Relaciones Exteriores

Periodo Parlamentario 1995-2000

Perú-Ecuador

4. Documentos relacionados al Asesor norteamericano George M. McBride

 

4.1 Memoranda del Asesor Técnico George M. McBride sobre la Demarcación en los sectores de Lagartococha y Cordillera del Cóndor
(junio y setiembre de 1948)

(Traducción)

 

CONFIDENCIAL

Anexo para Despacho Nº 502, del 9 de junio de 1948

Embajada Norteamericana, Quito, Ecuador.

MEMORANDUM

Quito, 7 de junio de 1948.

AL : Embajador

DEL : Asesor Técnico, Peruano-Ecuatoriana. Comisión Demarcadora de Límites.

Asunto : Situación Actual de la demarcación e indicaciones sobre la intención del Ecuador para concluir la demarcación.

 

El 04 de junio, visité la Oficina de Límites del Ecuador y tuve una entrevista con el Dr. Carlos Vivanco, Jefe de dicha oficina.

El propósito principal fue el de indagar tanto como sea posible, con respecto a los planes inmediatos de la Comisión Demarcadora ecuatoriana y la intención del Gobierno ecuatoriano en lo concerniente a la demarcación, ya que ha habido algunos indicios de que el trabajo de demarcación de la frontera pudiera ser suspendido, quedando pendiente un intento en la revisión del Protocolo.

El Dr. Vivanco manifestó con su usual franqueza y me mostró en los mapas los progresos que se había realizado durante el trabajo de campo que finalizó en diciembre último. Sus declaraciones confirmaron la información dada por los funcionarios peruanos en Lima. Además, ofreció proporcionarnos una lista de hitos establecidos y de sus respectivas coordenadas geográficas.

Se levantaron y demarcaron cerca de 45 kilómetros en este trabajo a lo largo del divisor de aguas en la parte sur de la Cordillera del Cóndor. Esto lleva a la frontera demarcada desde el sur hasta casi el 4º grado de latitud. Unos 30 kms fueron levantados en el distrito que yace en el suroeste del Yaupi; sin embargo, existían desacuerdos si la frontera aquí debería ir el línea recta desde el Yaupi o si debería seguir una cadena de montañas bajas que bordean cercanamente del alto río Santiago. Los funcionarios ecuatorianos por supuesto, se encontraron a favor de la línea recta mientras que los funcionarios peruanos apoyaban la cadena de montañas. El Fallo de Aguiar especifica que debería seguirse una línea recta si no existiera un divisor de aguas determinado sobre el Yaupi y el extremo de los contrafuertes que se extienden al noroeste desde la Cordillera del Condor. Probablemente, la solución dependen del carácter de la cadena de cerros mencionada y de si ellos constituyen según reclama el Perú, una verdadera extensión de esa estribación, por lo tanto, de la divisoria de aguas. El asunto puede ser remitido a los mediadores.

Debido al desacuerdo, no se fijó ningún pilar en esa sección.

Las brigadas de campo que trabajan en ambos extremos de la Cordillera del Cóndor encontraron las condiciones climáticas y del terreno extremadamente difíciles y salieron de la campaña de cuatro meses tan agotadas y enfermas que requirieron de algunos meses para recuperarse y no restan capacidad de regresar hasta julio. La oficina peruana ha manifestado su impaciencia por el retraso y ha insinuado que las brigadas ecuatorianas podrían estar «alargando» el asunto. Por lo menos parece una justificación para el retraso, dada la región extremadamente difícil e inexplorada en la que ellos trabajan.

Ahora quedan cerca de 135 kilómetros por ser demarcados en la Cordillera del Cóndor. Todo este terreno es igualmente difícil. En vista del lento progreso en que se desarrolla el trabajo, el Dr. Vivanco duda ahora de que esto pueda ser completado antes de que finalice el presente año calendario.

En cuanto a las sospechas de que el Ecuador estaba planeando suspender la demarcación, yo me sentí aliviado al no hallar evidencia aquí respecto a que la Oficina de Límites supiera de dichas intenciones. Sin que se le haya pedido categóricamente una declaración sobre este punto, el Dr. Vivanco dio todas las indicaciones de que el propósito de Ecuador era continuar con el trabajo. Puesto que él ha expresado su satisfacción respecto a que la posición de la divisoria de aguas fue encontrada exactamente tal como figura en el mapa de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos, le pregunté si es que el mapa sería suficiente para mostrar el límite sin la necesidad de completar el difícil reconocimiento del terreno y fijar pilares fronterizos. El respondió inmediatamente que ellos pretendían demarcar el resto de la divisoria de aguas detalladamente tal como demarcaron el resto de la frontera.

Esta declaración positiva, junto con la declaración de que las brigadas regresarían al campo en julio, tiende a calmar las sospechas de que Ecuador podría suspender las operaciones mientras intenta conseguir una revisión.

Si el Dr. Vivanco hablaba con franqueza (como generalmente lo ha hecho) y si conoce la opinión de su Gobierno, las indicaciones son alentadoras. A menos de que el nuevo gobierno que resulte de las elecciones del 6 de junio cambie de actitud, parece que existen razones para el optimismo respecto a la eventual, aunque retrasada, conclusión de la demarcación limítrofe.

George M. McBride

 

 

CONFIDENCIAL


(Traducción)

MEMORANDUM

AL : Embajador

DEL : Asesor Técnico de los Estados Unidos, Comisión Peruano-Ecuatoriana Demarcadora de Límites.

Asunto : Situación actual de la Demarcación.

 

En el mapa, adjunto se muestra el estado actual de la demarcación de la frontera. Todo el sector occidental, compuesto por 631 kilómetros, está completamente demarcado y plenamente ratificado. Se ha convertido en la frontera aceptada y establecida entre los dos países. Este sector se muestra en el mapa a través de una línea azul continua.

El Sector Oriental, de aproximadamente 795 kilómetros, ha sido demarcado a lo largo de casi 665 kilómetros, pero aproximadamente 10 kilómetros de ese sector en la región río del alto Lagartococha (marcado en el mapa mediante una línea roja discontinua) son todavía objeto de disputa; el Jefe de la Comisión Ecuatoriana rehusa aceptar el trabajo realizado por las Brigadas Mixtas. La demarcación en el resto del Sector Oriental ha sido aprobada por la Comisión Mixta pero aún no ha sido finalmente ratificada. Aparece en el mapa mediante una línea azul discontinua. La aceptación de la demarcación por un intercambio de ratificaciones es considerada como un acto mas formal y, supuestamente, esa parte de la frontera puede ser considerada como plenamente establecida.

La pequeña sección del Lagartococha espera la decisión de la Comisión Extraordinaria de Embajadores en Río de Janeiro. Si la demarcación llevada a cabo por las Brigadas Mixtas (pero no respondida por Ecuador) es aprobada, esta sección del Lagartococha ingresa a la misma categoría que el resto del Sector Oriental demarcado. Si el reclamo del Ecuador es apoyado por la Comisión Extraordinaria de Embajadores y el trabajo de las Brigadas Mixtas en esa pequeña sección es desaprobado, se tendrá que reconocer y demarcar una nueva línea de 6 kilómetros aproximadamente.

Aún queda por ser reconocida y demarcada una sección de 130 kilómetros aproximadamente en la Cordillera del Cóndor (señalada en el mapa mediante una línea roja continua). Esta sección se extiende a lo largo de la divisoria de aguas desde Lat. 4º7'16.9"S y Long. 78º34'17.8"O, donde se erigió un pilar fronterizo el año pasado, hasta la confluencia de los ríos Santiago y el Yaupi. De acuerdo con la información suministrada al Asesor Técnico de los Estados Unidos por el Director de la Oficina Peruana de Límites en Lima el 29 de setiembre, la Comisión Mixta ha ingresado recientemente en el campo y ahora está trabajando en esta sección, dos Brigadas trabajan hacia el sudoeste desde el extremo norte del Yaupi y dos desde el extremo sur empezando en el punto arriba mencionado. La frontera aquí debe seguir la divisoria de las aguas entre los ríos Santiago y Zamora, excepto que en la parte norte se debe dejar esta divisoria principal y seguir una divisoria de aguas tributaria entre los tramos altos y bajos del río Santiago. Si esta divisoria de aguas tributaria no se extiende por toda la vía hasta el Yaupi, la frontera debe seguir un línea recta a través de un espacio intermedio hasta el Yaupi.


La Fuerza Aérea del Ejército de los Estados Unidos, en su levantamiento aéreo de la zona fronteriza, fijó estas divisorias excepto por pequeños detalles que ahora deben ser establecidos por el reconocimiento del terreno. Los pilares de cemento habituales serán establecidos en intervalos convenientes.

Una discrepancia pequeña, pero probablemente importante ha ocurrido durante el reconocimiento preliminar realizado el año pasado. Esto está en relación con la línea que la frontera debe seguir desde el Yaupi hasta la estribación de la Cordillera del Cóndor que constituye la parte principal de la divisoria entre el alto y bajo Santiago. Las dos Comisiones han convenido en un punto a Lat. 30º5'22.5"S. y Long. 77º56'35"O., dosnde se ha erigido un pilar limítrofe, pero desde este punto hasta el Yaupi no han sido capaces hasta ahora de convenir en la línea a seguirse. Ecuador considera este punto como el final de la divisoria de aguas mencionada por Bras Dias de Aguiar en su Fallo, por lo tanto, que la frontera debe seguir en una línea recta desde aquí hasta el Yaupi. Perú considera que este punto se encuentra en la divisoria de aguas mencionada pero que no es el final de la misma y sostiene que una cadena de montañas que bordea la margen derecha del alto Santiago río arriba del Yaupi por cerca de 15 kilómetros constituye la continuación de la divisoria y que en consecuencia, la frontera debe seguir esta cadena desde el punto antes mencionado hasta el Yaupi. Este problema debe ser aún estudiado más adelante durante la presente campaña y si no se logra un acuerdo, el asunto puede ser sometido a los mediadores.

En el resto de la Cordillera del Cóndor la divisoria de aguas parece estar bien definida y no es probable que ocurran otros desacuerdos.

Ecuador aún puede querer que los mediadores decidan si la frontera debe seguir los cauces dl río en los diversos casos donde la línea geodésica acordada cruce los meandros de los ríos. Perú considera este problema completamente conciliado, y, si Ecuador hace mención al problema, puede insistir en que deba esperar hasta que la frontera esté completamente fijada y luego que sea tomado como un problema a tratar por los dos países muy aparte de lo convenido por el Protocolo.

El principal peligro para la conclusión de la demarcación y para la conciliación final del problema limítrofe ha sido el deseo frecuentemente expresado de parte de Ecuador para una revisión del Protocolo de Río de Janeiro. Nada se ha escuchado acerca de esto por algunos meses y parece que el gobierno y el pueblo de Ecuador pueden haber finalmente aceptado la conciliación conforme lo determina el Protocolo.

Tanto entre los mediadores como en el Perú se cree que el nuevo Gobierno del Ecuador desea concluir la demarcación de la pequeña sección restante de la frontera tan pronto como sea posible y dirimir todo el problema limítrofe, eliminando así el gran obstáculo para las relaciones amistosas entre los dos países.

De esta manera, aunque la demarcación aún avanza legalmente, y no estará terminada hasta dentro de algunos meses, las perspectivas para una solución final a este problema de siglos son más promisorias que nunca.


Aunque el 30 de setiembre culminará la designación oficial del Asesor Técnico de los Estados Unidos, se ha aconsejado al Departamento que su plan permanezca aquí por algún tiempo, mientras se concluye un completo informe final sobre la conciliación limítrofe, y mientras tanto que se mantenga en contacto tan cerca como sea posible con los avances en la demarcación, y que se contacte telefónicamente de ser necesario.

Lima, Perú

29 de setiembre de 1948

George M. McBride

CONFIDENCIAL





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