“Año de la recuperación y consolidación de la economía peruana”
“Year of the Recovery and Consolidation of the Peruvian Economy”
“Jahr des Aufswungs und der Konsolidierung der peruanischen Wirtschaft”
“Année de la reprise et de la consolidation de l'économie péruvienne”
“Peru mamallaqtapaq qullqi kausarichiypaq, sinchiyachina wata”
Estimados amigos, llegamos a la culminación del Foro Internacional sobre la Ley Procesal del Trabajo y quiero agradecer una vez más y con mucha sinceridad la generosidad de los maestros que nos han acompañado y que han venido desde tan lejos a darnos sus puntos de vista y sus grandes conocimientos sobre un tema que es tan importante para nosotros.
Quiero también agradecer a la Sociedad Peruana de Derecho Laboral por habernos ayudado a llevar a cabo este evento que nos sirve de tanto, no solamente a los miembros de la Comisión de Trabajo del Congreso de la República sino también a todos los académicos que nos han acompañado durante estos días.
Deseo también agradecer a mis colegas congresistas, miembros de la Comisión de Trabajo del Congreso de la República y en forma muy especial a mi colega Ricardo Marcenaro, quien fue Presidente de la Comisión de Trabajo y Seguridad Social del Congreso Constituyente Democrático, porque fue en su período que correspondió el inicio de los debates sobre esta ley. El Dr. Marcenaro actualmente es Presidente de la Comisión de Turismo y Transportes.
Finalmente, quiero dejar en el uso de la palabra a nuestro distinguido colega y amigo, el Vicepresidente del Congreso de la República, el Congresista Carlos Torres y Torres Lara.
SEGUNDO VICE PRESIDENTE DEL CONGRESO DE LA REPUBLICA
Señor Presidente de la Comisión de Trabajo, señores congresistas, distinguidos profesores invitados en esta ocasión, señores magistrados, señor Presidente del Jurado Nacional de Elecciones, distinguidos profesores y amigos.
Es sumamente importante para el Congreso Peruano este evento porque significa la búsqueda del diálogo antes de la dación de las normas. Venimos pasando por una profunda revisión de nuestras normas jurídicas, ya desde 1990, cuando emprendimos una tarea de profunda revisión en todas las materias; resalto allí la labor de la comisión que colaboró con el gobierno para perfeccionar las normas laborales, entre ellos la participación del Dr. Pedro Morales, que llevó adelante un sinnúmero de reformas. Luego del primer período, cuando ingresó el Dr. De los Heros se profundizaron estas reformas aun más y se modernizó la legislación laboral.
Pero esta modernización no obedecía simplemente a ideales o a puntos de vista de avanzada sino a la profunda reforma del sistema económico en el mundo. El Perú decidió a partir de 1990 abrir su economía hacia el mundo, entendió que la globalización de la economía nos permitía opción y que llegar a dar trabajo significaba pasar no solamente por el análisis de lo que era del derecho de trabajo sino que era necesario acentuar nuestros esfuerzos por llegar a afirmar lo que es el derecho al trabajo.
El Perú ha tenido una legislación laboral sumamente avanzada en el mundo, cuando fui Ministro de Trabajo podía decir en muchos foros del mundo que la legislación laboral del Perú era de las más avanzadas, pero tenía que ocultar que en el Perú había la desocupación más profunda.
Felizmente entendimos que la economía y la tecnología habían globalizado las relaciones en el mundo entero, el Perú se detenía firme en sus antiguas posiciones, valiosas ideológicamente pero irreales frente al nuevo mundo por lo que el Perú debía adaptarse.
Y creo que entendimos bien que no había opción y que la única opción era entender que el derecho también se globaliza y desde ese punto de vista y desde la nueva Constitución y desde el Congreso hemos entendido que en esta globalización del derecho el problema no es traer ideologías o simples enunciados, hermosos en otros tiempos sino realidades.
El problema profundo que tenemos radica no solamente en los derechos sustantivos sino también en los adjetivos. Este derecho procesal en el que ustedes han estado debatiendo y analizando los ha llevado seguramente al análisis del problema sustantivo del trabajo y de las nuevas condiciones del trabajo.
El arbitraje, uno de los puntos que más nos ha interesado desde 1990, la celeridad procesal, la sencillez en los procesos, todo esto va necesariamente enganchado con lo que es el derecho laboral moderno, un derecho abierto, un derecho que no trata de criticar los grandes méritos del derecho laboral del pasado -cuando digo «pasado» digo antes del 90 o del 80-, principios sumamente importantes que tal vez deberíamos pensar como ideal en su retorno, pero que no son posibles en los nuevos tiempos.
¿Y no son posibles, por qué?, fundamentalmente no porque el gobierno haya optado por una ideología que se dice simplemente liberal sino porque esos esquemas antiguos no son posibles de funcionar en las economías abiertas dentro de la globalización que existe.
La globalización implica nuevas condiciones, abiertas, que no pueden ser contrapuestas frente a una regulación de carácter nacional. En otras palabras, la globalización de la economía, la globalización de la tecnología han hecho lamentablemente -y lo repito, lamentablemente- que los estados -no el Estado Peruano- pierdan su capacidad regulatoria en las relaciones del trabajo, porque ante la globalización de la economía las condiciones son impuestas por la competencia de los mercados y si hay algo que necesitamos es trabajo.
En consecuencia, los países se dedican a imponer sus propias condiciones cada vez más sencillas y más duras para los trabajadores. ¿Qué significa esta gravísima situación en el mundo actual? Significa que es necesario restablecer un nuevo orden laboral, pero ese nuevo orden laboral no puede ser establecido a nivel de provincias, distritos ni países sino internacionalmente, porque al haberse globalizado la economía las condiciones del trabajo ahora son globales.
No hay regulación para las transnacionales, no existen regulaciones sustanciales para ellas, los acuerdos que existen a nivel mundial simplemente son declaraciones generales; el mundo tiene que avanzar hacia una normatividad internacional y esa normatividad internacional deberá regular las operaciones y las actividades de las empresas a nivel transnacional que son las que determinarán las condiciones del trabajo mundial y tendrá que regular por supuesto las condiciones mínimas del derecho de los trabajadores.
De esas condiciones mínimas de los derechos de los trabajadores se confunden hoy propiamente con los derechos de la persona, son derechos fundamentales, porque la tecnología ha variado sustancialmente las relaciones del trabajo. Hoy aparece por ejemplo el trabajo a distancia a través de las computadoras.
Este trabajo distinto y diferente dentro de un nuevo enfoque que no rechaza lo anterior, que no rechaza los grandes valores del derecho laboral antiguo sino que se impone la nueva disciplina de regular lo nuevo, una nueva tecnología con nuevas relaciones,.
Eso significa que el derecho laboral partirá seguramente de las convenciones internacionales sobre el trabajo que hoy día comienzan a adquirir un gran valor, porque de ellas devendrán obviamente las consecuencias de las regulaciones hacia los países. No pueden entrar los países en una competencia de derechos, perderían y perderían los trabajadores,.
Pero este proceso de llegar a convenciones internacionales que regulen no solamente la actividades de las transnacionales hacia un mundo más humano, de respeto al trabajador, se dará seguramente después que todos nosotros estemos fuera de este mundo, porque el derecho internacional camina muy lentamente.
¿Mientras tanto, qué hacemos? ¿Dejamos que las condiciones objetivas que son más duras y más efectivas que la ley caminen o comenzamos a ver al mundo desde otra perspectiva? En este sentido pensamos nosotros desde hace algunos años el importante papel que deben cumplir ahora algunas organizaciones que antes estuvieron destinadas al enfrentamiento: los sindicatos o las cooperativas.
Porque, recordando ahora a Gonzales Prada, a quien tantas veces hemos halagado o criticado, la educación es la base de los derechos del trabajador.Esto es el fundamento más importante para defender al trabajador, porque hoy tendemos hacia la eliminación de las economías nacionales, hoy tendemos también hacia la eliminación de las competencias nacionales como países; lo que habrá es competencia entre los trabajadores.
¿Quiénes serán mejor pagados? ¿Quiénes serán mejor respetados? ¿Quiénes tendrán mejores derechos y más salario? ¿Quienes se enfrenten con los sindicatos, quienes a partir de los sindicatos se enfrenten con las empresas en un mundo en donde la competencia es internacional, o aquellos trabajadores bien capacitados, bien educados, que sepan competir en la economía internacional?
Pensamos, pues, que el papel renovado de los sindicatos, de las cooperativas de trabajo, de los centros de capacitación y de educación, son fundamentales en este nuevo mundo que se nos abre y en el cual, por supuesto, ni nosotros ni nadie puede dar la última palabra sino decir simplemente, nos preocupa esta gran revolución que se produce y en la que, en este caso los peruanos, juntos con distinguidos profesores extranjeros han venido a debatir una de las áreas más importantes del derecho, que es el derecho procesal laboral.
Debo dejar constancia importante ante ustedes del trabajo desarrollado por la Comisión de Trabajo a cargo de Ricardo Marcenaro en el primer año y hoy de Oswaldo Sandoval y de los miembros de esta comisión, que generalmente avanzan por consenso en sus decisiones y que han hecho un trabajo complementario al del Ejecutivo, no en una tarea de competencia o de oposición como algunos reclaman sino un trabajo de compensación al esfuerzo de ambos, de complementación.
Pero el principal agradecimiento indudablemente es a ustedes que están presentes aquí, a los distinguidos profesores extranjeros y nacionales, a las autoridades que han estado presentes, a quienes han laborado con el Gobierno o con el Parlamento, para buscar mejores normas para el derecho laboral.
A todos, nuestro agradecimiento por esta importante contribución que se va a ver expresada en las leyes; lo que hoy se habló aquí, lo que ayer se discutió, estará expresado muy pronto en ley, ley de la república, con un criterio abierto, dentro de un mundo nuevo, distinto, diferente y difícil, pero en el que ustedes han dado este importante paso.
Con estas palabras, clausuro este foro internacional y felicito por supuesto a ustedes y a la Comisión de Trabajo y Seguridad Social.
Muchas gracias.