Santos Juan Jaimes Serkovic

Periodo Parlamentario 2001-2006

Presentación

 

Editorial-Articulo de Opinión

Ese Tren Llamado TLC, es Sólo un Medio de Transformación, el Destino lo Decide Ud.

El célebre Premio Nobel mexicano Octavio Paz hizo en "Itinerario" -uno de sus últimos libros-, un interesante alegato. Se preguntaba, sí la derrota del comunismo significaba la victoria del capitalismo. Su respuesta fue categórica: "Sí, a condición de añadir que no ha sido la victoria de la justicia ni de la solidaridad entre los hombres". "El mercado libre ha mostrado que es más eficaz, eso es todo".

Por supuesto, más eficaz que la estatificación de la economía cuyos resultados, para Paz, como para todo el mundo, están a la vista: "baja productividad, estancamiento, mal uso y dilapidación de los recursos humanos y naturales, obras faraónicas (pero sin la belleza de los egipcios), escasez generalizada, servidumbre de los trabajadores y un régimen de privilegios para la burocracia".

Amartya Sen, premio Nobel Indú, en un artículo "Juicios sobre la Globalización" subraya con claridad: "De la globalización se suele afirmar con frecuencia que se trata de un proceso de occidentalización del mundo".

Al respecto parece haber un acuerdo tácito entre sus defensores y sus detractores. Aquellos que comparten una visión optimista, ven en ella una contribución de la civilización occidental al mundo contemporáneo. Hay una historia hecha a la medida de esta percepción, en la que todos los desarrollos esenciales se originaron en Europa: primero fue el Renacimiento, después la Ilustración, luego la Revolución Industrial, y por último el aumento masivo de los niveles de vida en Occidente. Hoy los grandes logros de Occidente se estarían diseminando por todo el orbe. En esta visión, la globalización no sólo es buena sino deseable, una suerte de obsequio de Occidente al mundo. 

Sin embargo, aceptar el mercado no significa dejar de criticar a dónde nos conduce: una "sociedad con una uniformidad de las conciencias, los gustos y las ideas, unida al culto a un individualismo egoísta y desenfrenado". Hay que detenerse y afirmar que "la idea de la libertad absoluta del mercado es un mito...Necesitamos encontrar métodos que humanicen el mercado; de lo contrario nos devorará y devorará el planeta". En el centro de la economía de mercado está el lucro y una visión materialista en la relación entre las personas. "La pregunta universal es ¿cuánto vales? Las leyes del mercado se aplican lo mismo a la propaganda política que a la literatura, a la predicación religiosa que a la pornografía, a la belleza corporal que a las obras de arte. Las almas y los cuerpos, los libros y las ideas, los cuadros y las canciones se han convertido en mercancías. 

Y en esta occidentalización (Globalización), nos encuentra a los peruanos enfrascados en discutir nuestro Tratado de Libre Comercio (TLC) con Estados Unidos y el MERCOSUR. Todos con la ilusión de que un boom de las exportaciones será el detonante del crecimiento sostenido de la Nación, pero tengamos en cuenta que hoy, en pleno auge del neoliberalismo, el mercado interno sigue siendo la base principal del crecimiento de los países más avanzados. Prueba de ello es que, por ejemplo, en Estados Unidos el comercio exterior apenas representa entre un 5 y un 10 por ciento del Producto Bruto Interno (PBI), en Japón, potencia exportadora, el 10 por ciento, en Francia, en Gran Bretaña el 20 por ciento y en Alemania el 30 por ciento, con lo cual la inmensa mayoría de la producción y actividad económica de estos países se dirige hacia su mercado interno. Paradójicamente han sido precisamente los países más atrasados los que exportan la mayor parte de su PBI.

Estos dos tratados de libre comercio nos permitirá subirnos a ese gran tren de la globalización.

Si, la globalización es un gran tren en marcha, entonces es un tren al que tenemos que subirnos en marcha, para eso debemos contar con los instrumentos necesarios para lograr ponernos en paralelo y a su misma velocidad pasarnos a algunos de sus vagones. Uno de esos instrumentos es precisamente el TLC.

Pero, Debemos también elegir el Vagón, y definir qué hacer en ese vagón. El tren tiene una dirección, deberíamos elegir un punto de su recorrido como destino y bajarnos, para lo que también debiéramos estar absolutamente preparados. ¿Conocemos el punto de nuestro destino?.

Las discusiones internas se están dando, en todos los ámbitos. El MINCETUR a nombrado el equipo negociador. Este equipo se enfrentará al equipo Americano. Se sabe que el actual TLC USA-Chile, será la base para las negociaciones. Son muy pocas, o ninguna las políticas internas que USA tendría que modificar para "beneficiarse", con el TLC Perú-USA. El TLC, es sólo una de nuestras políticas económicas, que enrumbará a nuestro país hacía el desarrollo. Los otros grandes componentes de nuestro proyecto nacional deben ser pensados y desarrollados por nosotros mismos los peruanos. Deberemos lograr la confianza entre nosotros y nuestras organizaciones. Deberemos proponernos a cumplir las leyes. Los que dan las leyes deberán pensar en el futuro del Perú y dejar sus reivindicaciones, sus necesidades e intereses personales o de grupo. Los que ejecutan las leyes, los funcionarios, deberán admitir que están allí para cumplir una función, y no para cobrar un sueldo y proteger sus necesidades personales. Deberemos proteger nuestros recursos naturales o reemplazarlos por recursos humanos altamente calificados para el desarrollo. El Perú que tiene que cambiar no es el Perú del mapa en la pared, es el Perú que vive en cada uno de nosotros. El Perú que tiene que cambiar somos todos nosotros. Y debemos cambiar hoy mismo.

El TLC se está discutiendo, la participación es mínima, recordemos que los acuerdos de las distintas organizaciones que actualmente se están discutiendo, serán los planteamientos del Perú.

Hay que decirles, muy claro a los Congresistas, que serán ellos los que finalmente aprueben el TLC. Que cuando el documento llegue al Congreso sólo será para su aprobación o rechazo. Ya no será la oportunidad para propuestas o añadidos.

La oportunidad de participar es hoy. Indicar o crear las áreas que deben tratar en las discusiones previas deben hacerse hoy. Hoy día debe rayarse la cancha donde deben jugar los negociadores. Después en el tren en marcha sólo podrán patear hacia delante.

Recuerden que si fallamos en algunos de los puntos del acuerdo tenemos una penalidad de 15 millones de dólares. No nos preparemos para llorar después como niños, lo que no pudimos planear y defender hoy como hombres.

(x) Congresista de la República.

Autor: Ing. Santos Jaimes Sérkovic Tema: Ese Tren Llamado TLC, es Sólo un Medio de Transformación, el Destino lo Decide Ud. 02/06/2004 - 09:17:23


Developed by VIS