Relaciones Exteriores

Periodo Parlamentario 1995-2000

Perú-Ecuador

Sesión de la Comisión de Relaciones Exteriores,
de fecha 9 de noviembre de 1998, presidida
por el Congresista Oswaldo Sandoval Aguirre

 

Presentación de los señores miembros de la Comisión Consultiva de
Relaciones Exteriores, presidida por el doctor Fernando Schwalb López-Aldana.

Hora de inicio: 15:29

 

El Congresista OSWALDO SANDOVAL AGUIRRE, Presidente de la Comisión.- Buenas tardes señores Congresistas.

Vamos a continuar con la sesión de la Comisión de Relaciones Exteriores.

Esta es una sesión, que es continuación de las que iniciamos hace más o menos dos semanas, y que tienen como objetivo evaluar el Tratado de Comercio y Navegación y el Acuerdo Amplio de Integración Fronteriza, Desarrollo y Vecindad, firmados con el Ecuador recientemente.

La Comisión tiene como objetivo escuchar puntos de vista de personas y representantes de diversas instituciones, a efecto de tomar una decisión, respecto de aprobar o desaprobar los referidos Tratados.

A la fecha, llevamos ya alrededor de 60 personalidades que gentilmente han acudido ante nuestra Comisión, individualmente o en representación de diversas instituciones, para brindarnos su punto de vista, lo cual definitivamente esta Comisión, aprecia en toda su magnitud.

En esta oportunidad, nos acompañan cinco distinguidos ciudadanos, todos ellos miembros de la Comisión Consultiva del Ministerio de Relaciones Exteriores, pero que, en esta oportunidad, vienen a título personal, a explicarnos sus puntos de vista sobre estos dos Tratados.

Saludamos pues, al doctor Fernando Schwalb López-Aldana, que es Presidente de la Comisión Consultiva del Ministerio de Relaciones Exteriores, ya que ha sido, como es conocido, Canciller de la República; al doctor Félix Denegri Luna, muy distinguido y connotado historiador quien también viene a darnos su punto de vista sobre estos Tratados; el Vicealmirante Jorge Dubois Gervasi, Vicealmirante retirado de la Armada Peruana, quien como se recordará tuvo una destacada actuación en circunstancias en las cuales se llevó a cabo precisamente, uno de los tantos conflictos que hemos tenido con el Ecuador. Asimismo, está con nosotros el General de División Julián Juliá Freyre, que ha sido Comandante General del Ejército; y también el Embajador Jorge Morelli Pando, dos veces Embajador del Perú ante el Ecuador y Secretario General del Ministerio de Relaciones Exteriores.

El formato de esta reunión es que vamos a cederles el uso de la palabra a nuestros distinguidos invitados, por un término de alrededor de 15 minutos. Vamos a ser obviamente muy flexibles en el tiempo, para que cada uno de ustedes pueda darnos su opinión sobre los Tratados y sobre el contexto de los mismos, desde su perspectiva y especialidad.

Luego, que escuchemos a los 5 invitados, los señores Congresistas tendrán la oportunidad de poder comentar sobre las materias que cada uno ha referido y quizás hacer preguntas para ver una oportunidad de que los invitados puedan expresarse nuevamente posteriormente.

Dicho esto, vamos a ceder la palabra al doctor Fernando Schwalb López-Aldana.

El PRESIDENTE DE LA COMISION CONSULTIVA DEL MINISTERIO DE RELACIONES EXTERIORES, señor Fernando Schwalb López-Aldana.- Señor Presidente:

En nombre propio y de mis colegas, quiero expresarles mi más sincero agradecimiento por esta honrosa invitación que nos ha hecho para poder conversar con ustedes, sobre un tema de tanta importancia nacional como son los convenios de Libre Navegación y de Integración Fronteriza.

Para mí, en particular, señor Presidente, ocuparme de este conflicto tiene una connotación especial, porque yo lo he vivido desde antes de que surgiera. Trabajaba en el Ministerio de Relaciones Exteriores desde el año 1932, y este problema surgió tiempo después.

Entonces, he tenido ocasión de seguirlo más o menos de cerca en el curso de los años y ahora me toca intervenir en su liquidación.

En esta oportunidad, nos vamos a ocupar en primer lugar del Tratado de Comercio y Navegación entre los dos países, el cual es un tema sumamente importante como complemento del arreglo final. Después de todo, lo importante en la zona de frontera, es el intercambio comercial por la vía fluvial o la vía terrestre, y ahora puede ser por la vía aérea. Luego nos ocuparemos del Tratado de Integración Fronteriza.

De manera que no puede haber una oportunidad más propicia para que hablemos de estos temas, y tratemos de explicar cualquier problema que haya, a través del diálogo.

Estos convenios los he leído con detenimiento. No dudo que como toda obra humana, tengan algunas imperfecciones pero que no comprometen su validez. Estoy plenamente de acuerdo con ellos.

Quiero hacer esta declaración al inicio, porque es bueno que se sepa si uno tiene alguna reserva. Mis colegas harán sus exposiciones.

Muchas gracias, señor Presidente.

El señor PRESIDENTE.- Muchas gracias, señor Schwalb.

Vamos a cederle ahora el uso de la palabra, al señor General Julián Juliá.

El General de División E.P. JULIAN JULIA FREYRE.- Señor Congresista Sandoval, Presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores; señores Congresistas.

Me aúno a la palabra vertida por el Doctor Schwalb, agradeciendo la invitación, y estoy dispuesto a dar una opinión, muy personal por cierto, sobre el Tratado de Comercio y Navegación y sobre el Acuerdo de Integración Fronteriza recientemente suscritos con el Ecuador.

En cuanto al primero, considero que es totalmente positivo, ya que junto con la solución dada al tema referente a la fijación de la frontera terrestre común, permite culminar el mandato fijado en el Protocolo de Río de Janeiro de 1942. Es así que con el Tratado de Comercio y Navegación, se le da estricto cumplimiento al contenido del artículo sexto del citado Protocolo.

Sin embargo, quisiera puntualizar algunos aspectos derivados del contenido del Tratado mencionado, más que nada con el ánimo de contribuir a un mejor conocimiento de parte de nuestros conciudadanos. Es así que estimo necesario insistir en la cabal interpretación que se hace de su artículo 1°, cuando se hace referencia escueta al Amazonas no como río que se inicia en Nauta, sino como río continuador del Marañón incrementado en Nauta, con las aguas del río Ucayali. En otras palabras, interpretado como la gran cuenca u hoya hidrográfica colectora de las aguas pertenecientes a los diferentes afluentes septentrionales y meridionales que configuran la región conocida como la Amazonía.

Acertadas versiones emitidas por connotados profesionales, que en anteriores sesiones se han pronunciado al respecto, me relevan de hacer mayor comentario. Pero tengo aún la sensación, que para el ciudadano común y corriente, no hay un claro distingo de lo que significa Amazonas, tal como está expresado en el artículo VI del Protocolo de Río de Janeiro y el Artículo 1° del Tratado de Comercio y Navegación, frente a los comentarios recogidos en diferentes órganos de prensa, sobre que el Amazonas es un río que recién se origina en Nauta, por la confluencia del Marañón y del Ucayali

En otras palabras, decir Amazonas es decir el Río Marañón-Amazonas. Es por ello que justamente del artículo 2° del Tratado en cuestión, en su primera parte, hace una aclaración al fijar una vía fluvial y no de dos o más, que conecta directamente con el Amazonas y el uso de los ríos que desde el Ecuador cruzan la frontera con nuestro territorio. Esa vía fluvial directa de conexión, no puede ser otra que el Marañón.

En cuanto al artículo 4°, también he recogido algunas inquietudes en la interpretación, que se da a la navegación de cabotaje y a las naves de guerra. Se dice en dicho artículo que "se regirán por la legislación nacional correspondiente y por la práctica usual internacional". Desgraciadamente, ya no se puede ampliar o modificar su redacción, pero si se hubiera agregado la palabra "respectivamente", se notaría claramente el distingo de lo que para navegación de cabotaje se refiere. Esta se rige por la legislación nacional correspondiente y que para la navegación de naves de guerra, rige la práctica usual internacional de carácter universal. El agregado de dicho adverbio era necesario para evitar que se interprete como que ambas navegaciones se deben regir por ambas reglamentaciones.

En cuanto al artículo 25º, tengo también una inquietud referida a los Centros de Comercio y Navegación. Su exacta ubicación, aún está por definirse y como hay un plazo de cuatro meses después de la entrada en vigencia del Tratado, sugiero que para este decisivo paso se concerten pareceres con la directa intervención de las poblaciones directamente afectadas en sus diferentes niveles de opinión, me refiero a los departamentos de Loreto y Amazonas.

Sobre el artículo 26º, no he podido recibir una opinión técnica. Trata de las atribuciones y facultades que
asume la empresa privada designada por el Ecuador, como administradora de cada Centro, y señala que ésta tendrá la facultad de contratar a otras empresas privadas para determinadas actividades específicas. Mi inquietud era conocer si dichas empresas privadas radicadas en el Ecuador y registradas en el Perú, también podrán incluir a empresas privadas y aún de terceros países; todas ellas, igualmente registradas en el Perú.

Referente al artículo 28º, en su segunda parte, se refiere que las empresas que se instalen en los Centros y que destinen su producción al Ecuador o a terceros países, quedarán exoneradas de todo impuesto, incluyendo el impuesto a la renta. Mi inquietud consiste en saber si la normatividad de esta exclusión, alcanza también a las empresas privadas que laboran en el Departamento de Loreto, concretamente en Iquitos, situadas fuera del ámbito de los Centros y que destinan su producción al Ecuador y a terceros países.

Y la última inquietud, es referente a la composición de esta Comisión Peruana Ecuatoriana de Comercio y Navegación, que hace mención el artículo 37º. Se desconoce su composición interna, lo cual podría ser materia de un reglamento o adenda al Tratado, a fin de saber el detalle de su organización y normatividad de su funcionamiento.

Por lo demás, no quisiera ser repetitivo en algunas opiniones, que ya se han vertido sobre el contenido del Tratado.

Sin embargo, mirando el panorama con una óptica de Defensa Nacional, ante el desafío del gran reto geopolítico que se avecina, es indudable que en el correr de los años, la ubicación inmediata de los dos Centros de Comercio y Navegación, generará la formación de importantes polos o centros potenciales de desarrollo y por lo tanto, la presencia de elementos de nuestras Fuerzas Armadas y de otras entidades del Estado, por lo que también será necesario considerar esto, todo lo cual implicará, que el sector Defensa, y dentro de él, el Comando Conjunto de la Fuerzas Armadas, contemplen el reajuste progresivo del despliegue estratégico actual, que tenemos frente al Ecuador, particularmente en la parte de la frontera correspondiente a la Quinta y Sexta Regiones Militares.

Eso es todo, señor Congresista Sandoval, lo que podría dar como opinión, con respecto al Tratado de Comercio y Navegación.

El señor PRESIDENTE.- Muchas gracias, General Juliá.

Vamos a dar el uso de la palabra ahora al doctor Félix Denegri.

El MIEMBRO DE LA COMISION CONSULTIVA DEL MINISTERIO DE RELACIONES EXTERIORES, señor Félix Denegri Luna.- Señor Presidente, señores: Nos vamos acercando a un nuevo capítulo en la historia de nuestros pueblos, del pueblo ecuatoriano y del pueblo peruano, que por tantos títulos tienen derecho a una mejor suerte. Que se puedan hacer algunas observaciones mayores o menores, es algo que ahora no viene al caso, ese análisis juzgo que debe ser hecho más adelante, cuando los apasionamientos se encuentran calmados y dispongamos de toda la información indispensable para la apreciación de tan importantes acontecimientos.

En este momento debemos agradecer a quienes, ya sean peruanos o no, que pudieran conseguir tan excelente resultado. Excelente resultado digo, porque lo es tanto para el Ecuador cuando para el Perú. Un contrato es bueno cuanto es conveniente para los dos contratantes.

No puede haber un buen contrato si hay un contratante que se siente que ha sido estafado y éste no es el caso. Pues en los dos países, en todas las encuestas, y en todos los medios de percepción de la opinión pública coinciden: en querer la paz, vivir en paz.

Ahora, ojalá tuviera más tiempo, pero no hay que abusar de la paciencia de nadie, porque señores, me gustaría demostrar que la mayor parte de las cosas que nos separan del Ecuador son, por lo general, mitos y fantasmas.

Mitos y fantasmas, cuya invención data de muchos años. Podríamos citar, como el primero, el que dice de que Atahualpa fue ecuatoriano. Atahualpa, señores, fue un inca, fue un quechua originario del Cuzco, pero que haya nacido acá o allá, es lo mismo, pues en esa dimensión él era "ecuatoriano" y él era "peruano", pues era él Monarca del Tahuantisuyo, que comprendía el territorio de las Repúblicas del Ecuador y el Perú.

El año 1500 el Amazonas fue descubierto por Martín Pinzón, un socio de Cristóbal Colón, quien le puso de nombre a ese río, Marañón. Aunque hay muchos que creen que es un hombre nativo, Marañón, no lo es. Es un nombre castellano. Acuérdense ustedes del famoso doctor Gregorio Marañón que es una de las figuras más excelsas de la ciencia occidental. O sea que Francisco de Orellana, el "ecuatoriano", solo lo hizo en 1542.

Vienen los problemas de quien colonizó, lo que se haría en forma muy incompleta y sólo en las estribaciones de los Andes. La población en la planicie amazónica era muy rala y la región escasa de recursos, aun en los siglos XVII y XVIII. Además, Orellana no tomó posesión de lo que descubrió a nombre de Francisco Pizarro ni de su hermano Gonzalo. Lo hizo para el Rey de Castilla, de conformidad con las leyes de Indias.

Finalmente, recién a fines del siglo XVI es que se produce un nuevo recorrido. O sea, una colonización real y permanente, no existió, al menos en lo que hoy conocemos como Maynas y solo muy relativa en las estribaciones de los Andes orientales. (Quijos)

La expulsión de los jesuitas americanos a Italia, crea para el Perú una figura tan ilustre como la de Vizcardo y Guzmán, y del actual Ecuador, surge un famoso jesuita, el P. Juan de Velasco, que escribió una mítica historia del Reino de Quito. Hoy se reconoce que la tal historia del Reino de Quito no es tal, sino un entretejido de leyendas fantasmagóricas, falaces pero bellamente escritas y muy convenientes para dar, no importa que fuese engañosa, una atrayente base histórica a lo que hoy se llama República del Ecuador.

Vienen las guerras de la independencia, que solemos decir que nos unieron; yo pienso que hubo mucha más tendencia a separarnos que a unirnos. Luego viene la famosa guerra del Perú contra la "La Gran Colombia"; esa no fue guerra del Perú contra la Gran Colombia; esa fue lucha ideológica de los liberales, de todas las Repúblicas bolivarianas contra las autoritarios de las mismas.

Recordemos que La Mar, el Jefe Peruano, el Presidente del Perú, era cuencano, era lo que se llama hoy un ecuatoriano. ¿Por qué? Por diferencias ideológicas; no por diferencias nacionales. Si no, el Vice-Presidente, quien después fue Presidente de Nueva Granada, Colombia, Santander, sería traidor porque Santander estaba al lado de La Mar, no al lado de Bolívar. José Hilario López, que fue Presidente de Colombia o Nueva Granada, partidario de La Mar. Lo mismo que José María Obando, también partidario de La Mar. Debe recordarse que Santander, Obando y López, fueron Presidentes de Nueva Granada (hoy Colombia). En cambio, Bolívar tenía sus amigos de tendencia autoritaria en el Perú, como entre tantos otros, el General Gamarra. Y una contienda que fue absolutamente guerra civil, con el correr del tiempo se fue presentando como una guerra nacional. Y si ustedes quieren más, también es falso que el encuentro indeciso del Portete fuese la derrota peruana. Guayaquil siguió en poder de una armada y guarnición peruanas. La tal "guerra" terminó por un arreglo político.

Bueno, hay historiadores gran colombianos, muy serios, que piensan que en el Portete de Tarqui, bajo las órdenes de Sucre, hubo más peruanos que colombianos. Era una típica guerra civil y esa guerra civil se va a ir continuando al compás de los problemas de política interna.

Ahora, no pensemos que todo lo malo viene del otro lado y que los angelitos fuimos nosotros. Eso es un malsano maniqueísmo que debe evitarse. No, fuimos seres humanos que intrigamos de un lado y del otro, con más persistencia quizá del otro lado. Mi misión como peruano me indica que ellos tuvieron más problemas porque llegar de Quito a Guayaquil era una verdadera proeza, era mucho más fácil llegar de Guayaquil a Lima. Eso, los mayores que estamos aquí, como el doctor Schwalb y yo, recordamos que habían muchas chicas guayaquileñas que se educaban en los colegios limeños del Sagrado Corazón y de Belén, y muchos muchachos ecuatorianos de Guayaquil en universidades limeñas. O sea, nunca hemos dejado de ser una unidad que desgraciadamente se distancia por mitos, por mitos perversamente manejados, muchos provocados por problemas de carácter interno.

El señor Velasco Ibarra, que fue cinco veces Presidente del Ecuador, ése que decía: "Me dan un balcón y vuelvo a ser Presidente". Ese señor publicó una carta abierta en un periódico en Santiago de Chile al señor Arroyo del Río, que era el Presidente de turno en el año 41, diciéndole "no sigas provocando incidentes de frontera; los peruanos están más ordenados que nosotros y te puedes encontrar un buen día metido en una cosa muy grave". Y eso quedó probado en 1941.

Otra cosa que se dice por nuestros hermanos ecuatorianos "que hemos sido siempre muy intransigentes y muy abusivos porque nosotros somos muchas veces más poderosos". Es cierto. Ha habido momentos en que hemos sido mucho más poderosos; pero, señores, en los últimos años el progreso del Ecuador ha sido notable y me gustaría conocer con precisión el percápita de uno y otro país. O sea, que somos países de niveles muy cercanos. Países que nos necesitamos en un mundo en proceso de globalización, y en el que, si no nos unimos y yo creo que también con Bolivia, nuestras posibilidades de desarrollo disminuyen.

Estoy haciendo un apretado resumen, por eso de cualquier otro tema vinculado podría ocuparme si me lo piden con el mayor gusto, pero creo, les repito, que esta es, Dios mío, es una magnífica oportunidad, para el Perú y para el Ecuador.

No debemos caer en la tentación de algunos de ponernos en triunfalismos, no es tiempo de frívolos triunfalismos. Ambos pueblos, ecuatorianos y peruanos, debemos dar gracias a Dios, porque al madurar hemos logrado la más noble de las victorias: la paz, que nos abre un horizonte de grandes proyecciones

El MIEMBRO DE LA COMISIÓN CONSULTIVA DEL MINISTERIO DE RELACIONES EXTERIORES, Vicealmirante (r) Jorge Dubois Gervasi.- Señor Presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores, señores miembros de la Comisión: Antes de hablar del Tratado de Comercio y Navegación si me permiten, quiero hacerles una reseña muy breve de lo que es la navegación fluvial, de lo que ha sido la navegación fluvial desde siglo pasado.

El 7 de enero del año 1861, don Ramón Castilla con la gran visión que le es reconocida, dispuso la creación del Departamento Marítimo Militar de Loreto y decidió también la construcción de 4 buques: dos buques para el tráfico de transporte y dos buques para exploración. Ordenó también la instalación de una factoría para el servicio de las naves que hicieran el servicio fluvial.

En enero de 1864, llegaron estas cuatro unidades a Iquitos. Ya la factoría se estaba instalando y habían buscado como principal ubicación un barranco alto, que quedaba cerca del río Itaya.

En la desembocadura del Nanay estaba una población de indios Iquitos. Cuando la factoría se instaló en la cercanías de Itaya, los Iquitos se trasladaron a las proximidades de la factoría. Así nace la ciudad de Iquitos. Nace la ciudad de Iquitos pues, alrededor de la factoría, donde todavía, a dos cuadras del hotel de turistas, aguas arriba, se encuentra una chimenea que fue la primera de dicha factoría (los primeros ladrillos que llegaron a Iquitos) y una placa recordatoria de su fundación el año 1864.

Me atrevería a decir que, en ese momento, comienza la toma del territorio amazónico en forma ordenada. Hay antecedentes indudablemente importantes como lo son las maravillosas exploraciones que hacían los misioneros en la Selva o el sacrificado servicio de las guarniciones militares. Sin embargo, fueron aislados. Es con la navegación fluvial donde se logra realmente la conquista de la Selva.

Castilla, además, crea una línea de vapores. Imaginémonos por un momento el año 1864 con una línea de vapores en la Amazonía; con buques que salen de Iquitos y recorren los ríos de la Amazonía recogiendo los productos de estas poblaciones y llevándoles aquellos que necesitan; dándoles ayuda y satisfaciendo los requerimientos básicos para una vida más o menos decente.

A partir de esa fecha los buques de la Marina han recorrido, necesidad que Castilla vio con mucha claridad, los caminos de la selva: los ríos. Castilla, comprendió que la única forma de adentrarse en toda la Amazonía era a través de esos caminos naturales y le dio un gran desarrollo a la navegación fluvial. Lamentablemente, con ligeras excepciones, ese esfuerzo no se continuó.

Explico un poco estos antecedentes para tomar conciencia realmente de la gran importancia que tiene la navegación fluvial en la Amazonía. No es de ninguna manera un comercial a la Marina de Guerra. Es la necesidad de tomar conciencia de la importancia. Las carreteras son muy costosas para construirlas en la Selva, especialmente en la Selva baja; y la aviación, los aviones, pues llegan a aeropuertos que tienen también que construirse y tienen un efecto limitado. Son los ríos los que penetran a lo largo de toda la Amazonía y es a través de la navegación fluvial que se llega a ellos.

Yo quería hacer estos avances antes de iniciar el diálogo sobre el Tratado de Comercio y Navegación. Mi opinión es que este Tratado tiene características sumamente importantes, por lo cual creo que es altamente positivo.

- Cumple con el Protocolo, cumple con nuestras obligaciones adquiridas en el Protocolo de Río de Janeiro y se encuadra dentro del mismo.

- Resguarda plenamente nuestra soberanía.

- Se obtiene algo que superamos al Protocolo, que es la reciprocidad. En el artículo sexto del Protocolo, no se habla de reciprocidad, sino solamente lo que nosotros debemos dar. En el Tratado se logra la reciprocidad, es decir, lo que nosotros damos al Ecuador, ellos deben dárnolos también. Oportunamente se tomarán algunos acuerdos. Otros desde ya pueden obtenerse.

- Y creo que un aspecto sumamente importante: cumple con las exigencias de la modernidad. El año 1942 se decide suscribir un Tratado de Navegación según la cláusula sexta del Protocolo de Río de Janeiro; éste se firma el año 1998, cincuenta y tantos años después; pero se va a ejecutar en el siglo XXI. No podía pues ser un tratado que usara el lenguaje del año 1942. Este Tratado nos lleva a la época presente desde el punto de vista técnico; han habido algunas observaciones sobre la referencia a la aviación, pero ello es una necesidad de la modernidad, porque ahora el transporte es multimodal y el transporte multimodal requiere de buques, de camiones y de aviones.

No se ha decidido nada respecto a la aviación, sino lo contempla simplemente el Tratado. Se complementarán posteriormente con los acuerdos entre las autoridades correspondientes, pero ya lo tiene presente, ya tiene presente el aspecto aviación, dentro de este concepto multimodal.

- En el aspecto político, creo que el Tratado ya está inmerso, con toda claridad, el concepto integración, que el año 1942 todavía era incipiente dentro de los países de la región.

Por todo ello, porque cumple con todos estos requisitos es que puedo calificar de un buen Tratado.

En el año 1942, tuvimos la obligación de dar la libertad de navegación, hoy es una necesidad de integración de los pueblos. En el año 1942, la libre navegación nace de los Acuerdos posteriores a una guerra, el año 1978 nace de la voluntad soberana de 8 países que se reúnen y dan libre navegación en todos los ríos de la Amazonía, en todos los ríos internacionales de la Amazonía; me estoy refiriendo al Pacto Amazónico y si me permite el señor Presidente, voy a dar lectura solamente a dos artículos del Pacto Amazónico, que creo son fundamentales para entender que no se está dando más de lo que debía dar, simplemente se ha adaptado al momento algunos aspectos.

El artículo 3° del Pacto Amazónico dice: "Las partes contratantes se aseguran mutuamente, sobre la base de reciprocidad, la más amplia libertad de navegación comercial en el Río Amazonas y demás ríos Amazónicos internacionales". Entendemos como río internacional, todo aquel que pase las fronteras de un país al otro; es decir, que a todos aquellos ríos que atraviesan la frontera, de acuerdo al Tratado de Cooperación Amazónica, les corresponde libre navegación. Pero si queremos abundar más, el artículo 6° nos dice por qué. Dice el artículo 6°: "Con el objeto que los ríos Amazónicos constituyan un vínculo eficaz de comunicación entre las partes contratantes con el Océano Atlántico...". Más claro no puede ser. Se trata que todos los países Amazónicos, a través de sus ríos internacionales o sea, aquellos que pasan a otro país, puedan comunicarse con el Atlántico. ¿Cómo es que se podría llegar al Atlántico si es que no se interpreta adecuadamente, y en función al momento, el Art. 6º del Protocolo de Río?

Los detalles sobre la continuidad hidrográfica del Río Amazonas y Marañón, lo explicará con toda precisión el doctor Denegri en el aspecto jurídico e histórico. Pero esto no es historia, es futuro. El Pacto Amazónico no es de ayer, es de mañana. El Perú no ha aprobado aún el Reglamento del Tratado de Cooperación Amazónico, justamente porque no había solucionado los problemas con el Ecuador. Supongo que solucionados ya, se pueda aprobar este reglamento y todos los ríos de la Amazonía los podamos surcar nosotros y todos nosotros y todos los países Amazónicos. Eso es lo que se llama la integración Amazónica.

Sin embargo, todo tratado, todo Convenio, todo contrato, es tan bueno como buena sea la voluntad de las partes para ejecutarlo y como sea también la decisión de los países de aprovechar las ventajas que de estos contratos y convenios nos ofrecen. Y ahí comienza un poco las preocupaciones. No sobre el Tratado. Vienen las preocupaciones sobre la situación de nuestra Amazonía.

Creo que un beneficio de este Tratado ha sido tocarnos el campanazo para hacernos ver el abandono de nuestra Amazonía, hacernos ver que hemos dejado pasar mucho tiempo sin mirar a la Amazonía. Tanto tiempo que ha llegado arreglarse el asunto con el Ecuador, que pensábamos que no se iba a arreglar nunca, y la Amazonía sigue siendo la misma. Se necesita urgentemente preparar un plan integral, moderno, de desarrollo amazónico, un plan que contemple prioritariamente, la colonización de nuestros territorios despoblados. Y aquí entra de nuevo, aunque parece mentira, el plan de hace ciento cincuenta años, que se debe aplicar ahora: los servicios regulares de buques en los ríos para llevar periódicamente y con toda seguridad a las poblaciones ribereñas los servicios que requiere y además recoger los productos para llevarlos a los mercados para su venta.

Es la única forma de poblar los ríos de la Amazonía; dándoles una comunicación permanente, comunicación que ya Castilla la había pensado hace ciento cincuenta años, cuando creó esta línea de vapores en servicio regular.

Debe contemplar indudablemente los legítimos intereses del pueblo loretano, tan sensibilizado hoy día en la perspectiva de que este tratado favorece a los intereses extranjeros en lugar de los de ellos. Perspectiva quién sabe justificada por las experiencias anteriores que ha tenido en todos los Tratados de fronteras que han suscrito, en los cuales siempre perdía la Amazonía un pedazo de territorio; esta vez no es así, pero les ha quedado la susceptibilidad y, además, lógicamente susceptibles por el abandono en que se encuentran.

De manera que creo que es, como que se haya dado el disparo de la partida de una carrera de cien metros planos; se ha iniciado una carrera por el desarrollo de Loreto y si no la tomamos en serio, podemos tener consecuencias posteriores muy desagradables.

Hay algunos aspectos que es necesario atacar inmediatamente. No podemos dejar pasar más tiempo sino definimos la instalación de los Ceticos, los Ceticos para la Amazonía, Ceticos que le dará a la población amazónica ventajas con respecto a los Centros de Comercio concedidos a los ecuatorianos.

Tendrá que verse muy rápidamente el traslado del puerto de Iquitos a un lugar más adecuado y creo que es importante también que se continúe la carretera Napo-Putumayo. El Putumayo es un río al cual tenemos que llegar o por avión o por buque atravesando dos países. La carretera a Putumayo se hace indispensable dentro de un plan de desarrollo de la Amazonía.

Estas son algunas impresiones personales, señor Presidente La última reflexión podría ser que debemos que actuar, pero actuar ahora, señor Presidente.

Muchas gracias.

El señor PRESIDENTE.- Muchas gracias, Vicealmirante Dubois.

Ahora vamos a ceder el uso de la palabra al señor Embajador Jorge Morelli Pando.

El señor JORGE MORELLI PANDO.- El señor JORGE MORELLI PANDO.- Agradezco la invitación que me permite participar como miembro de la Comisión Consultiva de Relaciones Exteriores.

No voy a abundar sobre lo ya dicho esta mañana y esta tarde sobre la interdependencia existente entre los cuatro grandes temas, que han sido objeto de acuerdos con Ecuador. Dos de ellos deben ser aprobados o no aprobados, según corresponda, y quisiera hacer hincapié en que esta unidad de criterio con que deben verse los cuatro grandes temas es particularmente notoria entre aquellos dos Tratados que está considerando el Congreso Nacional tanto sobre navegación fluvial como sobre integración fronteriza, siendo el primero de ellos previsto por el Protocolo de Río.

Para sólo citar lo dicho por el almirante Dubois, ¿cómo pudiera no entenderse la relación existente entre los dos Tratados cuando el comercio multimodal exige obviamente la conexión de la comunicación terrestre con la fluvial?. Ahí está el vínculo evidente entre estos dos instrumentos.

En cuanto concierne al Tratado de Comercio y Navegación, quisiera poner énfasis en lo siguiente. Se dijo en algún momento que el Perú no tenía que dar otras facilidades al Ecuador que aquellas previamente pactadas por el Perú con Colombia y el Brasil. No es así. La intención al establecer la extensión de derechos al Ecuador, también fue que hubiese un tratado bilateral, de comercio y navegación; con el entendido de que en este Tratado se podría dar más de lo que se dio originalmente a Colombia y Brasil. Es más, en el tratado que estamos considerando se introduce la cláusula de la Nación más favorecida, que por sí sola absuelve cualquier duda que pueda haber al respecto, y que dice: "Si una de las partes otorgara al Brasil o a Colombia mayores derechos o facilidades, éstos serán automáticamente aplicables a favor de la otra".

Por otra parte, en el sentido de la adaptación del mismo tratado que está en trámite parlamentario a los avances registrados en el régimen de aguas fluviales internacionales, tal avance es evidente entre la fecha del Protocolo de Río y la fecha actual, en varias regiones del mundo; también en América del Sur como se puede ver en los acuerdos fluviales de enorme importancia suscritos en los últimos decenios a propósito del Río de las Plata y sus tributarios, sin olvido de los vigentes en la cuenca amazónica.

Es más, este tratado que estamos considerando no modifica desde luego el Protocolo, pero lo aclara, lo mejora, cuando define con más precisión que el Protocolo, el goce en favor del Ecuador de derechos de uso libre gratuito, continuo y perpetuo, excepción hecha naturalmente en cuanto a la no gratuidad del pago de tarifas, tasas y servicios.

En cuanto a la libre navegación concedida en el Amazonas y sus afluentes septentrionales, es de observar que el artículo 6° del Protocolo no distingue ni tampoco excluye ninguno de dichos afluentes. No resulta justificado suponer restrictivamente que la intención de las partes y pensemos también en la intención de los garantes, fue evitar el acceso del Ecuador al Marañón. Si hubiese sido esa la intención, la redacción hubiese sido distinta.

Por otra parte, aquí se han mencionado por el doctor Denegri, los títulos coloniales y dispositivos legales unilaterales; en fin, toda una riqueza de antecedentes que existen en el sentido de la unidad fluvial Marañón Amazonas. Ahora bien, vista la relación entre el Protocolo de Río de Janeiro y los acuerdos con Brasil y con Colombia, con el primer país se da de la manera más amplia la libertad de tránsito terrestre, y con Colombia, el Derecho de Navegación de los ríos comunes y de sus afluentes y confluentes. Creo que con esto realmente terminan las dudas que puede haber sobre este particular, pero lo que más interesa es el Tratado de Cooperación Amazónica, cuya vigencia concurre con el Tratado de Comercio y Navegación, que lo menciona expresamente.

Es más, yo quisiera agregar que no solamente se trata, como ha dicho Dubois, de la conexión terrestre fluvial en el Tratado de Cooperación Amazónica. El Perú se ha opuesto a su reglamentación fluvial de manera abierta para prever, seguramente, esto es lógico que Ecuador se sirva de libertades multinacionales sin cumplir antes sus acuerdos bilaterales con el Perú; pero no es más el caso. Ahora el Perú debería convertirse en el más entusiasta en que la reglamentación fluvial vaya adelante y en que el tratado con el Ecuador sea lo más posible un tratado bilateral dentro del marco del Tratado de Cooperación Amazónica.

Con respecto a los dos Centros de Comercio y Navegación destinados al almacenaje, transformación
y comercialización, hay que recordar que, durante la segunda presidencia del doctor Manuel Prado, el Canciller Cisneros mantuvo con Brasil negociaciones reservadas que hoy no veo por qué no se puedan revelar. Cisneros sostuvo que si el Ecuador se avenía a cumplir estrictamente el Protocolo de Río de Janeiro -así le dijo Cisneros a Macedo Soares, el Canciller de Brasil-, entonces el Perú le podrá dar un puerto franco, un puerto libre, una zona franca, no sé cuál fue la expresión exacta pero era la expresión en esa época de lo que ahora, para los fines de que se trata, es el Ceticos que le estamos dando al Ecuador en condiciones ad hoc.

Ahora bien, me parece que con esto no se puede aducir que estamos cediendo en exceso al Ecuador en cuanto se refiere a estos depósitos francos con facultades primarias, las que ahora corresponden.

Ahora, quisiera sí antes de entrar a considerar el otro acuerdo importante, poner de manifiesto algo que en documentos técnicos y entiendo que en alguna publicación ha dicho el doctor Ricardo Vigil, especialista en Derecho de Navegación, y es que hay que tener muy en cuenta las decisiones del Acuerdo de Cartagena, decisiones en el seno de la ahora Comunidad Andina. El señala con precisión, no voy entrar ahora en detalle ni a repetir lo que yo personalmente no conozco debidamente, pero él estoy seguro que lo hace con fundamento. También, él señala con mucha razón que será necesario en algún momento que en el seno del Tratado de Cooperación Amazónica se vea o se promuevan formas de cooperación avanzada entre la cuenca amazónica y la cuenca que une a los países del llamado Mercosur. Eso es algo que interesa a la famosa intercomunicación de cuencas sudamericanas que parecía un extraño y lejano sueño. Son cosas que ya el tiempo hace imperativo considerar.

En cuanto al Acuerdo Amplio de Integración Fronteriza, me parece que hay que poner mucha atención en el artículo 1°. El artículo 1° habla de la mayor prioridad, en el marco de las relaciones bilaterales de buena vecindad, a la integración fronteriza, la cooperación y el desarrollo.

Ahora bien, buena vecindad es más específicamente vinculante que hablar de paz, hablar de amistad.
Como se dijo esta mañana, son dos términos declarativos importantísimos en el Protocolo de Río, y que sirven desde luego para su interpretación, pero son declarativos, no tienen otro contenido. Si fuese jurista podría expresarme con más precisión. En todo caso, no tienen una connotación jurídica que pueda ser fácilmente invocable. Esto sí pasa con la buena vecindad y su evolución en estudios académicos principalmente en Francia, en donde se dio un coloquio muy importante que ha quedado ya como jurisprudencia, por así decir, sobre vecindad y buena vecindad.

En este momento no voy a entrar en mayores distingos de las cosas, pero vecindad es un poco más amplio en el sentido de la vecindad de los países y de los derechos y las obligaciones que comportan esta vecindad. Pero buena vecindad fronteriza es la que ahora nos interesa. Y aunque este Acuerdo Amplio vaya más allá de la frontera en muchos aspectos, aún así es fundamentalmente fronterizo y ahí sí el concepto de buena vecindad está claramente definido, jurídicamente vinculante. O sea, no es simplemente una frase que va en preámbulos o exposiciones de motivos. Expuesta como debe ser en la parte resolutiva, en el artículo 1°, es una obligación para las partes.

Felizmente el acuerdo es de una gran extensión, porque habla de integración económica, integración física, integración eléctrica, interconexión de oleoductos. Ya sabemos la posibilidad que el Oleoducto Norperuano pueda utilizar, ya que tiene exceso de capacidad respecto del uso, pueda servir a los intereses ecuatorianos, que son también los nuestros en este caso. Inclusive ayer el doctor Vega Alvear mencionó la telemática como un concepto de integración que es verdad.

Con respecto de la Comisión de Vecindad, viene a cuento la necesidad de hacer un trabajo muy minucioso, prioritario, acerca de cómo las diversas entidades que están surgiendo no solamente con motivo de la integración con Ecuador, sino como integración nacional, como intereses regionales, provinciales y nacionales en su integridad. Por ejemplo, estoy hablando de la nueva Ley para la Amazonía, como un caso evidente en que nuestra Amazonía esté preparada para recibir la presencia del Ecuador, presencia legítima, desde luego.

Ahora, tenemos en proyecto el Consejo Nacional de Fronteras por ejemplo, tenemos una serie de nuevas creaciones institucionales operativas y habrá que hacer un trabajo completo y urgente de distribución de funciones y sobre todo de prioridad, prioridades en el manejo y coordinación de esas funciones.

En cuanto al régimen fronterizo, que está vinculado al Plan Binacional, es de mencionar que los convenios previstos de tránsito de personas, vehículos, embarcaciones fluviales y aeronaves y ferias en parte son actualizaciones de convenios que surgieron en el decenio de los 70, me estoy refiriendo a los de tránsito de personas, de vehículos, inclusive de ferias. Lo nuevo, evidentemente, son las embarcaciones fluviales y aeronaves. Ahora responden a un concepto mucho más amplio e integral, y espero que tengan mejor suerte que los convenios del 70, desgraciadamente mal usados, mal cumplidos y, por último, varios de ellos olvidados.

Ahora bien, el Plan Binacional es de Infraestructura física y lo es también en lo social, productivo y del medio ambiente. Son términos que dan no solamente amplitud temática sino gran profundidad al Plan Binacional. Esto realmente va más allá de un criterio conocido de integración económica, es más que eso y está muy bien que sea así, en lo económico como en lo político y social.

Para señalar algunos aspectos puntuales, hay tres nuevos accesos: Cariamanga-Ayabaca, Lalamor-El Alamor y Zumba-Namballe. Son los nuevos accesos por los que van a pasar las nuevas carreteras, que ya existen pero son carreteras sólo carrozables.

Ahora, en cuanto a las nuevas rutas de la costa, son dos y no voy a entrar en detalle sobre ellas. Son naturalmente importantes en la medida del tráfico binacional por la costa. Son carreteras que vienen no a suplir pero sí a mejorar el tránsito existente. Las carreteras que realmente cuentan para el futuro y que son de gran trascendencia y gran costo son aquellas que van por una parte de Zumba en el Ecuador, Namballe en el Perú (estoy hablando de la carretera Marginal entre el Ecuador y el Perú y varios países) San Ignacio, Bagua. Por Olmos sigue la ruta de los paralelos y llega -como ya se sabe- hasta Sarameriza y otros puntos navegables aguas abajo del Pongo de Manseriche, pero hacia el otro lado no hay que olvidar que para el Ecuador también se abre la posibilidad desde Olmos bajar a Paita y en Paita hay ya un CETICO del cual podría servirse. Es una posibilidad de la que me parece no se habla mucho pero es interesante.

Ahora bien, en esa carretera, falta me parece un tramo entre Namballe en la frontera con Ecuador y San Ignacio y otros antes de Sarameriza pero está avanzada en la parte peruana. En la parte ecuatoriana me parece que ya está casi concluida para ser una comunicación con Loja.

El caso es que esa es una carretera cuasi existente, una primera prioridad peruana, y por qué no va a haber una primera prioridad binacional, sobre todo si se piensa que la otra carretera prevista Méndez _ Borja cuesta cientos de millones de dólares; una carretera para el futuro. Todavía habrá que hacer estudios de factibilidad y aún así los países no están en condiciones de hacer la inversión necesaria para esa carretera. El tiempo dirá, los medios dirán y, sobre todo, la ocupación nuestra en términos geopolíticos del Valle del Santiago en donde parece hay posibilidad de explotación muy cierta. El café principalmente.

Ahora bien, yo quisiera referirme al Proyecto Puyango-Tumbes y su inclusión en el estudio binacional "Ecuador y Perú". La construcción de un nuevo futuro".

En ese estudio hecho por la Comisión que se ocupó del tema de Integración Fronteriza, se menciona el Proyecto Puyango-Tumbes, y hay puntos que creo que son significativos y dignos de mención.

El Proyecto Binacional Puyango-Tumbes significa una inversión de 657 millones de dólares, en tanto el costo total de las carreteras binacionales proyectadas es de millón y medio, según el estudio.

Entonces, estamos hablando de un costo enorme dedicado a un sólo proyecto, el de Puyango-Tumbes, y la pregunta es, ¿Vale la pena?, ¿es tan urgente hacerlo? Creo que hay que ir al origen de la cuestión. Con toda franqueza pienso que no basta con decir, como ya se ha dicho por parte de autoridades competentes, que al fin y al cabo hay que estudiar
nuevamente y sí del estudio de factibilidad nuevo, porque ha habido varios, se da que el Proyecto Puyango-Tumbes no es económicamente viable o rentable, entonces habrá que ver otras soluciones. En eso hay que tener en cuenta varias cosas.

En primer lugar cuenta el Tratado firmado en 1971. En ese acuerdo se dice, en cuanto al Proyecto Puyango-Tumbes, que la opción binacional es expresamente prioritaria y que todos los proyectos nacionales existentes, dependerán de la realización del binacional.

O sea, cuando se habla, como algún ciudadano tumbesino dijo acá, de preferir el proyecto nacional, eso es francamente un error. Ahora, que cuesta mucho el proyecto, bueno, lo que hay que estudiar es si entonces deben haber dos embalses o sólo uno, porque dos embalses al parecer hacen demasiado caro el proyecto.

En todo caso, quisiera significar en el convenio del 71, dos cuencas paralelas, la de Puyango-Tumbes y la de Catamayo- Chira.

En el Catamayo-Chira no hay necesidad de hacer los trabajos que hay que hacer en Puyango-Tumbes. En el Catamayo-Chira, simplemente las aguas casi no pueden ser aprovechadas en Ecuador por razones orográficas. En el Catamayo-Chira las aguas son mayormente para el Perú, que las embalsa en Poechos y Poechos está dando lugar y vida al Sistema Chira-Piura en 90% de aguas del Catamayo-Chira.

Ahora, bien, si las dos cuencas como dice muy bien el ingeniero Arturo Rocha, tienen una "contigüidad indivisible" desde un punto de vista físico y ecológico, lo son también desde puntos de vista jurídicos y políticos. Fueron las dos cuencas las primeras en ser objeto de un acuerdo de significación histórica como fue el del 71. Todo cambió a partir de esa fecha, y si no hubo seguimientos fue por culpa de factores que en este momento no voy a entrar a juzgar; pero ésa es la verdad. Entonces, no podemos juzgar con una cierta ligereza aquel significado histórico y su valor rescatable más allá de rentabilidades económicas.

Bien, quisiera en suma destacar que una debida interpretación de las cosas nos hace ver que ha habido un marasmo de 50 años en cuanto a la legítima presencia del Ecuador en la Amazonía peruana. No entremos a considerar quién tiene la culpa o quién pierde más o si perdimos los dos con la falta de presencia ecuatoriana en el Amazonas, una presencia, de acuerdo al Protocolo, no soberana. En esto habría que pensar que también perdió el Perú porque hay un juego evidente de equilibrio entre derechos y obligaciones en el Protocolo de Río. Mientras no se ha dado lo uno, el fin de la demarcación, no se ha dado lo otro. Y esto ha ido en mal de las dos partes.

En cuanto a prioridades en la sección occidental, concretamente el proyecto Puyango-Tumbes, allí tuvimos un esfuerzo binacional piloto. Entonces, hay que seguir ese proyecto binacional. Y si se empezó y no se siguió hay que empezar ahora y continuar.

Respecto de la sección oriental de la frontera, creo que no tiene ni va a tener nunca la importancia de la sección occidental, que es frontera viva. Pero sí es en la profundidad de la Amazonía en donde también nos vamos a encontrar con los ecuatorianos; y allí debe haber una cooperación beneficiosa para ambos. El otro día, el Ingeniero Joaquín Planas nos dijo algo que acaba de comprobar el Almirante Dubois, que no hay puerto en Iquitos; hay que hacerlo de nuevo, en otro lugar. Y si pensamos en hacer uno de los establecimientos para el Ecuador cerca de Iquitos, es en razón de un puerto. Entonces la pregunta es ¿en razón de qué puerto? Este asunto es tal vez la primera prioridad a cumplir en nuestra Amazonía. Y después, pues lo dicho sobre una integración que sea compatible con la andina y también en contacto con el Mercosur en los términos señalados.

Muchas gracias.

El señor PRESIDENTE.- Muchas gracias, Embajador Morelli.

Les agradezco a todos ustedes por su presentación.

El señor Congresista Lastenio Morales Costa ha solicitado el uso de la palabra. Puede usted hacer el uso de la palabra, señor.

El señor MORALES COSTA (PAP).- Presidente: Por su intermedio, mi saludo a tan distinguidas personalidades que han venido aquí al Hemiciclo del Congreso para hacernos estas importantes exposiciones desde sus puntos de vista.

Yo quisiera mencionar que considero estas reuniones muy importantes no solamente por lo que se está recogiendo versiones, opiniones, sino por la forma cómo éstas están trascendiendo las paredes acá del Congreso. Como ustedes saben, se difunden a nivel nacional; así que pienso que también es una muy buena tribuna para que nosotros, los Congresistas, podamos saber cuáles son nuestras posiciones y colaborar y cooperar para consolidar la paz interna. Creo yo que el país está bastante polarizado y que nuestra presencia de quienes somos de la oposición y estamos apoyando esta iniciativa contribuye de alguna forma a que se formen también quienes tienen credibilidad, quienes tienen confianza en nosotros, cuáles son nuestros puntos de vista.

Yo por eso quiero volver a definirme. Soy fundamentalmente integracionista, apuesto por la paz y creo que en ese sentido, tanto Perú como Ecuador y, en general, América Latina, han salido ganando.

En varias oportunidades yo he manifestado que la paz tiene un precio y sea tal vez por eso de que hay algunos descontentos tanto en Perú como en Ecuador y creo que esto es lo saludable, porque como ya se mencionó si alguno hubiera quedado absolutamente contento quiere decir que no habría habido la equidad para la contraparte, en cuyo caso, esto no hubiera podido consolidarse y yo pienso que esto está justamente en esa buena vía.

He escuchado también porque hay detractores a quienes no podemos calificar, porque yo pienso que sería temerario decir que quienes piensan diferente a nosotros no tienen absolutamente fundamentos para decir lo que están diciendo; que debe existir la tolerancia suficiente para saber escuchar y pedir también que escuchen nuestros puntos de vista para tratar de lograr lo que mencioné al principio, lograr la unidad interna que es lo que yo pienso que es el objetivo fundamental al cual tenemos que perseguir todos.

Y por eso yo pienso que hay que dar una respuesta a versiones que vienen dándose, que vienen circulando, seguramente por una falta de confianza, por un enfrentamiento que han habido desde tiempos "A" con los ecuatorianos y dicen algunos, que si los ecuatorianos van o no a cumplir este Acuerdo de Paz; pero también es evidente que ahora estamos en una situación completamente diferente una vez de que se hayan colocado los hitos, porque sería fácil determinar si es que estos han sido filtrados, penetrados o no. Yo pienso de que eso de por sí ya ha constituido un avance y dentro también del gran compromiso internacional al cual hemos llegado, esto ha dejado huella en el mundo entero y cualquier incumplimiento yo creo que dejaría una pésima posición a quien dé un paso para atrás.

Pero se sigue hablando de una eventual penetración de los ecuatorianos, yo pienso de que eso es desconfiar también dentro de los criterios geopolíticos, es desconfiar de nuestras Fuerzas Armadas que tienen pues una misión que hacer, para algo están y yo tengo la seguridad que lo van a hacer bien, de repente algo cuestionadas por su participación para criterios de algunos de nosotros de que se han politizado mucho últimamente, pero han habido cambios y yo espero que en estos cambios asuman pues su verdadero rol y que realmente su participación en lo que significa la geopolítica sea lo suficiente y tengo esa seguridad.

Por otro lado, se ha hablado dentro de este factor de desconfianza de que habrían muchos ecuatorianos que van a venir a trabajar en estos Centros de Comercio y Navegación, aprovecho pues los medios de comunicación para reafirmar que podrán venir a trabajar previo permiso de la Dirección de Migraciones y del Ministerio de Trabajo, en cuanto al porcentaje máximo que la ley permite. Yo pienso que son respuestas importantes que hay que seguir insistiendo para lograr quienes son detractores de este Tratado, de estos Acuerdos, puedan seguir prosperando.

Quiero también mencionar en cuanto al cuestionamiento que hay sobre si la navegación debería de ser solamente hasta el Amazonas, aunque se ha dicho hasta la saciedad en la mañana en la reunión que hemos tenido y ustedes también ahora, yo diría que en este mundo globalizado con una tendencia a la integración, en que nos estamos dando facilidades recíprocas para hacer uso de las vías, y no solamente me refiero a las vías fluviales en concreto para este caso, sino a las otras modalidades, el aéreo, el terrestre, decir de que puede navegar hasta el Nauta y que de ahí no pueden pasar hasta al Marañón, me suena realmente algo que no se puede entender.

Mañana tenemos un acuerdo carretero pueden entrar -de acuerdo a los acuerdos de la Junta de Cartagena- las movilidades, los vehículos, inclusive transitar las personas en las carreteras existentes; pero, si alguien construye unos kilómetros más sería absurdo que dijéramos, esto, no, no, eso no rige para estos 50 ó 100 kilómetros más que hemos hecho. Yo pienso de que eso no tiene ni pies, ni cabeza.

Lo que sí creo es que dentro de nuestra política de desarrollo, conforme lo conversáramos el otro día con el Presidente Morales Bermúdez, es que hay que fortalecer nuestro transporte fluvial como una forma de seguir avanzando en tener una verdadera colonización y dar las facilidades adecuadas.

Los que nos desplazamos algunas veces -no muy seguidas- por esas zonas, sabemos pues que el transporte aéreo es prácticamente inexistente. Existen transportes no regulares. Si queremos viajar por los ríos, sabemos pues que hay que esperar seguramente algunos días para tener la suerte o la coincidencia de conseguir una movilidad. Así es que aquí lo peor que podría pasar sería que los ecuatorianos quisieran solicitar a las autoridades peruanas establecer una línea de transporte regular y si ellos lo podrían hacer, por qué no lo tendríamos que hacer nosotros justamente para mejorar ahí las comunicaciones, que es la única forma de poder ir logrando paulatinamente un desarrollo.

O a quién se le podría ocurrir, ¿no?, que si mañana se quiere solicitar una nueva línea aérea decirle que no al solicitante, si es que no hay ese servicio o aún habiéndolo. Así que yo pienso de que estos argumentos son importantes para demostrar de que las comunicaciones se hacen de muchas formas: transporte aéreo, fluvial, marítimo y terrestre, y siempre se dan las facilidades, así es que en este caso concreto por qué no.

Habíamos conversado también y se había explicitado en cuanto a los Centros de Comercio y Navegación. Yo tuve una participación muy activa cuando fui Senador en la postrimería de los años 80 y fui defensor de las zonas francas a pesar de que ahora se dice si esto es zona franca o no es zona franca, Centro de Comercio y Navegación. En realidad son centros donde va a haber transformación y están exonerados del impuesto a la renta cuando se exporten a terceros países o cuando vaya al Ecuador.

Y, en esa época, los argumentos que yo utilizaba eran de que había que dar estas facilidades tributarias para lograr inversiones extranjeras, pero aquí esta sucediendo lo contrario. Aparentemente van a hacer los ecuatorianos si es que consolidan este propósito, ellos van a invertir en territorio peruano, lógicamente van a generar áreas de desarrollo, van a contratar a personal nacional, se van a abastecer de materias primas o insumos que van a comprar dentro de nuestro territorio y probablemente va a establecer una competencia, porque yo tengo la seguridad de que dentro de las leyes que se darán para la promoción a la zona Amazónica también tendrán que darse las mismas facilidades si es que ellos no están contenidas en los CETICOS.

Así es que yo no veo realmente cuál podría ser el perjuicio, más bien yo si creo de que puede haber claramente beneficios. Pero, cuando hablamos de esta situación, de los beneficios para la zona de Loreto específicamente, yo creo que no podemos olvidarnos de que hay también otras zonas que tal vez no han hecho los reclamos en la forma como lo han hecho los loretanos, pero que están involucrados de manera directa dentro del tema ¿no?, y han estado ya por acá las autoridades de Tumbes, las autoridades de Sullana, las autoridades de Jaén, Bagua, y también creo que algunas otras de Piura.

Así es que si se van a dar medidas de promoción, no dejar de lado aquellos que también han adoptado una posición tan patriótica unas como las otras, porque yo no quisiera cuestionar, pero el caso de Puyango-Tumbes, como muy bien y claramente lo ha mencionado el Embajador, yo pienso que eso es una aspiración de mucho tiempo. No habría que dejarlo de lado, evidentemente hay que consolidarlo o, bueno, que se haya avanzado y esto hay que hacerlo; y, por otro lado, desarrollar, que esto nos sirva para desarrollar una verdadera política de fronteras.

Y, ojalá también que esta circunstancia tan esperada por todos nosotros durante mucho tiempo y que ahora
puede consolidarse, yo pienso también de que podría dar lugar a que nos pueda motivar a quienes tenemos la capacidad de decisión política, que no somos los que estamos en la minoría que son los que están en la mayoría, es de consolidar la descentralización, lo cual va a hacer verdaderamente fundamental.

Bueno, creo que me excedido un poco en el tiempo. Me dice el Presidente que es un placer, le digo que ojalá se dé ese mismo placer cuando estamos en las sesiones de Pleno en las cuales se nos limita; entonces, espero de que próximamente sea Presidente del Congreso y en ese caso con ese compromiso tenga la seguridad de que le daría mi voto, Presidente.

Muchas gracias.

El señor PRESIDENTE.- Muchas gracias colega Morales.

El doctor Denegri tiene la palabra.

El MIEMBRO DE LA COMISION CONSULTIVA DEL MINISTERIO DE RELACIONES EXTERIORES, doctor Félix Denegri Luna.- Que no solamente a Loreto, no solamente a Ucayali, no solamente a la región fronteriza, también debemos recordar a Tacna, Tacna está soportando una competencia muy dura de parte de Arica. No es que queramos entrar en pleitos, pero darles las posibilidades de sobrevivir.

Ahora, el proyecto de Tratado de Integración y de Amistad, me parece que está muy bien porque es muy cauto, tiene ideas guías muy genéricas, y ahí se va a tener que trabajar de a verdad para hacer esas ideas guías, cosas ya de tipo específico, y que tengan la cohesión y la articulación debida para funcionar con corrección -no quiero usar otras palabras- y con eficacia.

Se ha hablado mucho de que les estamos dando, que están abusando los ecuatorianos de derechos de navegación. Los derechos de navegación, el Perú los reconoció ya con el Presidente Balta en 1868, si no me equivoco. O sea que simplemente estamos entrando con estos Tratados, con estas convenciones, a poner en marcha el Pacto Amazónico, como Comunidad Andina; todo eso está dando esos derechos, se están normalizando y será mucho más fácil entre dos países amigos, dos países en competencia.

El texto de los Tratados son un poco difíciles de modificarlos, casi imposible; pero sí se deben, y no dudo porque en todo el tiempo se repite que hay la posibilidad de ir haciendo aclaraciones, de ir haciendo complementaciones o sea, de esto podríamos estar hablando horas de horas, pero creo que no es justo, y creo que ya se ha dicho mucho. Y quiero repetir, estamos al menos mis colegas presentes, perfectamente de acuerdo que éstos son convenios, Tratados importantes para el Perú, y que hay que darle gracias a Dios, gracias al esfuerzo de los garantes.

Esa es otra cosa que se menciona poco; pero yo quisiera recordar que en la aerofotografía murieron catorce aviadores americanos. ¿Algún recuerdo se tiene?, debemos manifestar nuestra gratitud a gente que por tantos años viene haciendo sus esfuerzos, no solamente con vidas, o vidas perdidas; pero, algunos de estos caballeros que han estado involucrados por los garantes son hombres que por décadas están estudiando estos problemas.

Estoy listo a hacer cualquier aclaración, si fuera menester.

El señor PRESIDENTE.- Gracias, doctor Denegri.

Tiene la palabra el señor Congresista Rafael Rey.

El señor REY REY (PPC-REN).- Señor Presidente: yo les quiero dar expresamente las gracias a los miembros de la Comisión por ocupar una vez más su tiempo y estar aquí presentes.

Como lo he dicho en otras reuniones similares no solamente es buena la aclaración que puede haber por nuestra parte sino que el país en general, toda aquella persona que quisiera enterarse más sobre esos Tratados, al seguir el desarrollo de estas reuniones a través de los medios de comunicación puede, en efecto, informarse o aclarar las dudas.

Y en ese sentido yo creo que se van aclarando falsedades. Falsedades que se han dicho respecto del Acuerdo Global y respecto de los Tratados, como por ejemplo la adjetivación fácil de que los Centros de Comercio y Almacenaje serían enclaves. Se ha repetido decenas de veces el por qué no lo son y no lo pueden ser y yo creo que todo aquel peruano de buena fe que haya estado desinformado o que no haya tenido suficiente información va aclarando en su cabeza esas falsedades que ha venido escuchando, con mayor frecuencia que las verdades lamentablemente.

Se van aclarando la diversidad de beneficios, estos acuerdos y este acuerdo en general con el Ecuador va a significar para ambos países, nos ha repetido el doctor Félix Denegri Luna, que esto es beneficioso para los dos países.

Se van aclarando interpretaciones erradas. Una vez más tenemos ocasión de escuchar a personas conocedoras de esta materia y en esta ocasión diría yo un argumento que yo por lo menos no había escuchado antes y a mí me ha dado mucho gusto escucharlo. Concretamente el doctor Jorge Morelli, y me parece que antes el Vicealmirante Dubois, en relación a que, en efecto, el Tratado de Cooperación Amazónica habla de que "las partes contratantes -entre las que están evidentemente el Perú y el Ecuador- se aseguran mutuamente, sobre la base de reciprocidad, la más amplia libertad de navegación comercial en el curso del Amazonas y demás ríos amazónicos internacionales".

Bastaría ese artículo para refutar los supuestos argumentos que habría para objetar el hecho de que se permita la navegación a través del río Marañón, en adición a las otras razones que ya se han dado públicamente.

Pero a mí me ha resultado particularmente significativo también lo que se ha señalado respecto del contenido del artículo 10° del Tratado de Cooperación Amazónica en el que, entre otras cosas, se dice: "por consiguiente, se comprometen a estudiar -las partes tratantes- la forma más armónica de establecer o perfeccionar las interconexiones viales, de transportes fluviales, aéreos y de telecomunicaciones, teniendo en cuenta los planes y programas de cada país para lograr el objetivo prioritario de incorporar plenamente esos territorios amazónicos a sus respectivas economías nacionales.

Yo, en efecto, creo que -me parece que también lo ha dicho alguno de los expositores- entre otras ventajas de este acuerdo con el Ecuador está el que despertemos o que nos demos cuenta de que así como es muy bueno integrarnos con el Ecuador, es absolutamente indispensable y justo integrar a nuestra Amazonía dentro de nuestro propio país. Y creo que, en efecto, esta circunstancia que nos ha tocado vivir, más allá de los desmanes que no son justificables por ningún concepto, que se han originado en Loreto, en Iquitos en concreto, sí nos deben llevar a reflexionar -y así lo hemos dicho en alguna reunión anterior también- de que tenemos una deuda, tenemos un reto, tenemos un compromiso que hay que cumplir con lo que es la Amazonía en general y con lo que es en concreto la integración de Iquitos, el Departamento de Loreto a lo que es el Perú.

Se han ido también aclarando dudas y a mí me gustó mucho el argumento de que, en efecto, tiene que adecuarse del lenguaje, por ejemplo, o los conceptos que están detrás del lenguaje usado en 1942, en el Protocolo, a lo que eso significa hoy. Por ejemplo, cuando se habla de navegación, sería absurdo no hablar en efecto del transporte multimodal, y eso hace ver la importancia también de la interconexión vial.

Para mí, no tengo ninguna pregunta específica que hacerles, las intervenciones suyas han sido absolutamente claras para mí. Creo que la clave para entender tanto el acuerdo como el contenido de los Tratados, me parece y es simplemente un comentario, está en cambiar la mentalidad respecto de la concepción que tenemos del Ecuador y en general de los ecuatorianos.

Es comprensible que hasta ahora hemos visto al Ecuador como un enemigo en determinados momentos, pero hoy lo debemos ver más bien como un socio potencial con el que no nos distingue, como se ha dicho, prácticamente nada porque somos dos pueblos que comparten absolutamente todo.

Para mí es muy importante la opinión como la de los señores presentes, el doctor Fernando Schwalb, el doctor Félix Denegri, el Almirante Dubois, el General Juliá y el Embajador Morelli. Cuando no somos expertos en una materia, como en mi caso, porque soy ingeniero y ésta es una materia jurídica y diplomática; hay que guiarnos del criterio de quienes sí son expertos. Y en ese sentido es lo que he procurado hacer en mi actividad política cuando he tenido que tomar una decisión de índole política que tenga que ver con temas en los que hay gente conocedora de esas materias, y para mí el prestigio, la fama, el profesionalismo de cada uno de los señores miembros de la Comisión Consultiva del Ministerio de Relaciones Exteriores es absolutamente significativa y definitiva en mi caso particular, absolutamente definitiva.

Ojalá que el país entero, en general y en particular, quienes han estado sin información o desinformados, pudieran escuchar, tanto las versiones magnetofónicas o televisivas de esta reunión como de las que en los días pasados han venido ocurriendo.

Muchas gracias.

El señor PRESIDENTE.- Gracias, Congresista Rey.

El General Julián Juliá, ha solicitado el uso de la palabra.

El General de División E.P. (r) JULIÁN JULIA FREYRE.- Señor Presidente, en primer lugar debo una explicación.

Cuando expresé mi inicial opinión, lo hice en el entendido de que en forma sucesiva se iba abordar primero, el Tratado de Comercio y Navegación y, posteriormente, el Acuerdo de Integración Fronteriza.

En tal sentido, solamente me limité a expresar opinión sobre el primer documento, dejando para una segunda vuelta la correspondiente al Acuerdo de Integración, el que a mi entender es el que guarda relación con mi profesión y con la experiencia vivida en ella.

Por ello, a continuación me permitiré vertir algunos conceptos sobre el contenido de dicho documento y de sus consecuencias.

De manera general, aprecio que para el Perú, el ámbito de aplicación del Tratado de Comercio y Navegación se circunscribe a la región Amazónica, abarcando exclusivamente el tránsito fluvial al Departamento de Loreto y el tránsito terrestre a los departamentos de Amazonas y Cajamarca, esto último conforme al artículo 2 de dicho Tratado.

En cambio, y tal como lo indica el artículo 2 del Acuerdo de Integración Fronteriza, el ámbito de aplicación de este documento es la totalidad del territorio de ambos países, lo cual en nuestro caso afecta directamente a los cinco departamentos colindantes con el Ecuador: Loreto, Amazonas, Cajamarca, Piura y Tumbes.

Sabido es que jamás se puede conseguir total satisfacción o insatisfacción por alguna obra humana; lo importante es que el número de los que estén conformes con el Acuerdo sea inmensamente superior a los que no lo estén y ello sólo será posible mediante una permanente intercomunicación, una oportuna difusión junto a una didáctica aclaración de conceptos, implementada con la más decidida concertación de pareceres y voluntades en los diferentes niveles que configuran la opinión pública del país.

Por otra parte, sin temor a equivocarme, creo que el Tratado de Comercio y Navegación representa un hito del pasado histórico que se ha mantenido pendiente de cumplimiento con el Ecuador, cuyo origen está en el Protocolo de Río de Janeiro de 1942. Por oposición, el Acuerdo de Integración Fronteriza abre las puertas hacia un futuro promisor de beneficio mutuo para los dos países. Por ello creo que asegurar su mejor cumplimiento debe constituir ahora un verdadero objetivo o mandato nacional, tanto a nivel del ciudadano como persona individual, consciente de la necesidad de lograr en el mediano o largo plazo, un desarrollo y bienestar superior para sí y los suyos, como para la Nación entera, a fin de ubicarse en un mejor nivel dentro del concierto de los países, que configuran la gran cuenca de la región Amazónica en general y los cinco departamentos fronterizos citados en particular. Esta aspiración debe servir de base para conseguir la tan ansiada unidad nacional citada por el Congresista Morales y la integración que de ella se derive deberá darse especialmente en el ámbito terrestre.

En efecto, si uno aprecia en un mapa o carta geográfica la parte de nuestro territorio colindante con el Ecuador y ubicamos en él los cinco pasos de frontera citados en el artículo 14 del Acuerdo, nos daremos cuenta que en el departamento de Tumbes sólo hay uno y que, a su vez, es la principal vía terrestre de toda la frontera norte, siendo el más usado, no sólo
porque une centros poblados de importancia como Zarumilla, Tumbes, Talara y Piura en el Perú con los de Huaquillas, Santa Rosa, Machala y Guayaquil en el Ecuador, sino por reunir mejores condiciones de control y transitabilidad; me estoy refiriendo al paso de frontera Aguas Verdes-Huaquillas.

De los otros cuatro pasos de frontera restantes, tres corresponden al departamento de Piura. De estos, el de la Tina-Macará se encuentra en uso, pero es de mucho menor importancia, a pesar de servir directamente al eje en que se ubican los centros poblados de Loja, Catacocha y Macará en el Ecuador y de Suyo, Las Lomas, Sullana, Tambo Grande y Piura en el Perú; los otros dos y por habilitar para lograr un mejor flujo turístico y comercial, dan acceso a nuestro territorio a través de una red vial carrozable de estado deficiente y limitada al servicio local, muy diferente al estado y tipo que posee nuestra contraparte. Me refiero a los pasos de frontera Lalamor- El Alamor sobre el eje de los ríos Alamor y Chira y al de Ayabaca-Cariamanga en la serranía norte de la provincia de Ayabaca.

El paso restante, también por habilitar, corresponde al departamento de Cajamarca, provincia de San Ignacio, denominado Zumba-Namballe, el cual en un mediano plazo, alcanzará gran importancia geo estratégica, toda vez que se encuentra ubicado sobre lo que será la interconexión vial de la carretera que une Loja, Yangana, Valladolid y Zumba en el Ecuador con Namballe, San Ignacio, Jaén, Bagua, Sarameriza en el Perú, lugar donde comienza a ser navegable el río Marañón por estar situado al este del Pongo de Manseriche, alrededor del cual posiblemente se instale uno de los Centros de Comercio y Navegación.

Del cuadro general expuesto, se deduce que así como la población loretana desea participar con sus inquietudes, fundadas o infundadas, para tener un mejor conocimiento de la problemática fluvial en su departamento, esta misma inquietud participatoria debe ser incentivada en los tres departamentos afectados por la interconexión vial proyectada con nuestro vecino del norte.

Ahora bien, tanto los pasos de frontera situados en el Acuerdo como las vías terrestres descritas, en realidad no son nuevos; existen desde muchos años atrás y su origen quien sabe se remonta a la época de la Colonia. Lo que ha sucedido es que al haberse mantenido una política de desconfianza y aislamiento recíproco entre los dos países, a excepción de los dos pasos de frontera existentes, los tres restantes por habilitarse y muchos otros pasos más de menor categoría de carácter informal que interconectan pequeños pueblos y caseríos situados a uno y otro lado de la frontera, permanecen sin recibir el acondicionamiento progresivo que la modernidad exige conforme se van presentando y desarrollando necesidades de integración, comercio y cooperación, surgidas a través del tránsito y circulación de personas y mercaderías.

Sito como ejemplos de ello, el paso de frontera La Tina-Marcará que sólo durante muy pocos días cobra inusitado movimiento al acercarse las tradicionales fechas de las Ferias Comerciales y Culturales de Sullana y Loja, disminuyendo sustancialmente en el resto del año.

Asimismo, el paso de frontera por habilitar de Cariamanga-Ayabaca es intensamente transitado por pobladores procedentes del Ecuador, particularmente de Cariamanga y Loja, cuando en el Templo de Ayabaca se conmemora la festividad del Señor Cautivo, actividad religiosa que congrega gran cantidad de creyentes nacionales, particularmente procedentes del interior del departamento de Piura.

Es por ello que llama la atención que en el texto del artículo 15 del Acuerdo, se precise que en su primer año de vigencia sólo se instalarán Centros Nacionales de Frontera, en los dos pasos de fronteras existentes en Aguas Verdes-Huaquillas y en La Tina-Macará; a renglón seguido se contempla que posteriormente se hará otro tanto en los pasos de frontera por habilitar de Lalamor - Alamor y Zumba-Namballe, omitiéndose hacer referencia al paso de frontera Cariamanga-Ayabaca. Desconozco el motivo y al parecer tampoco se han considerado recursos de inversión en el Programa Binacional de Proyectos de Infraestructura Social y Productiva.

En resumen, si uno compara el desarrollo vial que a lo largo de estos últimos treinta años ha alcanzado el Ecuador en la parte sur del mismo, con la red vial existente en los departamentos de Piura, Cajamarca y Amazonas de nuestro territorio, se aprecia que la diferencia es casi abismal.

Por una parte, el Ecuador ha interconectado los principales centros poblados de la Costa, incluyendo los puertos de Santa Elena, Guayaquil y Puerto Bolívar y todos ellos a su vez, con los principales centros poblados del interior: Ríobamba, Cuenca y Loja, configurando una bien servida red vial que cubre la mayor parte de la región sur, tanto en el los sectores de la Costa y Sierra, como del Oriente.

De esta red de comunicación terrestre destaca el eje geovial del centro, jalonado por las poblaciones de Riobamba, Alausi, Cuenca, Loja y Zumba en el Ecuador, el mismo que mantiene una orientación natural directa hacia el paso de frontera por habilitar de Zumba-Namballe, cuya prolongación en nuestro territorio a través de San Ignacio, Chirinos, Jaén y Bagua, le permitirá acceso a la margen sur de la parte navegable del río Marañón.

Es conveniente destacar que el eje geovial descrito constituye la columna vertebral del sistema carretero del Ecuador, ya que de el han ido implementándose hacia el oriente las diferentes vías que a su vez le han permitido poblar el gran espacio colindante, con nuestros departamentos de Cajamarca y Amazonas.

En este espacio, se aprecia que a un promedio de 70 kilómetros de la frontera y al norte de la Cortadura del río Zamora, dispone de una carretera transversal sensiblemente paralela al trazo de la Cordillera del Cóndor, jalonada por las localidades de Loja, Zamora, Gualaquiza, General Plaza, Méndez y Macas; y de esta carretera a su vez se desprenden varias troncales que conducen directamente a la frontera comprendida entre los hitos Yaupi-Santiago por el norte y San Francisco por el sur, teatro de los conflictos sostenidos con el Ecuador en los últimos veinte años.

Todo ello revela que nuestro vecino del norte ha ejecutado sin variación una meditada y continua política de poblamiento progresivo, no sólo en su frontera inmediata con nosotros, sino en toda la extensión ubicada al norte de la misma; y que hoy, sin lugar a dudas le dará sus frutos al haberse aprobado el Tratado de Comercio y Navegación y el Acuerdo de Integración Fronteriza en condiciones por el momento mucho más favorables que para nosotros.

Ello nos debe hacer ver que el Acuerdo de Paz al que se ha llegado constituye para el Perú un verdadero reto histórico de carácter geopolítico, al cual debemos hacerle frente con la más férrea decisión y con la mayor parte de los recursos disponibles; ya que de no hacer otro tanto, es decir, colonizar, poblar y ocupar debidamente en prioridad la provincia de Condorcanqui en el departamento de Amazonas y las provincias de San Ignacio y Jaén en el departamento de Cajamarca, el Ecuador continuará teniendo mayor ventaja y a pesar de haberse logrado demarcar totalmente la frontera, tanto las vías terrestres ecuatorianas señaladas como la libertad de comercio y navegación, concedida en nuestra Amazonía le van a dar significativa capacidad de acceso, mayores facilidades de penetración económica y cultural y aún oportunidades de infiltración con los riesgos consiguientes.

Por lo expuesto, señor Presidente, estimo necesario desde ahora crear verdadera conciencia de la magnitud del problema que se deriva de la próxima integración fronteriza con el Ecuador, no sólo por parte del actual Gobierno sino de los gobiernos inmediatos, diseñando y ejecutando un modelo de desarrollo integral, de mediano plazo para el norte del país y la Amazonía.

Eso era todo, señor Presidente, agradeciéndole su atención.

El señor PRESIDENTE.- Muchas gracias.

Yo desearía, si fuera tan gentil, está con nosotros el doctor Cesar Guzmán Barrón, le he solicitado algunas precisiones sobre algunos de los temas que hemos tratado.

Si fuera tan gentil, acercarse al micrófono, por favor.

El señor CESAR GUZMAN BARRON.- Muchas gracias, señor Presidente.

Solamente era para hacer algún comentario con relación a una pertinente pregunta del General Julián Julia, referido a los alcances del artículo 26° del Tratado, en relación a la posibilidades de inversión en ese Centro a inversionistas privados con capital de origen extranjero.

Hay que distinguir entre el contrato de concesión que tendrá que celebrar el Estado del Perú con la empresa privada designada por el Gobierno del Ecuador -contrato que evidentemente debe entrar dentro del terreno privado pero que a su vez este ente administrador una vez que cuente con el contrato de concesión haya realizado el financiamiento y la inversión para la infraestructura necesaria en el Centro- y los contratos de éstos con los usuarios que se dediquen a la actividad ya sea de transformación o de almacenamiento dentro del Centro.

Esos usuarios son precisamente estas empresas privadas a las que se refiere el artículo 26°; y efectivamente, en el artículo no se dice necesariamente cuáles deben ser el origen del capital de estas empresas privadas, simplemente se exige que estén registradas en el Perú.

El espíritu del artículo ha sido destinado a no discriminar, vale decir, fuera del origen del capital podrá invertir como empresa privada. En otras palabras, podrán inclusive ser capitales peruanos el origen de esas empresas, capitales ecuatorianos o de cualquier país del mundo el que puedan destinar a invertir en estos Centros.

Similar situación de lo que sucede en los Ceticos, es decir en estos centros de transformación que están funcionando en la Costa cuya ley también se ha ampliado para la Selva, donde como bien ustedes han precisado se requiere una reglamentación urgente, porque si bien existe la Ley de Ceticos Loreto, no hay reglamento que todavía determine, por ejemplo, su zona de delimitación, ni tampoco pues las condiciones que deberán cumplir aquellos que decidan invertir en estos Ceticos. Pero también para los propios Ceticos la situación es similar, es decir la no discriminación en cuanto al origen del capital de las empresas que se instalen.

Eso era el alcance que quería señalar, Presidente, con relación al artículo 26°. También el General hizo algún comentario sobre el artículo 27°, pero lamentablemente no logramos tomarlo. Si él lo creyera conveniente, con todo gusto estaríamos a su disposición para complementarlo.

Gracias, señor Presidente.

El señor PRESIDENTE.- Gracias, doctor Guzmán Barrón.

No sé si alguno de los señores desea hacer alguna precisión, antes que terminemos con esta etapa.

Sí, doctor Denegri, con mucho gusto puede usar el micrófono si fuera tan gentil.

El MIEMBRO DE LA COMISION CONSULTIVA DEL MINISTERIO DE RELACIONES EXTERIORES, señor Félix Denegri Luna.- Hemos estado conversando en privado, en público, pero creo que es una obligación nuestra recordar la importancia de un buen sistema de información, de publicidad. Este es excelente, pero no basta. No sólo debe estar dirigido, claro, primordialmente debe estar dirigido a los peruanos, pero también debe estar dirigido a los ecuatorianos y al resto del mundo, porque hay muchos problemas en ese territorio y quiero darle el énfasis debido.

Muchas gracias.

El señor PRESIDENTE.- Muchas gracias, doctor Denegri.

Yo deseo agradecerles muy sinceramente a nuestros distinguidos invitados su presencia esta tarde. El colega Rafael Rey, dijo una gran verdad "nosotros no somos expertos en esta materia, pero tenemos la responsabilidad de tomar la decisión". Cuán grande esta responsabilidad cuando precisamente no somos expertos, pero cuán más fácil se nos hace cuando podemos escuchar puntos de vista tan ilustrados como los que ustedes nos han expresado el día de hoy, personas con vastísima experiencia en los diferentes campos de actividad que trae el contexto de los temas que se están tratando. De modo que en ese sentido, yo les agradezco mucho a nombre de la Comisión.

Les pido sólo si fueran tan gentiles de mantenerse con nosotros unos minutos, porque quiero hacer un breve recuento.

El 27 de octubre recibimos en el seno de la Comisión de Relaciones Exteriores los Tratados, y en ese momento, tomamos la decisión de que, para poder definir precisamente nuestro punto de vista individual sobre estas materias, recomendar aprobar o no estos
Tratados, precisamente seguimos el concepto que muy bien ha anunciado nuestro colega. No somos expertos, de modo que pedimos opinión no solamente a los expertos, sino a las personas directamente vinculadas con las decisiones.

Y es así, que hemos tenido desde el inicio de esta sesión -que es una sesión permanente en la que se ha declarado esta Comisión- al doctor Fernando de Trazegnies, Ministro de Relaciones Exteriores; al Embajador Jorge Valdéz, Viceministro de Relaciones Exteriores; al señor Fernando Pardo, asesor de la Comisión de Comercio y Navegación, quien hoy día está con nosotros, como ha estado varios días durante este proceso; al doctor Drago Kisic, coordinador por el lado peruano -por cierto- de la Comisión para elaborar el proyecto de Acuerdo Amplio de Integración Fronteriza; al doctor Alfonso Bustamante Bustamante; al doctor Diego Calmet Mujica; al ingeniero Eduardo Guerra; al Ministro Carlos Pareja, Secretario Ejecutivo de esta Comisión, que también está hoy día con nosotros y ha estado durante la mayor parte de este proceso; al doctor Luis Oliveros; al Mayor FAP Jorge Kisic; al Reverendo Padre Joaquín García; la ingeniera Yolanda Guzmán; el doctor Jorge Ortos; el señor Eduardo González; la señorita Milagros Tupasupa; al doctor Alfonso De los Heros, que ha sido coordinador de la Comisión Negociadora del proyecto de Tratado de Comercio y Navegación; al Vicealmirante Javier Bravo Villarán; al Embajador Nicolás Roncagliolo, Secretario Ejecutivo de la Comisión, quien también ha estado la mayor parte de los días en que esta Comisión se ha reunido; el Comandante José Luis Guerola; el doctor César Guzmán Barrón, quien nos acompaña hoy día también; el doctor Fernando Pardo Segovia, nuevamente mencionado; el doctor Felipe Ortiz de Zevallos; el General Sinecio Jarama, en su calidad de Presidente de la Sociedad de Industrias de la Amazonía; el Contralmirante Gerardo Ruiz, Presidente de la Federación de Cámaras de Comercio del Oriente; el señor Walter Pasache; el señor Jorge Bastos; el señor Samuel Dyer; el señor Marco Segura, Gerente del Comité Nacional de Productores de Arroz con sede en San Martín; el señor Alfredo Rondón, asesor del Instituto de Investigación de la Amazonía.

Asimismo, ha estado con nosotros el doctor Sebastián Alegrett, que es Secretario General de la Comunidad Andina, el señor Víctor Manuel Rico Frontaura, el señor Nicolás Lloreda Ricaurte, el señor Jorge Vega Castro, el señor Carlos Longa González, el señor Hernando Arciniegas Serna, el señor César Montaño Huerta, la señorita Mónica Rosell de Mendoza, la señorita María Espinoza Dangont.

Asimismo, el representante de la Corporación Andina de Fomento, el señor Gustavo Fernández Saavedra; el Asesor del Presidente de la Corporación Andina de Fomento, el doctor Guillermo Vega Alvear; el señor Víctor Loero, funcionario del área financiera de la Corporación Andina de Fomento.

Asimismo, el ex Presidente de la República General de División Francisco Morales Bermúdez; el Alcalde Provincial de Tumbes, señor Ricardo Flores Dioses; el Alcalde electo de Tumbes, el señor Franklin Sánchez Ortíz; la Alcaldesa provincial de Sullana, la señora Marcelino Burgos; el Presidente de la Cámara de Comercio de Jaén, señor Aníbal Balcázar Torrejón; el Alcalde provincial de Jaén, Walter Prieto Maite.

Asimismo, el Presidente de la Cámara de Comercio de Iquitos, el señor Joaquín Planas Morelli, es el Presidente de la Cámara de Comercio de Loreto, realmente, con sede en Iquitos, señor Joaquín Planas Morelli; el Presidente de la Cámara de Comercio de Bagua, señor Antonio Salazar Olivera; el doctor Francisco Tudela, ex Canciller de la República; y, el día de hoy, en este momento, al doctor Fernando Schwalb López-Aldana, ex Ministro de Relaciones Exteriores, Presidente de la Comisión Consultiva del Ministerio de Relaciones Exteriores; el doctor Félix Denegri Luna, miembro de la Comisión Consultiva del Ministerio de Relaciones Exteriores; así como el Vicealmirante Jorge Dubois Gervasi, el General de División Julián Juliá Freyre y el Embajador Jorge Morelli Pando.

Obviamente, la opinión de todos estos distinguidos señores para nosotros ha sido muy importante.

Debo manifestar, asimismo, que ha habido otro grupo de personas representantes de instituciones, sobre todo de Iquitos, a quienes también invitamos y reiteramos la invitación -después que declinaron aceptarla- quienes lamentablemente no han estado con nosotros por razones que, en todo caso, son pertinentes a ellos mismos.

En total son apróximadamente entre 65 y 70 personas quienes han estado en nuestra Comisión hasta ahora.

Hemos recibido, asimismo, opiniones escritas que solicitamos a través de diferentes publicaciones que hicimos en diferentes medios de comunicación, comunicaciones escritas que, obviamente, hemos revisado y hemos tomado en cuenta.

Durante las últimas horas, en consulta con los miembros de la Comisión de Relaciones Exteriores, hemos definido que tenemos suficientes puntos de vista como para tomar una decisión sobre la materia que se nos ha encomendado. Y es por ello que, en este momento, formalmente estoy levantando la sesión Permanente que se convocó en su oportunidad y estoy citando para mañana a las 10 y 29 una nueva sesión en la cual los miembros de la Comisión de Relaciones Exteriores expresaremos la decisión respecto de los dos Tratados, que nos han convocado durante estas consultas públicas, que hemos tenido durante todos estos días y que culminan en esta tarde.

Al levantar la sesión, quiero mencionar la importante asistencia que hemos tenido de Congresistas que, no siendo miembros de la Comisión de Relaciones Exteriores, han asistido a diversas reuniones de las mismas, pero muy particularmente quiero destacar y agradecer la asistencia del colega Lastenio Morales Costa, quien no siendo miembro de la Comisión de Relaciones Exteriores, ha asistido a todas las reuniones y no sólo ha asistido, sino ha participado activamente con muy importantes criterios que ha expresado en su oportunidad. Así como él, han sido otros los miembros que han estado con nosotros en forma permanente.

Debo mencionar, además, que si hoy día hay algunos miembros de la Comisión que no están presentes es porque se están llevando a cabo, simultáneamente, otras reuniones de Comisiones dictaminadoras del Congreso a las cuales pertenecen estos señores Congresistas. Pero además de ello, hoy día tenemos una visita a Parlamentarios de Finlandia con quienes algunos de nuestros miembros adquirieron compromiso de reunirse y también hay unas reuniones de coordinación previas a una importante que se llevará a cabo mañana con el Comité Interamericano de Derechos Humanos de la Organización de Estados Americanos. Algunos de nuestros miembros están asistiendo a estas reuniones de coordinación que, obviamente, son también importantes como lo es la que nos convoca esta tarde.

Dicho esto y nuevamente reiterando nuestro agradecimiento a los distinguidos invitados que nos acompañan esta tarde se levanta la sesión Permanente, que con el motivo de tener consultas públicas se instauró hace apróximadamente dos semanas y se convoca a la sesión ordinaria que se llevará a cabo mañana a las 10 y 29 de la mañana en este mismo lugar.

Muchas gracias. Buenas tardes.

El PRESIDENTE DE LA COMISIÓN CONSULTIVA DEL MINISTERIO DE RELACIONES EXTERIORES, doctor Fernando Schwalb López-Aldana.- Muchas gracias. Una vez más, si usted me permite, señor Presidente.

El señor PRESIDENTE.- Por favor, señor Schwalb, con mucho placer.

El PRESIDENTE DE LA COMISION CONSULTIVA DEL MINISTERIO DE RELACIONES EXTERIORES, doctor Fernando Schwalb López-Aldana.- Quisiera expresarle nuestro agradecimiento por habernos dado la oportunidad de dar alguna opinión sobre asuntos tan importantes.

Yo estoy seguro que esta política que está siguiendo el Parlamento de ilustrar a la opinión pública en forma exhaustiva es muy apreciada por el país; porque ha habido indudablemente un cierto malestar por la falta de información, pero en una negociación de esta naturaleza, tan delicada, se puede justificar en cierta medida que haya una actitud muy discreta; porque si en el curso de las negociaciones interfiere la reacción de la opinión pública de los países puede frustrarse completamente.

De manera que yo comprendo que en el país y posiblemente en el Parlamento, también haya habido un poco de extrañeza -por llamarlo de alguna manera- en este silencio de las autoridades. Eso tiene también su explicación, tiene su justificación como le acabo de manifestar.

Yo he visto en el curso de mi vida diplomática que la discreción es fundamental para poder llegar a resultados y en este caso ello ha quedado demostrado, porque la posición tan radical que tenía el Ecuador hacía muy difícil controlar ante la opinión pública ecuatoriana el tema, si es que hubiera habido un desborde de la opinión pública, que no lo ha habido felizmente.

De manera que las cosas han sido bien llevadas. Felicito también al Gobierno, por la forma como lo ha hecho. Estoy completamente de acuerdo con el Tratado y también con los Convenios que estamos revisando ahora.

Yo les puedo confesar a ustedes que yo fui muy escéptico sobre el resultado de estas conversaciones gracias a la experiencia del tiempo pasado; pero a medida que íbamos llegando al final, yo que había manifestado a la Comisión Consultiva mis reservas y mis temores, me di cuenta que nunca habíamos llegado a una situación tan próxima a un resultado, como esta vez, y que bien valía la pena tener un cierto espíritu deportivo para decidir: "Vamos a jugarnos esto y a ver qué pasa".

Felizmente, el criterio de los miembros de la Comisión Consultiva de Relaciones Exteriores fue unánime en el sentido de aprobar lo que se había hecho y más bien yo confieso que fui un poco escéptico, pero me asocié sin reservas a la opinión general de la Comisión Consultiva.

De manera que quería, simplemente, citar estos antecedentes para decirles que una persona, sin ser experta en estas cosas pero que ha tenido cierta experiencia en la vía diplomática, tiene que saber medir, tiene que ser muy equilibrado y decir "sí, acá hay excesos". Eso es natural, pero no tenemos que desconocer las razones que puedan haber para algunos reclamos que hacer. Esto creo que es lo que ha imperado en esta oportunidad y por eso es que hemos llegado a la situación descrita.

Creo que la paz con el Ecuador es fundamental no sólo por el Ecuador sino para el desarrollo del Perú en la zona de la frontera norte.

Esto es todo, señor Presidente, yo quería hacer presente estas ideas.

Muchas gracias.

El señor PRESIDENTE.- Muchas gracias, doctor Schwalb.

Sus apreciaciones, obviamente, son muy pertinentes y solamente para aclaración de aquellos que no lo sepan, que creo que son pocos, el doctor Schwalb es muy modesto cuando expresa los criterios que ha expresado. No nos olvidemos que el doctor Schwalb ha tenido y tiene responsabilidades muy importantes, ha sido Primer Vicepresidente de la República, ha sido Embajador de nuestro país en Washington y ha sido Ministro de Relaciones Exteriores. Actualmente preside la Comisión Consultiva del Ministerio de Relaciones Exteriores y este último, precisamente, basado en los muchos méritos personales y profesionales que él tiene y además, por la bastísima experiencia en el campo de las relaciones internacionales y además, como hombre de Estado que ha tenido responsabilidades importantísimas en nuestro país durante tantos años y que los ha manejado de una manera tan apropiada y tan adecuada que, justamente, comentábamos con mis colegas, es algo de lo cual los peruanos debemos
sentirnos muy orgullosos de que haya personalidades como ustedes, que no solamente han tenido importantes roles sino los continúan teniendo a partir precisamente de las opiniones valiosas que ustedes vierten en estos momentos.

Muy agradecidos a todos ustedes nuevamente y a usted particularmente doctor Schwalb.

El PRESIDENTE DE LA COMISION CONSULTUVA DEL MINISTERIO DE RELACIONES EXTERIORES, señor Fernando Schwalb López-Aldana.- A mis colegas que no están aquí, yo les transmito, les transfiero las palabras de ustedes, porque ellos y los presentes son quienes han trabajado más a fondo los temas puntuales.

Muchas gracias.

El señor PRESIDENTE.- Muchas gracias, señor Schwalb.

Se levanta la sesión.



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