear en alguna forma las enormes necesidades que afronta esta olvidada región del país.
Entendemos, como he dicho antes, la sensibilidad y el sentimiento de los pueblos de la Amazonía, nos explicamos su comportamiento de protesta racional, no los actos vandálicos que rechazamos sino su comportamiento político y su exigencia natural para su propia subsistencia y estamos a su lado en ello; pero éste es un tema, repito, de carácter nacional que estamos obligados, más aún convencidos de que debemos culminarlo a la brevedad.
Es por eso, señor Presidente, que desde ya adelanto mi opinión
favorable a la decisión de tomar una
decisión. Por eso estoy presente. He llegado un poco tarde porque he
estado en un arduo y amplio debate en mi partido, reunido con mis compañeros
Congresistas, porque no debemos dejar nunca de continuar debatiendo este problema
para escuchar opiniones, sugerencias y para seguir aportando. Me disculpo por
mi tardanza, creo que está justificada.
Pero, reitero mi decisión de continuar en este esfuerzo nacional que significa cerrar la frontera definitivamente con el Ecuador e iniciar un proceso de paz, integración y desarrollo.
Gracias señor Presidente.
El señor PRESIDENTE.- Muchas gracias señor Congresista Mantilla.
Puede hacer uso de la palabra el señor Congresista Lastenio Morales.
El señor MORALES COSTA (PAP).- Presidente, he tenido la satisfacción de participar activamente durante la Sesión Permanente, y hemos escuchado a distinguidas personalidades que han emitido su opinión sobre este tema tan trascendental, y no por eso menos polémico, estamos frente a una realidad.
Quería expresar además que, durante estas sesiones, hemos estado haciendo coordinaciones, con alguno de los Congresistas que hemos votado por el "Sí"; y vamos a firmar un documento,aún no está coordinado con todos, pero seguramente algunos ya han expresado su adhesión, y como es una sola página, si me permite, le voy a dar lectura.
Dice: " Por una Paz con Integración y Desarrollo.
El Acta Presidencial de Brasilia, suscrita por los Presidentes de Ecuador y Perú, el día 26 de octubre en esa capital, marca un hito importante en la vida de dos pueblos hermanos que por mutuas incomprensiones estuvieron distanciados en sus relaciones nacionales por muchas décadas.
Quienes votamos por la aprobación de la Resolución Legislativa que aceptaba el procedimiento planteado por los Países Garantes, lo hicimos seguros en que el criterio de los Presidentes de esos países sintonizaría con las expectativas de ambos pueblos, y que, a través de un instrumento legal y sensato, se alcanzaría la paz que ambos pueblos ansiaban.
Nuestra decisión nos ha ocasionado dificultades e incomprensiones, pero entendemos que la paz tenía un costo y un cierto riesgo, y que ese costo y ese riesgo tendrían que ser afrontados si es que queríamos dar un paso adelante en el camino de la comprensión entre nuestros países.
Hoy comprobamos con satisfacción que la solución global dada por los Presidentes de los Países Garantes permite iniciar el proceso de Paz, Integración y de Desarrollo anhelado por los pueblos del Perú y del Ecuador.
Quienes hemos apoyado el planteamiento de los Países Garantes, podemos exigir con pleno derecho que respetando el orden constitucional y democrático, junto con la aprobación de los tratados pendientes, se deberá aprobar la Ley de Desarrollo de la Amazonía satisfaciendo los justos anhelos de esa olvidada región de nuestra Patria.
Por la misma razón de acendrado patriotismo es que creemos que ahora el Gobierno deberá dar los pasos decisivos para una concertación nacional, preparando una agenda de acción en la que concurran todos los sectores económicos, sociales y políticos dentro de un programa mínimo que asegure la paz interna, que rompa la polarización en que se encuentra dividido el Perú. Se debe alcanzar la unidad nacional dentro de la natural discrepancia propia de los regímenes democráticos.
Por esto, es necesario, como en el caso de la paz externa, asegurar la paz interna".
Este documento ha sido coordinado con algunos miembros de la oposición que votaron por el "Sí", ya tengo la confirmación de algunos; sé también que otro grupo político está preparando un documento que de alguna forma tiene esta coincidencia, y quería que supiesen los miembros de la Comisión, a través suyo, Presidente, para que no deje de analizarse estas dos posibilidades fundamentales. ¿Qué hacemos para desarrollar la Amazonía?. Creo que es una forma importante de lograr la paz interna que se encuentra, de alguna forma convulsionada. Y también que la solución de los grandes temas nacionales -y cerrar la frontera es uno de ellos muy específicos- podría dar lugar a lo que realmente el país quiere y requiere, los esfuerzos de una concertación que en este momento tanto se requiere, porque es innegable que estamos atravesando una crisis económica con serios problemas dentro del sector empresarial.
Y hacer recordar que uno de los objetivos que anunciara el Presidente Fujimori, en este Hemiciclo, era también luchar contra la pobreza y el desempleo. Y manifestar de alguna forma que si no hay una consolidación del sector empresarial, si no hay inversiones, va a ser imposible que haya posibilidades de trabajo; y si no hay trabajo es evidente de que saldremos derrotados en la lucha contra la pobreza.
Gracias Presidente.
El señor PRESIDENTE.- Muchas gracias colega Morales Costa.
Yo le quiero manifestar que estoy seguro que represento a todos los colegas en esta mesa, definitivamente a los miembros de la Comisión de Relaciones Exteriores, cuando afirmamos que compartimos los criterios de preocupación por el desarrollo de la Amazonía y de todo el país. Creo que si pudiéramos continuar haciendo los esfuerzos que se han iniciado en esta Comisión para, a través del debate amplio, llegar al tipo de consensos al que aparentemente estaríamos llegando con respecto a los Tratados, emplear ese proceso -digo- para estos otros temas nacionales que nos convocan a todos, creo que sería muy deseable y posiblemente esto coadyuvaría de una manera importante al inicio de las soluciones de los grandes problemas que afronta nuestro país y muy particularmente la zona de la región amazónica. Es por ello que apreciamos sus puntos de vista, señor Morales Costa.
Puede hacer uso de la palabra ahora el señor Congresista Carlos Ferrero Costa.
El señor FERRERO COSTA (C90-NM).- Me voy a referir primero a la propuesta de Manuel Lajo, que no ha sido contestada, en relación -no me refiero al procedimiento sino al fondo de la cuestión- para suspender este debate hasta que se dé la Ley de la Amazonía y se logre el consenso.
Yo discrepo con esa propuesta de Manuel, porque me parece que en las actuales circunstancias un retraso en la aprobación del Tratado también significa un retraso en la colocación de los hitos que el país quiere y eso es importante, para el Perú es probablemente lo más importante.
Pero, además, si nosotros condicionamos la aprobación del Tratado a la aprobación de una Ley de Amazonía hay dos problemas: el primero es que se puede apresurar la Ley de la Amazonía, que seria inapropiado; conviene que se discuta con calma y que ahí sí se escuchen a los representantes de la Amazonía. Pero, además, podría dar la equivocada impresión de que nosotros estamos ofreciendo un canje, que no es verdad. O sea que para enamorar a la Amazonía y lograr su consentimiento, damos una ley en este momento; cosa que en mi opinión no es exacto porque las dos cuestiones van en paralelo. Ciertamente nos hemos preocupado de la Amazonía más en estos últimos meses que en otros años de la historia del Perú, es verdad, pero ya en una oportunidad se nos dijo que nosotros queríamos aprobar una Ley de Amazonía ahora como una contraprestación para lograr el consentimiento de los pueblos amazónicos.
Y yo creo que eso además es pensar mal de la Amazonía, porque estoy seguro que ellos no ven una cosa a cambio de la otra, si no los intereses del Perú que son los que al final van a prevalecer.
Por esa razón, yo creo que aun cuando se presentara un dictamen en minoría para posponer esta discusión, creo que no deberíamos de hacerlo.
Y me gustaría señalar algunos aspectos de orden general, el más importante de los cuales es la siguiente cuestión: ¿por qué nosotros ahora estamos casi obligados a aprobar el Tratado? y digo "casi obligados" en el sentido moral. Porque la otra alternativa sería no aprobarlo, o sea desaprobarlo. ¿Y qué ocurriría, -deberíamos de tenerlo bien claro- si nosotros hoy o mañana acordáramos rechazar el Tratado, no lo aprobamos porque nos parece que hay dos artículos o tres artículos que deben cambiar o que hay cuatro que se deben modificar o porque hay cinco que se deben aclarar?
Las consecuencias serían las siguientes y yo creo que hay que tenerlas presentes: la primera, que se incumple la palabra del Perú, porque el Perú ha empeñado una palabra y ha puesto su firma y nosotros no queremos ser como otros países y otros ejemplos históricos que dicen una cosa y después no la cumplen, el Perú no puede repetir eso y no debe hacerlo.
En segundo lugar, porque la frontera que pensamos que se está cerrando, nosotros mismos, con nuestras propias manos la volveríamos a abrir; sería contraproducente que habiendo logrado cerrar la frontera ahora nosotros mismos, sabiendo que el rechazo de la navegación trae abajo todo el acuerdo, si rechazamos la navegación tiramos abajo los hitos que están por colocarse, o sea nos quedamos sin hitos.
Entonces, tenemos que ser muy claros en eso y decirlo así al país, porque además este dejar la frontera abierta se hace cuando, por primera vez, estamos a punto de cerrarla en 57 años conforme al Protocolo; es decir que no se ha dicho "cierren la frontera como me da la gana", sino se ha dicho "ciérrese la frontera o cerremos la frontera, básicamente tal como el Protocolo lo decía".
En consecuencia, no solamente se trata de que no nos conviene reabrir, sino que con mayor razón no nos conviene reabrir porque ha sido cerrada de acuerdo a nuestros intereses. Pero, además, tendría como resultado postergar o negarse, en este momento, desaprobar el tratado, desconocer, de alguna manera, lo que el propio Protocolo establece. Porque si conforme al Protocolo se hace una demarcación final y nosotros mismos, conforme al Protocolo damos facilidades de navegación y después no queremos ni la navegación, ni los hitos, ¿qué estamos haciendo? Estamos en el fondo cuestionando el Protocolo, nosotros mismos. Y de otro lado, esto indudablemente generaría una mella en la actitud de los garantes y los enerva, porque habiendo ellos trabajado en los Tratados serían ahora, de alguna manera, puestos de lado frente a una fórmula que propusieron.
Nada de esto es desconocer ni negar que las preocupaciones de mucha gente, sobre la manera cómo se ha procedido para lograr este tratado que son legítimas. Es legítimo preocuparse de que éste no sea conocido antes y es legítimo estar en desacuerdo con que haya faltado debate. Es muy importante y hay que reconocerlo, y hay que reconocer que esas afirmaciones se hacen con tan buena fe, como la de aquellos que dicen que no era necesario un debate previo y que no era necesario mayor información.
Cuestión de opiniones. La historia dirá si pudo o no ser mejor el procedimiento que algunos en ese momento postulamos y que hoy ya resulta tarde para discutir.
Pero además hay otras dos consecuencias y es la imagen institucional del país que se vería mellada por incumplimiento de un arbitraje al que nos hemos sometido e indudablemente, las enormes ventajas frente al desarrollo y frente a la disminución de los gastos militares que implica el Acuerdo de Paz.
Dicho esto, me gustaría, en los minutos que todavía puedo tener restantes, señor Presidente, hacerles conocer por espacio de cinco minutos unos temas que son cruciales.
Me refiero, el primero, al asunto del Marañón-Amazonas que nuevamente sigue siendo motivo de discusión hasta ayer.
Yo creo que tenemos que reconocer dos cosas: La primera es que en términos históricos, es cierto que algunos han considerado Amazonas sin Marañón, y también es cierto que otros muchos han considerado siempre el Marañón como la parte inicial del Amazonas, y que en consecuencia muchas personas identifican el Marañón o Amazonas.
Eso demostrará mejor cuando el tiempo lo permita y tengo toda la documentación que así pueda precisarse.
Debo añadir que, repito la frase De los Heros cuando expresó que según el principal representante de los Estados Unidos en la Comisión Demarcadora, Mc Bride, precisamente él reconoció que se estaba hablando, al momento de la demarcación, del Marañón o Amazonas, al momento de demarcación, y no me refiero a documentos históricos anteriores.
De tal manera que ahí creo que nosotros tendríamos que ver la
segunda cuestión; y la segunda cuestión la dijo Tudela ayer, y
la vamos a analizar en otro momento. Por razones políticas, el Perú
sostuvo al comienzo de la negociación, que estábamos hablando
de razones, y cuando la negociación avanza y se empieza a ver las transacciones
de una negociación, el Perú acepta hablar del Marañón,
ya está. Ese es el punto, y ese es una cuestión histórica
nacional, peruana, de la que nosotros debemos tomar conciencia, porque ahí
está la respuesta real. No quiero ir ahora más a ese punto porque
el tiempo no lo va a permitir, pero es el tema, y es el tema central de la cuestión
Marañón-Amazonas.
Con referencia a los enclaves, que es la otra preocupación principalmente de los loretanos y también del Frente Patriótico. Ha quedado demostrado que las características de los enclaves no se dan en el caso de los Centros de Comercio y Navegación, no se dan porque no es una ley extranjera, no se dan porque tampoco es una propiedad que se pueda ceder a perpetuidad y porque está sujeta a las autoridades y a la legislación peruana. Entonces, no es un enclave, un enclave es otra cosa.
De tal manera que esa segunda preocupación me parece que queda descartada. Hay una tercera que sólo con el tiempo la vamos a saber, y hay que decir, aquella consiste en que las vías terrestres de interconexión, algunas han sido pensadas para que los ecuatorianos lleguen a la parte navegable del Marañón por donde no podrían llegar por sus propios ríos navegables. Eso es central.
Quiere decir que el Perú reconoce que hay ríos peruano-ecuatorianos, por ejemplo, algunas zonas del Morona, porque el Pastaza parece ser mejor navegable descontando el Napo y el Putumayo, que son los óptimos, y descartando el Santiago, que es el peor. Hay algunos que sostienen que Ecuador no podría, saliendo del Ecuador, llegar al Marañón. Pero si podría en una canoa, lo que no le interesa.
En consecuencia, llega al Marañón por vía terrestre para que a través del Marañón entonces se comunique con el Amazonas o el Marañón y Amazonas o el Marañón-Amazonas.
Dicho sea de paso si revisamos la Enciclopedia Británica, que es uno de los documentos de mayor peso por su calidad de precisión, reconoce que el verdadero nombre no era ni siquiera Marañón y Amazonas, si no, primeramente, pareciera decir Orellana, y el nombre que figura ahí fue el gran río Marañón o Amazonas, el gran río del Marañón antes que el Amazonas.
Pero ese tercer tema me parece muy importante.
Yo quisiera señalar dos aspectos que no han sido todavía suficientemente resaltados en el Tratado de Navegación. El primero: La reciprocidad, el derecho del Perú para ser capaz de exigir, tener lo mismo que le estamos dando a Ecuador, tema que el Perú lo ha dejado guardado, no lo ha colocado en la mesa ahora, pero corresponderá a las futuras generaciones hacerlo.
Quizás no nos interese subir -digamos- 200 kilómetros en el Pastaza, pero nos puede interesar otras cosas. Y esas interconexiones que nos podrían llevar a otro lugar del Napo, por ejemplo, sí nos podrían interesar y conexiones terrestres que nos coloquen en otro lugar, etcétera.
Esa posibilidad de centros, para nosotros en territorio ecuatoriano, no está descartado acá, y es algo que hay que decirlo.
Entonces, cosas como ésa y como que esté claro el recurrir a la vía diplomática que descarta posibilidades de un anticipado sometimiento a una tercera instancia, que no sean los propios países. Si Perú y Ecuador no se ponen de acuerdo, no pueden ya pedir una tercera vía.
Señor Presidente, yo quisiera terminar refiriéndome, ¿no sé cuántos minutos me puede usted dar?
El señor PRESIDENTE.- Siete
El señor FERRERO COSTA (C90-NM).- Siete, muy bien, gracias, señor.
Sobre el Tratado de Integración, sin entrar a los detalles mismos, yo quería hacer reflexiones un poco generales más bien sobre el camino que está siguiendo la civilización contemporánea y lo que la historia nos demuestra. Por supuesto, todos nosotros también lo sabemos, pero es bueno que lo tengamos presente. La Comunidad Europea es el ejemplo extraordinario.
Ustedes recuerdan que las discusiones entre Alemania y Francia comienzan prácticamente con un imperio franco-germánico y se mantienen 300 años con tres guerras seguidas, la del 70, la del 14 y la del 39, y hoy están juntos. No voy a hablar de España e Inglaterra, porque todos lo hemos visto en nuestros cursos desde que le pegan -si no me equivoco- un flechazo a Nélson que lo hacen vencedor victorioso de Cabalgar, hasta que los ingleses llegan a apoyar a los franceses cuando entraban a España para permitir que Fernando VII no lograse oponerse a las tropas napoleónicas.
Y justamente Napoleón, en su primera batalla, fueron sus tropas para conquistar Italia, porque Italia y Francia se pelearon 200 años; Japón conquistó Corea y se mantuvo más de 30 años dominándola, hoy están juntos en el APEC; Estados Unidos se almorzó la tercera parte de México, casi la mitad, y hoy le abre las puertas para que se integre; Sudáfrica fue expelida del consentimiento africano, y hoy es la cabeza de la unidad africana; y no hablo de Chile, Argentina, porque obviamente me estoy refiriendo al caso de Perú- Ecuador. O sea el mundo va en un sentido y ese sentido es juntarse, y se juntan más los que tienen idioma común, los que tienen raza similar, los que tienen geografía cercana; y si además de eso, es la misma religión, todo favorece el proceso. Es el caso del Perú y del Ecuador.
Termino refiriéndome al asunto de la demarcación, que aún cuando no es un tema que esté aquí en la mesa, sí es lo que en mi opinión está jalando lo demás. En mi caso personal, y creo que el de muchos peruanos, vemos el Tratado de Navegación como un resultado, una contraprestación que estamos dando a cambio de que por fin se cierre la fronteras, en términos racionales y lógicos que eso es así. Yo te doy facilidades para navegar, pero tú pones los hitos conmigo donde el Fallo de Dias de Aguiar dijo que tenían que ponerse. Y ahí vienen tres temas: En la Cordillera del Cóndor, creo que todos estamos de acuerdo que el Fallo nos es absolutamente favorable; en consecuencia, no hay nada que discutir.
La alegría que debíamos tener todos que, con el Tratado de Navegación y con el Tratado de Integración, estamos consiguiendo que el Coangos se confirme como río ecuatoriano, del Cenepa como peruano y la divisora de aguas entre el Zamora y el Santiago, la Cordillera del Cóndor y ninguna otra más.
En el caso de Lagartococha ha quedado confirmado, felizmente para el Perú, que la vertiente donde nace el río Lagartococha es la derecha y la original y que en consecuencia, la línea va a ir por la parte que el Perú había sostenido siempre que se trazaba y sin perder un centímetro de territorio peruano. Queda la dificultad del tramo de Cusumaza-Bumbuiza a la confluencia del Yaupi y el Santiago, y sobre eso hay que decir tres cosas: La primera, cuando nosotros hemos estudiado esto, hemos llegado seriamente a la conclusión que el Perú y Ecuador en ese tramo nunca estuvieron de acuerdo y que el árbitro, en ese tramo, no llegó a precisar la línea, en forma tal, que los dos países la aceptara, y cada uno dejó pendiente y su protesta por la imposibilidad de aceptar lo que el otro país estaba sosteniendo.
En segundo lugar, historiadores peruanos confirman que esa zona si no fue durante mucho tiempo tierra de nadie, por lo menos, ocupación nuestra, la tuvo casi marginal como posesión.
Y además hay que decir que, si bien es cierto que la línea que ha trazado el arbitraje _para mí es arbitraje de los Países Garantes_ no une exactamente el Cusumaza-Bumbuiza con el Yaupi-Santiago, sino que hace una línea quebrada;negar ese quiebre de la línea no conviene a los intereses del Perú.
El señor FORSYTH MEJIA (UPP).- ¿Me permite una interrupción?
El señor FERRERO COSTA (C90-NM).- Sí.
El señor PRESIDENTE.- Puede interrumpir, señor.
El señor FORSYTH MEJIA (UPP).- Solamente para el récord, Congresista Ferrero, a través de la Presidencia.
Entre los varios argumentos que se han dicho para sostener que la propuesta final de los garantes es en sí misma un arbitraje o finalmente una propuesta -como personalmente la considero yo-, me parece importante relevar aquí algo que mencionó ayer el ex Canciller Tudela -que me parece un argumento bastante interesante- que permitiría desvirtuar la especie o la tesis de que el pronunciamiento de los garantes constituye en sí mismo un arbitraje.
Dijo el ex Canciller Tudela: que lo que falta es un elemento esencial en todo proceso de litigio. Y el arbitraje es finalmente la conclusión máxima de un litigio, que es la posición de los litigantes con el alegato respectivo. Cosa que no se ha dado,desde el punto de vista del derecho internacional, entonces, estaríamos en una situación diferente.
Muchas gracias.
El señor PRESIDENTE.- Puede continuar, Congresista.
El señor FERRERO COSTA (C90-NM).- Escuché esa parte y no la comparto. No la comparto, porque los propios árbitros se refieren a los pareceres técnico-jurídicos. Y los pareceres técnico-jurídicos son: el alegato del Perú y el alegato del Ecuador. Amplios alegatos que constan en la discusión correspondiente antes que se emitieran.
Es una cuestión de opiniones.
Ahora, hoy ya no cabe. Y en eso estará de acuerdo el señor Forsyth y yo, ya no cabe decir si nos ponemos de acuerdo si fue arbitraje o no fue arbitraje, ya no tiene sentido. Ya estamos y vamos adelante.
El señor PRESIDENTE.- Falta un minuto.
El señor FERRERO COSTA (C90-NM).- Gracias, Presidente.
Terminaba explicando que, efectivamente, la línea que sale del Cusumaza-Bumbuiza podría salir, digamos, de acá, como debía salir de acá más abajo, si es que tomase los contrafuertes en un momento determinado o no. Y los árbitros han escogido un punto a partir del cual corre la línea, pero no va directamente a la confluencia del Yaupi-Santiago, sino un poquito más abajo y después sube.
Entonces, como dijo Arias Schreiber, no es una línea, sino dos o es una línea quebrada.
Pero, la verdad es que en esa zona donde han quedado básicamente los peruanos con su puesto y los ecuatorianos con el suyo, es donde había una especie de statu quo respetado mutuamente.
Lo otro hubiera significado quizás ir a la posición que el Perú aspiraba, que era subir hacia arriba y seguir una línea sinuosa y después pasar la línea recta, que resultaría más corta de lo que es hoy día.
Yo no considero, y aquí termino, que esa pequeña variación demarcatoria justifique que nosotros neguemos la decisión a la que han llegado los Países Garantes; porque al habernos colocado voluntariamente a aceptar esa Resolución por anticipado, creo que debemos hacerlo ahora.
Por estas razones, señor Presidente, -que yo expondré con mayor detalle en su momento- me parece bien que la Comisión apruebe el Tratado de Integración y, asimismo, el Tratado de Comercio y Navegación.
El señor PRESIDENTE.- Muchas gracias, Congresista Ferrero.
Como una única excepción al doctor Grados, le ruego muy brevemente, porque ya hizo uso de la palabra.
El señor GRADOS BERTORINI (UPP).- Sí, señor Presidente, porque como fui el primero en poner de manifiesto lo que significaba de importante, en mi opinión, el de no subordinar estos Tratados.
Cuando hemos votado por el sí sabíamos que estábamos votando por la aceptación de los dos convenios complementarios. No podríamos cambiarlos. De manera que en esto hay que ser muy claros.
El otro problema que yo planteo es el de que esto ha puesto de manifiesto la necesidad de que, frente a la prioridad que se ha dado, y con la cual estoy de acuerdo, a que se fije la frontera, tengamos en cuenta las consecuencias que de ello puede derivarse en términos internos. Eso no es decir que rechacemos el Tratado de Navegación.
Esto no es el caso de las Convenciones de Lima, en que el Congreso prefirió no pronunciarse, sino devolverlas y que las había firmado el Presidente ¿no es cierto?
De manera que no estamos en ese caso, porque nadie quiere estar en contra de la posibilidad lograda de la realidad hoy de que se demarcaría la frontera.
En consecuencia, lo que estamos tratando acá -por lo menos la Comisión me permite esta libertad de decir qué estamos tratando- y he asistido a casi todas las reuniones en las cuales ha tenido usted el acierto de convocar a gente tan capaz y he quedado completamente satisfecho de las informaciones que se nos ha dado y las explicaciones que se ha dado sobre el Tratado de Integración Fronteriza, como aquel sobre las dudas que todos hemos tenido respecto al de las concesiones excesivas o no que significaban el Tratado de Navegación.
También, de la misma manera, creo yo que es indispensable pensar que es urgente para el país hacerle entender a la gente del Oriente peruano que no está siendo postergada en función de intereses comerciales y económicos que llevan a Ecuador al Marañón. Y seamos bien claros en esto, históricamente tiene toda la razón el erudito amigo mío y gran Congresista, honesto y de tantas convicciones que es Carlos Ferrero, pero todo el mundo sabe de los últimos tiempos por las mismas razones por la que el ex Canciller Tudela explicaba ayer que hemos hecho prosperar en el Perú la idea de que el Amazonas es una cosa y el Marañón es otra; y eso, es responsabilidad compartida por todos quienes hemos estado sosteniendo que los ríos occidentales significaban aquellos que iban de Nauta para allá, aunque en la práctica diplomáticamente había ocurrido todo lo que sabemos acá y que el país debe saber.
Pero en todo caso, por esa misma circunstancia, es que se requeriría que estos contratos tuvieran la misma acogida múltiple, no unánime, porque esas cosas no pueden ocurrir de todos quienes pensamos que es efectivamente de una gran importancia para el país, esto que ha ocurrido. Pero que al mismo tiempo y habría que hacerlo eso con algún gesto, que es el que yo pedía que hubiera siquiera un proyecto de Ley de la Amazonía, pues, dado el fracaso de la falta de información que ha significado los Ceticos y su absoluta inoperancia en vista de la falta de infraestructura suficiente como para que tengan alguna forma de aplicación.
Entonces estamos en vísperas de aprobar un presupuesto, cualquier obra de prioridad que se realice para la Amazonía no está considerada en el Presupuesto. No digo que se postergue hasta la aprobación del Presupuesto. Me hubiera gustado que el Presidente de la República, antes de irse otra vez quince días de viaje, hubiera dejado enviado el proyecto de la Amazonía aunque no lo fuéramos a aprobar, pero por lo menos para demostrar hasta dónde estamos dispuestos a ir en búsqueda de la aprobación mayoritaria del país a los convenios con el Ecuador.
Esa es mi posición, señor Presidente, y ese ha sido el sentido de mi intervención.
El señor PRESIDENTE.- Muchas gracias, colega Alfonso Grados.
Yo quisiera antes de poner al voto los Tratados, después del amplio debate que hemos tenido y la oportunidad que han tenido todos los señores Congresistas de expresar sus puntos de vista personales, expresar el mío a título personal también, y precisamente y que por razones obvias he dejado al último mi posición.
Yo la verdad es que no tengo mucho que añadir a todo lo que ya ha sido expuesto durante los catorce días en que hemos estado en sesión permanente, y las expresiones que, durante esa oportunidad, vertimos inclusive a través de preguntas y comentarios que se hicieron durante este debate. Sin embargo, sí quiero decir que la decisión que se está tomando en esta oportunidad es quizá, como alguien lo ha dicho ya, una de las decisiones más trascendentales en política exterior que ha adoptado nuestro país en muchas décadas.
Pienso que es importante también que se diga que si hemos llegado a esta situación, esto ha sido posible por decisión individual de personas que han tenido el coraje de tomar decisiones importantes y esto incluye no solamente a los dirigentes nacionales, sino a todos aquellos que han expresado puntos de vista a través de la prensa y no solamente en el Perú sino también en el Ecuador. Hay que reconocer desde esa perspectiva que los esfuerzos que se han hecho en nuestro país vecino y hermano el Ecuador son quizá y, así debe ser reconocido, mayores de lo que se han hecho aquí en el Perú, dado que la tradición y la historia ecuatoriana plantean situaciones que ahora van a tener que ser revertidas tanto en su historia como en su geografía; sus mapas van a tener que modificarse a partir de las aspiraciones que en ese país existían y creo que debemos ser sensibles y conscientes de ello. Y pudiera parecer extraño que el Presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores se exprese en estos términos, respecto a nuestro país vecino en circunstancias en que estamos por adoptar una decisión importante como es la de estos dos Tratados.
Pero creo que es importante que se diga, porque el tema del año 1942 -el Tratado- no fue sólo un Tratado de Límites, fue también un Tratado de Paz y un Tratado de Amistad. Pero la paz y la amistad no tienen hitos, como sí tienen los límites. Los límites se manifiestan objetivamente a través de los hitos, pero ¿cómo se manifiesta la paz y la amistad?.La paz y la amistad tienen que comenzar a manifestarse precisamente a través de las expresiones del reconocimiento de las sensibilidades de las personas y en este caso creo que es importante que se entienda y se reconozca la sensibilidad de las personas y de los dirigentes de nuestro país hermano y vecino del Ecuador.
Pero, obviamente también tiene que entenderse la sensibilidad de los peruanos, de aquellos que no están necesariamente de acuerdo con este proceso global y definitivo por diversas razones y, en mi opinión personal, en la mayor parte de los casos estas discrepancias no están relacionadas necesariamente con el fondo del tema. Es decir, yo no creo que hayan personas que estén en desacuerdo con el que se haya verificado y demarcado, está en proceso de marcarse la frontera; tampoco creo que haya personas que estén en desacuerdo con un proceso de integración como el que conlleva el Acuerdo Amplio de Integración Fronteriza y tampoco con el hecho de que como cumplimiento del artículo sexto del Protocolo de Río de Janeiro se pueda dar cumplimiento a este mismo, a través de las facilidades de navegación que se le tiene que otorgar al Ecuador.
Yo creo que ese no es el motivo de las discrepancias. El motivo de las discrepancias son que se han unido otros temas que son igualmente importantes quizá y quizá más importantes para algunos peruanos, quienes posiblemente no entiendan, desde la perspectiva de algunos que sí la entendemos, la importancia de la demarcación y que ellos más bien lo ven más cercanos a sus posibilidades de desarrollo social y económico el hecho que sus regiones, las regiones del país, y me refiero específicamente a la Amazonía, no hayan sido tratados de la manera que ellos consideran que debería haberlo sido, sin tomar en cuenta que si algo se ha hecho precisamente en los últimos meses, en los últimos años cuando en la medida de las posibilidades del Gobierno, se le ha dado alguna prioridad a esta región de nuestro país, que, obviamente no es suficiente para desarrollar ninguna región de nuestro país. El Perú todavía es un país pobre, lo que algunos en tiempos pasados llamaban un país subdesarrollado; pero en esas estamos y precisamente, a partir del efecto que este Acuerdo Global y Definitivo tenga, es probable que ahí ya podamos con más ahínco dedicarnos cien por ciento a las actividades del desarrollo social y económico no solamente de la Amazonía, sino de todo nuestro país; porque no nos olvidemos que gran parte de nuestro presupuesto ha estado dedicado precisamente a los temas de defensa. Se ha hablado de ingentes sumas de dinero que se han utilizado durante las últimas décadas en defensa y muy recientemente, y ahora lo sabemos, en el infortunado incidente del Cenepa en el año 95 fueron cientos de millones de dólares que nuestro país tuvo que dedicarle a esa situación. Millones de dólares que si hubiéramos dedicado, por ejemplo, a la Amazonía hubiera significado posiblemente un paliativo, pero al fin y al cabo un adelanto en este proceso que, obviamente, debe profundizarse más.
Habrán oportunidades en que todos nosotros podamos extendernos más en nuestras posiciones cuando este dictamen vaya al Pleno, es por ello que después de que todos los Congresistas han hecho uso de la palabra, deseo dar por terminado el debate de las materias que nos han convocado ya en sesión durante 15 días. Y quiero solicitar a los señores Congresistas que expresen a través de su voto la aprobación o la desaprobación de estos Tratados.
Me plantea una cuestión de orden el Congresista Ferrero Costa y luego el Congresista Harold Forsyth.
El señor FERRERO COSTA (C90-NM).- Presidente: yo pediría que si bien la discusión se ha podido hacer en conjunto, la votación se haga separadamente para cada Tratado.
El señor PRESIDENTE.- Cómo no.
¿En el tema planteado por el señor Ferrero no hay objeción?
Vamos a proceder de esa manera.
Señor Forsyth.
El señor FORSYTH MEJÍA (UPP).- Señor Presidente: habíamos mencionado la posibilidad de que esto pueda salir por consenso, en los dos Tratados, no sé si ese fuera el sentir del Pleno de esta Comisión.
Igualmente, en forma separada para los dos Tratados.
Gracias.
El señor PRESIDENTE.- Le ruego me disculpe, señor Forsyth. En efecto, usted lo planteó al inicio y así la Presidencia no se contradice, obviamente, con lo planteado.
Señor Lajo una cuestión de orden.
El señor LAJO LAZO (DEMO).- Señor Presidente: quisiera plantear como cuestión de orden, que dado que no existe una posición o dictamen alternativo que asuma el punto de vista del sector de la ciudadanía, tanto del país como de Loreto, que se opone a la inmediata aprobación de estos Tratados, se considere el dictamen alternativo que hemos planteado, probablemente que se deje constancia de que existe aunque tal vez sea demasiado pedir que se lea; pero por lo menos, que se deje constancia que en esta sesión hubo Congresistas, como el que habla, que plantearon la necesidad de postergar esta decisión de modo que se pudiera consultar y lograr mayor consenso.
Me gustaría mucho, señor Presidente, creo que lo democrático es asumir que hay otros puntos de vista e incluso leer por lo menos el dictamen alternativo, señor Presidente.
El señor PRESIDENTE.- Permítame procesar el pedido del señor Lajo.
El señor Lajo hizo uso de la palabra al inicio de la sesión, explicó sus puntos de vista, ha tenido un tiempo amplio para explicar su punto de vista, incluso dio interrupciones a señores Congresistas para que le expresarán un punto de vista discrepante. El señor Lajo conoce perfectamente la mecánica de las comisiones. Los señores Congresistas pueden plantear dictámenes en minoría, los que son miembros titulares de la Comisión.
Usted ha solicitado a todos los miembros de la Comisión que suscriban su dictamen y nadie lo ha suscrito. De tal manera, que no existe dictamen en minoría; sin embargo, señor Lajo, sus puntos de vista van a hacerse constar en el acta de la sesión en la forma democrática que obviamente tiene que hacerse constar.
Muchas gracias, señor Lajo.
Entonces, el Tratado de Comercio y Navegación, con todos los antecedentes que se tienen, a propuesta del señor Forsyth se solicita que éste sea aprobado por consenso.
El consenso se manifestará si es que ningún señor Congresista titular de la Comisión expresa una opinión en contraria.
No habiendo ninguna opinión en contrario, el Tratado de Comercio y Navegación ha sido aprobado por consenso, por unanimidad de los miembros de la Comisión de Relaciones Exteriores.
Igualmente, se somete a consideración de los señores Congresistas el Tratado Acuerdo Amplio de Integración Fronteriza, a pedido también del señor Forsyth se solicita una aprobación por consenso de este tratado, éste se expresará si hubiera alguna expresión en contrario. No habiendo ninguna expresión en contrario se considera que el Acuerdo Amplio de Integración Fronteriza ha sido aprobado por consenso unánime de los miembros de la Comisión de Relaciones Exteriores.
Para el récord dejamos constancia que se encuentran presentes nueve de los diez señores Congresistas, miembros titulares de la Comisión de Relaciones Exteriores, y como ha sido expresado, nuestro colega, el Congresista Angel Bartra, se encuentra internado en la clínica por razones de salud. En todo caso, quiero informar a los señores Congresistas que, en la siguientes horas, vamos a circular los Dictámenes correspondientes para sus firmas y ser entregados a la Oficialía Mayor para que sean distribuidos a los señores Congresistas y en todo caso, dependerá ya del Consejo Directivo la fecha en la que estos dictámenes serán sometidos al Pleno del Congreso.
Les agradezco mucho, señores.
Se levanta la sesión.
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