DISCURSO DEL SEÑOR MINISTRO DE RELACIONES EXTERIORES DR. FERNANDO DE TRAZEGNIES GRANDA CON OCASIÓN DE LA INAUGURACION DEL MONUMENTO AL CRISTO DE LA CONCORDIA EN EL MORRO DE ARICA
(Martes 7 de Marzo del año 2000)
Excelentísimo señor Ministro de Relaciones Exteriores de Chile, Juan Gabriel Valdés;
Distinguidas autoridades de Chile y del Perú;
Señoras y Señores;
Me es muy grato reunirme esta mañana con el señor Canciller de Chile, en la cima de este morro Histórico, para participar en una ceremonia de honda trascendencia para nuestros países, en razón de su innegable y emotivo simbolismo.
El Morro de Arica, que hasta hace pocas décadas estaba bañado por las aguas de ese océano que baña las costas de nuestros países, es hoy escenario de un hecho relevante para nuestro futuro común y para la concreción de los ideales de paz, amistad y concordia que compartimos.
Este acto representa el espíritu de una nueva fraternidad entre nuestros dos pueblos, donde los principios de unión y de convivencia pacífica se convierten en las sólidas bases de una promisoria relación que las nuevas generaciones abrazan con entusiasmo.
Así lo entiende el Perú, es por ello que valoramos en su justa dimensión los frutos de la paz definitiva y permanente, ya enraizada en nuestros corazones.
Desde las épocas más remotas, el hombre de todas las latitudes ha querido expresar sus sentimientos trascendentes a través de testimonios que, más allá del límite temporal de nuestras mortales existencias, perpetúe en el tiempo esa emoción y ese recogimiento. El menhir bretón o la huaca precolombina han dado paso a los símbolos católicos que, en nuestra sociedad y en nuestra cultura, representa los valores de justicia, paz y fraternidad, a los que aspira todo ser humano. Los plenipotenciarios del Perú y de Chile que suscribieron en 1929 el Tratado de Lima y su Protocolo Complementario tuvieron en mente erigir un monumento que tuviera como noble propósito conmemorar la consolidación de las relaciones de amistad entre ambos gobiernos. Ese mensaje y esa intención son las que hoy estamos reafirmando a través de la inauguración del Cristo de la Concordia que nos enseña el camino, la verdad y la vida de las relaciones que en adelante mantendrán nuestros países.
Concluidos los compromisos derivados del Tratado de 1929 y de su Protocolo Complementario, ha llegado el momento de encarar nuestro futuro común con la mayor confianza y optimismo. Es por ello que, sin perder un solo día, ambos gobiernos hemos decidido instalar también hoy mismo, en Arica, el Comité de Frontera entre el Perú y Chile, el mismo que tendrá la virtud de enriquecer y afinar nuestra relación en la zona fronteriza. Los encuentros presidenciales de las últimas semanas, los nuevos mecanismos de diálogo y coordinación a nivel político y castrense, la reciente suscripción de importantes acuerdos bilaterales, no son sino ejemplos de la dinámica que ya está experimentando la relación entre nuestros países y cuya proyección, estoy seguro, ha de ser muy promisoria.
Señor Ministro:
Hoy también solemnizaremos el Acta de Recepción de las zonas y establecimientos contemplados en el Tratado de 1929 y su Protocolo Complementario. Se ha cerrado así una página de la historia, al tiempo que se abre otra. Con esta solución queda expedito el camino para buscar con visión de futuro, inteligencia, decisión y voluntad política, el restablecimiento de la unidad natural de servicios entre las regiones fronterizas de Perú y Chile y de terceros países. Es dentro de este marco y este espíritu, de fructífera interacción, que el monumento que hoy inauguramos ha de constituir de sello de la amistad fraterna que deberá guiar siempre el destino de nuestras dos naciones.
Muchas Gracias