Antecedentes Históricos de la Real Universidad de San Marcos

La histórica sala de La Academia del Rosario en el convento de Santo Domingo, donde comenzó a funcionar la Universidad de San Marcos.

 

 

 

 

Talla colonial en madera representando al evangelista San Marcos. (Colección particular)

 

 

 

 

Grabado con la antigua fachada de San Marcos

 

 

 

 

 

 

Detalle del pórtico de ingreso de la Real Universidad de San Marcos. Grabado de Rugendas 1843

 

 

 

 

Óleo referente a la fundación de San Marcos y a fray Tomas de San Martín.

 

 

 

 

Bolívar hacia 1824. Óleo de Gil de Castro. Museo Nacional de Historia de Pueblo Libre.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Bosquejo elaborado por Witt, donde se indica la disposición del Salón General que sirvió luego para las sesiones del Congreso. (1992:424)

 

 

 

 

Grabado antiguo, donde se aprecian los detalles arquitectónicos de la Capilla.

 

La Real Universidad de San Marcos, también conocida como la Universidad de Lima en muchos tratados coloniales, es considerada como la más antigua de América, dado que su cédula de fundación data del 12 de mayo de 1551. Su origen se debe a la solicitud que interpuso ante la corona, el reverendo padre Fray Tomas de San Martín, perteneciente a la orden de Santo Domingo, razón por la cual la Universidad funcionó en sus primeros años en el mismo convento de esta prestigiosa orden. Los estatutos iniciales de la Universidad Dominica, fueron en un principio muy semejantes a los de la Universidad de Salamanca.

El 30 de diciembre de 1571, la Universidad se secularizó apartando sus funciones de la orden Dominica, para ello salió de los recintos del Convento acordándose que sus actos solemnes y académicos se celebrasen en la propia Catedral de Lima. Luego de ser elegido por sorteo el nombre de la Universidad entre los cuatro Evangelistas el 06 de setiembre de 1574, adoptándose el de San Marcos como patrono de la institución, la denominación oficial de esta fue el de Real y Pontificia Universidad de San Marcos.

El 31 de diciembre de 1574, los doctores y maestros de San Marcos, acordaron establecerla con una sede propia, para lo cual se compró un solar a don Juan Morales en la calle de San Marcelo por 1,200 pesos, sitio que es considerado como la primera sede propia de la Universidad. Sin embargo al poco tiempo, se vio que este local resultaba demasiado pequeño e inaparente para su normal funcionamiento, por lo que se le solicitó al Virrey Toledo intercediese en la ubicación de un nuevo local. El escritor del Mercurio Peruano de seudónimo Cephalio, quien publicó ya a finales del siglo XVIII, una "Historia de la Real Universidad de San Marcos", indicaba al respecto que:

"Ese fundo, o por estrecho para las Aulas, o por apartado de la Ciudad para la concurrencia de los estudiantes, mandado juntar el Claustro en las casas de Cabildo en I. de Septiembre de 1576, y autorizándolo con su presencia el esclarecido Toledo, se propuso por mas conveniente el que ocupaba con el nombre de San Juan de la Penitencia, una devota vecina Juana Escalante dedicada a la curación de Mugeres pobres." (1791:165)

Un hecho que parece contribuyó en gran manera a este fin fue el incremento de las rentas con que gozaría la Universidad, al adjudicársele la encomienda de Jauja que fue de Antonio de Ribera y Chávez, hijo del famoso conquistador, aunque el juicio por esta posesión se prolongó incluso por varios años después.

En el Acuerdo del Claustro de 1º de setiembre de 1576 ya referido, se acordó comprar el local donde venía funcionando la institución conocida como San Juan de la Penitencia, dedicada al albergue y protección de las mestizas hijas de conquistadores, la cual en aquel año se encontraba a cargo de doña Juana Escalante. Los terrenos que esta institución poseía en la plaza del Estanque o de la Inquisición, como se le venía conociendo en aquel entonces, eran bastante grandes y con muchas ventajas para el establecimiento de la Universidad. La suma pactada por la compra de dicho local fue de 2,000 pesos abonados a doña Constanza de la Vega, por un antiguo derecho que tenía sobre los terrenos, según sentencia judicial.(Margesí de Bienes de la Universidad,1966). Las posesión del sitio corrió a cargo del Rector de la Universidad, don Marcos de Lucio el 12 de octubre de 1576.

De acuerdo con los títulos de la Universidad de San Marcos ya referidos y otorgados por el Virrey Francisco de Toledo, decía éste a la letra que:

"...la casa que se había diputado para recogimiento de mestizas hijas de conquistadores en esta ciudad, ser el sitio más cómodo y conveniente para fundar las dichas escuelas (de la Universidad), por concurrir en él las dichas calidades (...) Por tanto, visto por mi todo lo susodicho, acordé dar y di la presente, por la cual, en -nombre de su Majestad y por virtud de sus reales poderes y comisiones que tengo, así generales como particulares, y en aquella forma que más convenga, hago merced de la dicha casa de recogimiento de las mestizas de San Juan de la Penitencia y de todo el sitio de ellas, con sus aguas, tierras y corrales, a la dicha Universidad (de San Marcos), para que en ella edifiquen y funden las dichas escuelas, y lo que más pareciere convenir al bien de la dicha Universidad...". ( en Cobo Op cit: 239)

Aprovechando la venta del anterior local de San Marcelo a doña Lucrecia Sanzoles en 3,000 pesos (Valcárcel,1989:309), la Universidad comenzó a edificar las aulas y salones, la Capilla y un gran Salón General, invirtiendo para ello grandes sumas en las obras. De acuerdo con el Margesí de Bienes de San Marcos (1966), el área de este local principal de la Universidad constarían de alrededor de 4,306 mts2.

Dado que el traslado no fue inmediato, la inauguración oficial de este nuevo local se reservó para el 25 de abril 1577, día del patrón de la Universidad el evangelista San Marcos. El propio Virrey Toledo acudió a la Universidad, acompañado de miembros de la Audiencia, eclesiásticos y gente principal de la ciudad. Según Valcárcel (1989:311): "Un paje traía la Provisión en una bandeja de plata. El Virrey la dió para su lectura a su secretario, don Alvaro Ruiz de Navamanuel. El Rector don Marcos de Lucio agradeció en nombre de la Universidad; luego hablaron el Alcalde Ordinario de la ciudad, don Juan Maldonado Buendía y el Procurador de Lima, don Juan de la Reynaga" . Algunos cursos comenzaron a dictarse desde el 1º de mayo de 1577. Sin embargo el traslado definitivo recién se produjo hacia octubre de 1578, celebrándose la primera reunión del Claustro en el nuevo local el 31 de aquel mes.

El Padre Bernabé Cobo, quien nos ha dejado importantes informaciones y descripciones sobre el Perú a comienzos del siglo XVII, refiere en su "Historia de la Fundación de Lima" una pequeña descripción sobre el local mismo de la Universidad de San Marcos:

"Su edificio es el que se labró en su fundación, que para como se edificaba en aquel tiempo es bueno; tiene un patio cuadrado mediano, cercado por todos los cuatro lados de corredores en que están las clases, y una capilla bien capaz y proveída de ornamentos. El (salón) general que se edifico entonces, aunque grande, era de muy pobre y ordinaria fábrica, el cual en tiempo del Virrey D. Luis de Velasco, se derribó y tornó a edificar de nuevo mucho mejor, y de tanto costo y suntuosidad, que puede ser bueno en cualquiera de las Universidades de Europa. Tiene el rededor para los Doctores y maestros un orden de asientos preeminentes, labrados de cedro curiosamente y otra muchos asientos, para la gente principal y de cuenta que suele concurrir a los actos literarios, donde se tienen con mucha solemnidad y concurso, favoreciendo algunos de ellos con su presencia el Virrey y la Real Audiencia.". [1639] 1882: 248

El cronista Fray Antonio de la Calancha (1921), que también dedicó muchas de sus páginas a la descripción de la Lima del siglo XVIII, señalaba que en la antigua plazuela del Estanque, luego conocida como Plaza de la Inquisición, que "...debía ser memorable, porque en ella están los tres palacios de la tres virtudes teologales, Fé, Esperanza y Caridad; la Fé es el Palacio y casa del Santo Tribunal de la Inquisición; la Caridad, en la casa que tiene este nombre continua con la Universidad y la Esperanza, está en la Universidad..."

De acuerdo con este insigne cronista, en su "Historia de la Universidad de San Marcos":

"El edificio era amplio aunque no majestuoso, por ser de cal y ladrillo y tablazón. Tenía el lugar de recibimiento bastante amplitud. Al lado derecho se encontraba la Secretaría; al lado izquierdo se encontraba la Capilla, lugar de recogimiento que podía albergar unas 500 personas. En su interior se veían varias esculturas con un curioso retablo de precio y vistoso. A la altura del primer banco se veía la escultura de la Virgen y Santa Isabel en la Visitación, fiesta principal de la Universidad. Entre las columnas, en diferentes lugares se encontraban seis Doctores de la Iglesia. La parte superior de la Capilla estaba adornada con pinturas y grandes lienzos de escenas religiosas, personajes de la Iglesia y representaciones simbólicas en loor de las ciencias. La Sacristía guardaba las cosas del culto, blandones de plata y ricos adornos para el altar de Nuestra Señora de la Antigua, perteneciente a la Catedral. El general era un salón con capacidad para unas 800 personas. mostraba dos Tribunas altas y hermosas sobre la principal puerta de la entrada. Sus asientos habían sido dispuestos en tres órdenes. Sobre las dos puertas que se corresponden, veíanse dos lienzos de San Marcos y en uno de ellos, las armas de la ciudad. Cubrían sus paredes los retratos de la mayor parte de los Catedráticos." (en Valcárcel 1968: 177).

 

En los primeros años, la Facultades principales de San Marcos eran tres, Teología, Cánones y Leyes, cuyos Decanos eran elegidos entre los Doctores más antiguos. Habían además otras dos Facultades menores, la de Medicina y la de Artes, sin embargo en las Constituciones de 1577 se menciona a la Facultad de Medicina, cuya organización se elimina luego en las Constituciones de 1581, reapareciendo solo muy tardíamente en el siglo XVII. (Valcárcel,1989:304,316). Los colores distintivos de estas Facultades fueron respectivamente: blanco para Teología, verde para Cánones, rojo para Leyes, amarillo para Medicina y azul para Artes.

El prestigio de San Marcos durante la vigencia de la Colonia, fue enorme llegando incluso a recibir a muchos jóvenes estudiantes de varias partes de América del Sur, desde Quito a Chile, en donde eran más frecuentes los deseos de llegar a Lima e ingresar a la Real Universidad. La necesidad de recibir estudios en San Marcos fue un elemento indispensable en el ascenso social de muchas familias, pero principalmente en el mantenimiento de las estructuras sociales que preconizaban el dominio de los españoles o sus descendientes en estos territorios coloniales. De hecho la relación entre las estructuras políticas y económicas del poder colonial con la Universidad de San Marcos, fue íntima e indesligable, siendo común que algunos doctores e incluso algunas autoridades universitarias fueran a su vez prósperos terratenientes, como fue por ejemplo el caso del Rector de San Marcos en el año de 1765, el Marqués de Montealegre de Aulestia quien era también dueño de la hacienda Melgarejo en el valle de Ate en la zona de La Molina. (Vallejo,1998 ; Valcárcel,1989 )

Decía al respecto el padre Fray Reginaldo de Lizárraga, narrando en su crónica de 1605 sobre este lugar prominente de San Marcos en la sociedad colonial de aquella época:

"Con esta Universidad ha hecho gran bien y merced Su Majestad a estos reinos , halos ennoblecido y ha descargado mucho su conciencia real, gratificando y haciendo hombres a los hijos, nietos y tataranietos de los conquistadores y pobladores, a cuyos antecesores no se les había hecho merced, y si hecho, no tanta cuanta sus servicios merecían. De los nacidos acá se han graduado, y con rigurosísimo examen, algunos doctores y maestros en las facultades dichas, y se graduarán muchos mas, e van graduando, por lo cual, cuando hay doctoramiento, es de ver en tan breve tiempo muchos doctores y maestros; ni los graduados en otras Universidades se desdeñan en incorporarse en ésta."

La labor directriz de San Marcos en la vida intelectual del virreinato del Perú y gran parte de Sudamérica es incuestionable, aunque mucho se ha señalado su orientación netamente religiosa y de poco desarrollo de las ciencias en particular, sin embargo en aquellos años de sus aulas salieron notables pensadores y eruditos como José de Acosta, Diego de Léon Pinedo, Cosme Bueno, Pablo de Olavide, Toribio Rodríguez de Mendoza, Bartolomé Herrera e Hipólito Unanue entre otros.

 

Existen también dos hechos importantes relacionados con el desenvolvimiento normal de la Universidad y con la afectación de sus estructuras que podrían señalar importantes remodelaciones o refacciones en las mismas. El 20 de Octubre de 1687, se produjo un terrible terremoto en la costa central del Perú, del cual la ciudad de Lima fue la más seriamente afectada. Gran parte de los edificios públicos e iglesias de la ciudad se vinieron abajo, quedando aquellos que se salvaron de la ruina total, prácticamente inutilizables. Según las crónicas de la época, el edificio de la Universidad de San Marcos y el contiguo Hospital de la Caridad para mujeres españolas, quedaron parcialmente destruidos e inutilizados.

 

Sin embargo, el terremoto más destructivo que ha sufrido la ciudad de Lima, se produjo el 28 de Octubre de 1746, quedando muy pocas casas y edificios en pie luego de las tremendas sacudidas que soportó la ciudad. Las descripciones de la época, indicaban un estado de verdadera catástrofe luego de este terremoto. Resulta obvio que los edificios de la Universidad y de la Iglesia y Hospital de la Caridad quedaron seriamente dañados, por lo que es muy probable que durante el inmediato período siguiente, se hayan efectuado importantes modificaciones y reparaciones en estos edificios.

Durante el período emancipatorio en el Perú, el local de la Universidad de San Marcos, ubicado en la plaza de la Inquisición, fue utilizado como sede del Primer Congreso Constituyente que convocó el General. San Martín el 10 de septiembre de 1822. En aquel entonces, 53 diputados conformaron esta Asamblea, para cuyas deliberaciones se eligió la Capilla de la Universidad. Un decreto, especialmente promulgado por el propio San Martín con este objeto en la Gaceta del Gobierno del 15 de junio de 1822 (Ayllón,2001Ms), decía a la letra que:

"1: Mientras se construye un edificio a propósito para las sesiones del Congreso queda desde hoy aplicado a este objeto el de la Universidad de San Marcos, con todos los departamentos en que está distribuido. 2: La Universidad de San Marcos se trasladará provisionalmente al Colegio de San Pedro. El Ministro de Estado queda encargado de expedir todas las órdenes convenientes para el cumplimiento de ambos artículos"

Un viajero de la época, el marino inglés Stevenson, presente en Lima durante estos convulsos años de la independencia del Perú, describía así este local:

"La Universidad (San Marcos) que se encuentra en la Plaza de la Inquisición, tiene un bello edificio, con varias amplias salas y además, la sala de debates, que esta llena de carpetas y bancas, tribunas, galerías, etc; una bonita Capilla, un pequeño claustro y una extensa Biblioteca.". [1829] 1971: 144

Con la llegada del Libertador Simón Bolívar, el local de la Universidad adquirió también gran notoriedad durante este periodo emancipatorio, pues fue sede de varias ceremonias programadas en sus amplios salones. Bolívar llegó a Lima el 1 de setiembre de 1823, causando enorme expectativa en la población, las crónicas de la época, señalan alrededor de 20,000 personas que acudieron a la entrada de Bolívar a la capital.

El 13 de aquel mes se le tributó un homenaje especial en el local del Congreso. Posteriormente, luego de la batalla de Ayacucho, el 25 de enero de 1825, la Municipalidad de Lima, le brindará en su honor un gran baile en el local de la Universidad de San Marcos, que venía funcionando todavía en parte en su antiguo edificio, y en donde se desarrollaban también conjuntamente las sesiones del nuevo Congreso. En este memorable baile, asistieron los alcaldes del Cabildo, " seis damas lo reciben lujosamente ataviadas y entonan en su honor un himno de alabanza. En la plaza ( de la Inquisición) una multitud lo aclama y confunde su nombre con los de los vencedores de Ayacucho". (Gálvez,1924)

El 2 de junio de 1826 la Universidad de San Marcos en un merecido homenaje, incorporó en su claustro al propio Bolívar nombrándolo Doctor de esta afamada institución; a cargo del discurso de orden estuvo el Dr. Don José Joaquín de Larriva, Maestro en Artes y Doctor en Sagrada Teología, así como en Derecho Civil y Canónico, quien elaboró un Elogio a la personalidad y obra de este insigne guerrero. Aquel memorable día, una comisión constituida por diversas corporaciones universitarias se dirigió a Palacio con el fin de conducir a Bolívar al Salón General de la Universidad, recinto que había sido elegido para la realización de la ceremonia. En este homenaje de la Universidad, Bolívar muy emocionado, pronunció un breve pero muy significativo discurso, ahí en medio de las aulas universitarias dijo:

"Señores, Al pisar los umbrales de este Santuario de las Ciencias yo me sentí sobrecogido de respeto y de temor y al verme ya en el seno mismo de los sabios varones de la célebre Universidad de San Marcos yo me veo humillado entre hombres envejecidos en las tareas de profundas y útiles meditaciones, y elevados con tanta justicia al alto rango que ocupan en el orbe científico. Desnudo de conocimiento y sin mérito alguno vuestra bondad me condecora gratuitamente con una distinción que es el término y la recompensa de años enteros de estudios continuos.

Señores: Yo marcaré para siempre este día tan hermoso de mi vida. Yo no olvidaré jamás que pertenezco a la sabia Academia de San Marcos. Yo procuraré acercarme a sus dignos miembros, y cuantos minutos me pertenezcan después de llenar los deberes a que estoy contraído por ahora, los emplearé en hacer esfuerzos para llegar si no a la cumbre de las ciencias en que vosotros os halláis, al menos en imitaros" (en Altuve,1979:478)

En 1770, se había producido la expulsión de la Orden Jesuita del Virreinato del Perú; pasando sus principales locales en la ciudad de Lima y demás propiedades en el Virreinato a la Corona según el Acta de la Junta Superior de Aplicaciones de Lima del 7 de junio administrándose por años el conjunto en la sección denominada Temporalidades. Posteriormente, algunos de estos locales como el principal el Colegio de Noviciados de la Orden, lugar luego conocido como el Convictorio de San Carlos, pasaron a propiedad de la Universidad de San Marcos, por lo que el local que esta Universidad tenía en la Plaza de la Inquisición fue paulatinamente delegando sus funciones al nuevo local.

A lo largo de todo el siglo XIX, este local de la Universidad de San Marcos fue paulatinamente despojándose de sus funciones universitarias, siendo por lo tanto, de uso más frecuente las sesiones de la Cámara de Diputados y las actividades centrales del Congreso de la República. Durante este periodo gran parte de los acontecimientos históricos republicanos se sucedieron en estos ambientes ininterrumpidamente. Sin embargo, la falta de cuidado y el progresivo abandono de sus funciones académicas originales hicieron que la mayoría de sus ambientes comenzaran a sufrir un lento deterioro de sus instalaciones, pues el viejo local universitario solo recibiría atención en vísperas de la instalación del Congreso o en actos especiales. El viajero Adolfo de Botmiliau, indicaba al respecto que:

"Se puede ver la vasta y hermosa construcción que ocupaba esta universidad en la antigua plaza llamada de la Inquisición. El edificio que ocupaba el temible tribunal se levantaba muy cerca de la universidad. Ambos palacios, tanto el de la ciencia como el del Santo Oficio, están hoy a punto de caer en ruinas. La universidad, desierta y abandonada, no escucha ya mas discursos que los de los diputados de la república, quienes cada dos años en la época de la reunión del congreso, se congregan en su antigua capilla, al pie de un pulpito transformado en tribuna" (1848)1947:135

Durante la guerra con Chile y específicamente durante la ocupación de Lima por las tropas chilenas, es que este edificio empieza una franca decadencia. Según Middendorf (1893), testigo de este desgraciado episodio, este edificio fue salvajemente saqueado, perdiéndose para siempre muchos de las obras de arte que este local albergaba. Así, según las propias palabras de este viajero:

"Esta Capilla era uno de los monumentos mas notables de la ciudad, famosa por su doble fila de sillones artísticamente tallados, colocados a lo largo de las paredes, hermosamente colocadas. La guerra nos ha despojado tambien de esta joya. Los sillones fueron arrancados y junto con otras cosas notables, enviados al país vencedor. Las obras artísticas que faltan, han sido reemplazadas por asientos trabajados toscamente y de prisa y que han sido pintados de blanco, al óleo." [1893]: 1973:242

Según el propio Middendorf, ya a finales del siglo XIX, el edificio se encontraba en pésimo estado y con claras huellas de abandono y descuido en su mantenimiento. Así señalaba que:

"Actualmente, al edificio solo le queda el nombre de su primitivo destino. Una parte de las habitaciones se ha derrumbado, la antigua aula esta ruinosa y cerrada, aunque todavía se conservan allí los retratos de 62 antiguos rectores, que cubren la parte superior de las paredes. La antigua Capilla sirve ahora de sala de sesiones de la Cámara de Diputados, y sus habitaciones están destinadas para que sesionen las comisiones y para la secretaría. El edificio esta abierto solo cuando se reúne el Congreso, y cuando termina el periodo de sesiones, permanece cerrado." [1893]: 1973 :303

 

Ambientes y áreas principales del antiguo local de la Real Universidad de San Marcos

Es sumamente escasa la información documental referente a la distribución y tipo de ambientes que tuvo el local principal de la Real Universidad de San Marcos, ubicado en la Plaza de la Inquisición, a pesar de su importancia histórica y política en el desenvolvimiento de la administración colonial. Las escuetas referencias existentes son bastante someras en la descripción del edificio, desconociéndose por el momento una descripción pormenorizada del mismo o algún plano que detalle la distribución espacial de sus ambientes, así como sus dimensiones. Hecho particularmente penoso constituye el hecho que gran parte de los archivos antiguos de la Universidad al momento son desconocidos sus paraderos, pues esta fue saqueada durante la ocupación chilena. Es probable, sin embargo, que existan copias de estos documentos en el Archivo de Indias en España o en el Archivo de la Nación en el Perú, por lo que es necesario una investigación al respecto. Por el momento, las fuentes mas fiables las constituyen algunos relatos de cronistas como Calancha y Cobo, el plano isométrico elaborado por el Padre Nolasco en 1685, los antiguos grabados del Salón General y de la Capilla, los estudios del historiador Carlos D. Valcárcel, así como también un conjunto de documentos reseñados recientemente por el Padre San Cristóbal, gran conocedor de la arquitectura virreinal limeña.

A pesar de estas limitaciones, hemos intentado identificar los principales ambientes de este antiguo local universitario, así como algunas de sus características propias mas destacadas, tomando como base las fuentes ya citadas y algunos elementos de interpretación espacial. Es presumible, que dada la importancia de este edificio durante el siglo XIX por ser sede del Congreso peruano y por la aparición de la fotografía desde mediados de aquel siglo, existan algunas fotografías de los espacios interiores del edificio que podrían esbozarnos una mejor visión del mismo. De acuerdo con estas premisas, los principales ambientes del desaparecido local de la Universidad de San Marcos, se compondrían de:

1.- Frontis e ingreso principal

La fachada de la Universidad daba a la Plaza de la Inquisición y a la calle conocida como de la Universidad, en correspondencia con la instalación de esta prestigiosa institución. De acuerdo con los escasos grabados existentes del frontis, se distingue una sucesión de columnas a manera de pilastras que se ubican en todo el frente, intercalas algunas de ellas por grande ventanales enrejados. El pórtico de ingreso se ubicaba hacia el lado sur de la fachada, destacando su artístico labrado. Según Calancha eran grandes "..con buena clavazón y bronce en el arco de David.". La portada conducía en primer lugar a un espacioso recibimiento, de gran amplitud. (Valcárcel, 1968:177)

2.- La Secretaría

Ubicada según el padre Calancha al lado derecho del edificio ( hacia el sur del mismo). Debió corresponder a un ambiente destinado a las labores administrativas propias de la Universidad. En este ambiente también se archivaban los documentos de importancia para el funcionamiento de la institución, como por ejemplo una de las dos copias que existía sobre el Catalogo de los libros de la Biblioteca. (Valcárcel,1989:353).

Se desconoce sus dimensiones y otras características particulares de este ambiente.

3.- El Patio mayor

Se conectaba aparentemente con el pórtico de ingreso de la Universidad. Presentaba una planta cuadrangular y constituyó evidentemente un espacio abierto, por donde los estudiantes y doctores de la Universidad podían movilizarse hacia los ambientes principales al interior del local. En el plano isométrico realizado por el Padre Nolasco (1685), es posible apreciar que este se encontraba rodeado por al menos tres grandes grupos de ambientes. El lado oeste de el patio miraba hacia la plaza de la Inquisición y hacia el pórtico de ingreso. El Padre Cobo ([1639] 1882), indicaba al respecto que el edificio de la Universidad: "tiene un patio cuadrado mediano, cercado por todos los cuatro lados de corredores en que están las clases"

Según una referencia dada por Valcárcel " terminada la lección, en la puerta o en los portales del Patio, el Catedrático disipaba las dudas y hacía aclaraciones a los estudiantes" (1989:334)

El patio, según el Diccionario de la Lengua de 17.., indica que este constituye "el paraje abierto que hay en las universidades, alrededor del qual están las aulas , o generales, y en donde los estudiantes concurren a sus conferencias y exercicios. Es un espacio interior que se dexa al descubierto, empedrado o solado, y cerrado con paredes, columnas o corredores"

4.- El Patio menor

Visible en el plano isométrico del Padre Nolasco en 1685, extendiéndose hacia el Este del patio mayor, pero de menores dimensiones. No se cuenta con otras fuentes de información que describan con mayor detalle dicho espacio o alguna función concreta y diferenciada de este patio trasero. Aparentemente también se encontraba rodeado de aulas y podría tratarse de una ampliación mas tardía del edificio, dado que no es reseñada por Cobo o Calancha.

5.- El Salón General

Constituyó este uno de los ambientes principales del edificio y uno de los de mayores dimensiones. El Salón General o simplemente General como también se le conocía a este tipo de ambientes, fue de uso fundamental en todo edificio universitario de la época, y por lo común están destinados a la enseñanza académica o a las ceremonias internas de la institución, especialmente por sus grandes dimensiones.

En el caso de San Marcos, este ambiente era el de mayor tamaño y capacidad, tal como lo indicaba Calancha quien incluso presenta una breve descripción del mismo: "El general era un salón con capacidad para unas 800 personas. mostraba dos Tribunas altas y hermosas sobre la principal puerta de la entrada. Sus asientos habían sido dispuestos en tres órdenes. Sobre las dos puertas que se corresponden, veíanse dos lienzos de San Marcos y en uno de ellos, las armas de la ciudad. Cubrían sus paredes los retratos de la mayor parte de los Catedráticos". en: Valcárcel, 1968:177)

El Padre Cobo en su Historia de la Fundación de Lima ([1639] 1882), señalaba que fueron dos los momentos constructivos de este ambiente. Así refiere que: "El (salón) general que se edificó entonces (en su fundación), aunque grande, era de muy pobre y ordinaria fábrica, el cual en tiempo del Virrey D. Luis de Velasco, se derribó y tornó a edificar de nuevo mucho mejor, y de tanto costo y suntuosidad, que puede ser bueno en cualquiera de las Universidades de Europa. Tiene el rededor para los Doctores y maestros un orden de asientos preeminentes, labrados de cedro curiosamente y otra muchos asientos, para la gente principal y de cuenta que suele concurrir a los actos literarios, donde se tienen con mucha solemnidad y concurso, favoreciendo algunos de ellos con su presencia el Virrey y la Real Audiencia".

La techumbre de este ambiente era plana, con un gran ventanal que se destacaba en su pared del fondo. Precisamente el historiador Antonio San Cristóbal (1988:28), reseña algunos documentos existentes en el Archivo de la Nación, donde se da cuenta de un contrato al maestro Pedro de Céspedes en 1671, para "..la obra de las techumbres planas del zaguán y de dos "generales" para la Real Universidad de San Marcos, labrados según el mismo estilo que el de la Capilla de la Inquisición".

Durante el funcionamiento del Congreso en este edificio, el Saló General fue uno de los ambientes mas usados para las sesiones públicas del Congreso. El viajero Witt (1992) presenta en su diario un croquis de este ambiente al que asistió hacia mediados del siglo XIX y Marie Robinson (1908) publica un grabado del mismo, donde destacan el alto techo plano del salón, un gran ventanal y su elegante balaustrada en medio de la sobriedad del espacio.

6.- La Capilla

La Capilla de San Marcos fue sin lugar a dudas unos de los ambientes coloniales de mayor prestigio en el Perú, no solo por su importancia institucional e histórica, sino también por su bella decoración barroca y elaborada arquitectura, que la convirtió en uno de los monumentos mas prestigiosos de aquella época.

Su construcción debe datar de los primeros años de funcionamiento de la Universidad en este local, pues de acuerdo con lo señalado por el Padre Cobo cuando conoció San Marcos hacia comienzos del siglo XVII, indicaba que: "Su edificio es el que se labró en su fundación, que para como se edificaba en aquel tiempo es bueno; (con) una capilla bien capaz y proveída de ornamentos". ([1639] 1882)

Calancha mas abundante en su descripción decía que al lado izquierdo del ingreso al edificio:"..se encontraba la Capilla, lugar de recogimiento que podía albergar unas 500 personas. En su interior se veían varias esculturas con un curioso retablo de precio y vistoso. A la altura del primer banco se veía la escultura de la Virgen y Santa Isabel en la Visitación, fiesta principal de la Universidad. Entre las columnas, en diferentes lugares se encontraban seis Doctores de la Iglesia. La parte superior de la Capilla estaba adornada con pinturas y grandes lienzos de escenas religiosas, personajes de la Iglesia y representaciones simbólicas en loor de las ciencias."

Según Calancha, en la Capilla se conmemoraba como fiesta mas importante la Visitación de Maria, aunque León Pinelo señalaba como la mayor festividad la realizada en honor de la Santísima Virgen de la Antigua. (Valcárcel, 1968:176)

En la Capilla, junto con el Salón General, se desarrollaban los actos de mayor importancia para la Universidad, e incluso cuando fallecía un miembro del Claustro y la Universidad en pleno asistía al entierro, en el siguiente mes se realizaban las honras fúnebres en la capilla de la Universidad. Acá también se realizaban "las exequias por los Monarcas y Príncipes difuntos, poniéndose en el centro de la Capilla un túmulo honorario o sea un sepulcro vacio, adornado con jeroglífico y poemas, en todo digno del honor regio". (Valcárcel, 1968:176)

De acuerdo con lo reseñado por Valcárcel (1989:334), en la Capilla, junto con los retratos de seis Doctores de la Iglesia, estaba el busto del evangelista San Marcos, los cuales durante el período emancipatorio pasaron a la Capilla de Nuestra Señora de la Antigua en la Catedral de Lima.

7.- La Sacristía

Era un ambiente ligado con el funcionamiento de la Capilla, probablemente contiguo con esta, pues los fines generales de cualquier Sacristía consistían en guardar y administrar los ornamentos y otras cosas pertenecientes al culto divino. De acuerdo con Calancha, en el edificio de la Universidad de San Marcos: "La Sacristía guardaba las cosas del culto, blandones de plata y ricos adornos para el altar de Nuestra Señora de la Antigua, perteneciente a la Catedral (de Lima)."

8.-Recinto del Claustro

Constituía uno de los ambientes principales de la Universidad, pues se asociaba directamente con las actividades mas importantes y solemnes de esta, como el de servir de sala de reuniones para los miembros del Claustro, que debían reunirse periódicamente para evaluar el funcionamiento de la institución. El Claustro era formado por los Catedráticos y los Graduados, que aunque no enseñasen en la Universidad, eran parte integrante del mismo por derecho, sus decisiones eran determinantes en todo asunto concerniente con la institución. Se reunían en un recinto especial, conocido como el aposento del Claustro, donde estaban también guardadas el Arca y el Archivo, y en donde se hacían además los exámenes secretos. Cada miembro del Claustro tenía asignado su propio lugar.

El cronista de seudónimo Cephalio, indicaba algunos aspectos de estos rigurosos exámenes en el local del Claustro:

"Sigue a (la aprobación del Claustro) la asignación de puntos para las lecciones de hora y media, que con el termino estrecho de 36 horas ha de proferirse en la Aula secreta, y a presencia solo del Claustro concurren al señalamiento de ellos el Rector, y quatro Catedráticos, o Doctores; y celebrada la Misa del Espíritu Santo, recibido juramento a los que han de argüir de no avisar de ningún modo al Graduado las especies que han de tratarse....Al inmediato día puesto el Sol, iluminada la Sala interior, y cerradas estrechamente sus puertas, sin que se hallen otros asistentes que los Maestros y Doctores, principian las lecciones del examen..." (1791:192)

Según el historiador Carlos D. Valcárcel, del cual se cuenta con importantes informaciones sobre el funcionamiento de San marcos durante la Colonia, el Rector de la Universidad "...conservaba una de las tres llaves del Arca y una de las dos llaves del Archivo. El Archivo estaba en el Aposento del Claustro y se depositaban allí las escrituras, privilegios y papeles importantes. Además se depositaba el Cántaro para las votaciones, las mazas de plata, el estandarte y los lienzos con las armas del Rey y de la Universidad, las mesas y sobremesas, campanilla, reloj y otros objetos a cargo del Bedel Mayor." (Ob.cit:318)..

Los Bedeles -que eran dos- en los actos públicos portaban las mazas y señalaban los lugares que debían ocupar los miembros de la Universidad. El Bedel Mayor, tenía además a su cargo la llave del aposento donde se reunían los miembros del Claustro.

No se cuenta con mayores referencias sobre este ambiente, en términos de ubicación y dimensiones u otras características arquitectónicas, aunque cronológicamente debió ser de construcción temprana en el edificio dado que el Archivo ya aparece oficialmente en 1581.

9.-Las Aulas

10.- La Biblioteca

La biblioteca de la Universidad fue creada según Valcárcel (1989:334), luego de la expulsión de la orden jesuítica, cuando la propia Universidad presentó ante el Virrey Amat un pedido para organizar la biblioteca institucional aprovechando los libros pertenecientes al extinto Colegio de San Pablo por lo que corresponde a una creación universitaria propia del siglo XVII. Ofrecía la Universidad, además de abonar el sueldo de un bibliotecario, el de construir las habitaciones necesarias para la Biblioteca y el aposento del bibliotecario.

Sin embargo, iniciativas para la creación de una biblioteca sanmarquina, se dieron incluso antes de la expulsión de los jesuitas, pues consta que ya existía esta idea cuando el erudito limeño José Eusebio Llano Zapata, proponía en 1758 la creación de una Biblioteca Pública con sede en la Real Universidad de San Marcos, pues en aquel entonces señalaba el que sería de gran importancia para una ciudad como Lima el poder contar con un establecimiento de ese tipo, a semejanza de las principales ciudades de Europa.

En sus "Memorias Apologéticas" (1759), Llano Zapata con gran perspectiva y noble desprendimiento decía lo siguiente:

"La formación de esta Biblioteca no será empresa dificultosa a la Real Universidad de Lima. Un arbitrio bastará a conseguirla. Tendrá éste su efecto, si se ve con aquel celo que se deben mirar todos los negocios que no tienen otro objeto que el beneficio común. Con que esta escuela añada a sus Estatutos que todos los que hubieren de graduarse, o incorporarse en ella, exhiban un juego de libros, o cierto número de aquellos sueltos, en que cada uno hace obra separada, a pocos años se hallará con un tesoro bien considerable en este género. Yo, aunque no he tenido el honor de haber saludado sus aulas, ni oído a los maestros de ella, sino conocídole por sus muros, y por su fama, contribuiré con quinientos cuerpos de libros muy escogidos y curiosos, que son los mismos que hoy tengo a mi uso y manejo, y cito muchas veces en todo el tejido de mis Memorias."

Y luego, imbuido en esta necesidad, agregaba algunas indicaciones sobre su posible funcionamiento, brindándonos con ello algunas características sobre el edificio universitario a finales del siglo XVIII :

"Es, pues mi pensamiento, que el cargo de Bibliotecario Primero lo tenga el Capellán Mayor de la Real Universidad; el de Bibliotecario Segundo el Bedel Mayor; el de Bibliotecario Tercero el Bedel Menor......Por lo que hace a la pieza, o sala en que se ha de colocar la librería, cualquiera por ahora será muy a propósito. Bien, que yo contemplo mas cómoda y aseada la que sirve para los exámenes y Juntas Secretas. Esta sala no se frecuenta todos los días, como las otras que llaman clases, donde debe ser diario el concurso de los maestros y discípulos."

No conocemos los alcances de la iniciativa planteada por Llano Zapata, pero lo cierto es que recién a partir de la expulsión de la Compañía, se dan las condiciones favorables para la creación de la biblioteca en San Marcos, pues los elementos de enseñanza pertenecientes al fenecido Colegio de San Pablo, entre ellos su enorme biblioteca son finalmente transferidos a la Universidad por real orden del 25 de octubre de 1786. En el petitorio de la Universidad a Su Majestad, para la transferencia de la biblioteca jesuita se indicaba al respecto que:

"Las dos librerías, la grande y la pequeña, que en dos piezas continuas tenía el Colegio de San Pablo para el uso común, ..hacen un cuerpo de biblioteca que puede aumentarse en mucha parte, agregándole aquellos autores que falten, de los inventariados en otras librerías de los otros colegios y aposentos de particulares....No se interesa la Real Universidad en el pedimento sin que por su parte concurra con todo lo que penda de sus facultades. La biblioteca pública no tendría hechura si no se costease un bibliotecario a sueldo para que tenga continua residencia en ella a ciertas horas de la mañana y tarde; para uno y otro se necesita de un edificio que sea la biblioteca y casa del bibliotecario, y la Real Universidad proveerá a una y otra empresa.." (en: Tauro,1951)

El viajero ingles Stevenson, cuando conoció la biblioteca hacia principios del siglo XIX, indicaba que esta era "una extensa Biblioteca", recalcando así la importancia de ella.

11.- El Gabinete

Para el estudio de las ciencias matemáticas, las Constituciones de 1771 mandaban que en la Universidad de San Marcos, sean complementadas las explicaciones teóricas con los experimentos que contribuyan a hacer mas perceptible la lección. Para ello se preparó una sala especial donde se colocaron los "Instrumentos y maquinas Físicas" expropiadas a los jesuitas luego de su expulsión del Perú, así como de aquellas que se traerían luego de Europa. (Valcárcel,1989:351). En las Constituciones de 1771 ya referidas, se ordenaba para ello construir sendas habitaciones para los libros y para los instrumentos y máquinas físicas, este ambiente especial y de construcción probablemente tardía fue conocido como el Gabinete.

12.- Las Huertas