DISCURSO DE INSTALACIÓN COMO PRESIDENTE DE LA COMISIÓN DE CULTURA Y PATRIMONIO
Es un honor para mí dirigirme a ustedes en esta ocasión especial, en la que damos de cuenta, mediante este acto sobre la importancia de la cultura para nuestro país. La importancia de este momento no puede subestimarse, especialmente cuando consideramos el contexto global que nos rodea. En septiembre de 2022, en la Ciudad de México, se celebró la segunda conferencia mundial sobre políticas culturales y desarrollo sostenible – MONDIACULT, organizada por la UNESCO. En dicho evento, más de 150 Estados, incluido el Perú, se reunieron para reafirmar un principio fundamental: la cultura es un bien público mundial. Esto significa que la cultura, como recurso compartido por toda la humanidad, trasciende fronteras nacionales, políticas y económicas, y debe ser accesible para todos. Una de las conclusiones más trascendentales de esta conferencia fue el compromiso global para que, en los próximos años, la cultura sea reconocida como un Objetivo de Desarrollo Sostenible dentro de la Agenda de Naciones Unidas. No debe ser vista simplemente como un elemento secundario o transversal, sino como un objetivo autónomo, con indicadores y metas concretas que contribuyan directamente al progreso de nuestras naciones.
Este reconocimiento internacional es importante, particularmente tras la tragedia global que representó la pandemia del COVID-19. Durante los momentos más difíciles, la cultura fue un bálsamo que nos permitió sobrellevar el encierro, conectándonos con nuestras raíces, nuestras historias y entre nosotros mismos. Además, es innegable que la cultura es el corazón de nuestra identidad nacional y tradición, así como una fuente crucial de recursos económicos para miles de peruanos. En ese sentido, quiero expresar mi más sincero reconocimiento a nuestros colegas que presidieron la Comisión de Cultura y Patrimonio en los periodos legislativos anteriores, especialmente al congresista Héctor Acuña, por su destacada labor. Continuaremos con diligencia las tareas pendientes y daremos seguimiento a los proyectos ya aprobados que están a la espera de ser debatidos en el Pleno. Haremos todos los esfuerzos para acompañar las iniciativas legislativas de nuestros colegas congresistas y del sector cultural. En este nuevo ciclo, mi propuesta es que trabajemos juntos, construyendo un plan de trabajo consensuado que responda a las necesidades del sector cultural y de nuestra nación. Por ello, solicito a todos los miembros de la Comisión que, en el plazo más breve, nos hagan llegar sus sugerencias para enriquecer el plan de trabajo, para ser debatido próximamente.
Este plan se basará en cinco pilares fundamentales:
1. Transparencia y participación ciudadana: Queremos que esta Comisión sea un reflejo del sector cultural peruano. Para ello, estableceremos que esta Comisión Ordinaria tenga el apoyo de una comisión consultiva de expertos y profesionales en los temas culturales y patrimoniales, lo que permitirá incluir las voces de todos los actores culturales y al pueblo peruano.
2. Descentralización: Seguiremos impulsando la descentralización del sector cultural, dando protagonismo a los gobiernos regionales y locales en la gestión y protección de nuestro patrimonio. Alentaremos iniciativas legislativas que faciliten la descentralización y desconcentración del Ministerio de Cultura y promuevan el desarrollo cultural en todas las regiones del país.
3. Derechos culturales y derechos humanos: Como lo destacó MONDIACULT, y la Política Nacional de Cultura, la cultura es un derecho esencial para el desarrollo de nuestras sociedades. Desde esta Comisión, impulsaremos propuestas que garanticen el acceso equitativo a la cultura para todos los ciudadanos, apoyando la creación de infraestructura cultural y políticas que promuevan la inclusión cultural.
4. Promoción e internacionalización de nuestras culturas: Las industrias culturales y creativas, así como nuestro patrimonio, son embajadores de la identidad peruana en el mundo. Nuestra visión es posicionar la cultura peruana no solo en los mercados locales, sino también en los mercados internacionales, generando oportunidades para nuestros artistas, gestores y productores culturales.
5. Fiscalización. En el marco de nuestras competencias, de manera seria y responsable, haremos uso de nuestra función de fiscalización y control político de las instituciones culturales del Estado y sus órganos adscritos, para garantizar el manejo eficiente y transparente de los recursos.
Colegas, los invito a trabajar con dedicación y responsabilidad por nuestro patrimonio, por nuestras culturas, por la diversidad que nos define y por la confianza que el pueblo peruano ha depositado en nosotros.